Los nuevos maestros

Tiempos cambiados

El movimiento del ministerio era mucho más de lo que había sido en los últimos meses, era de público conocimiento que el último año una fuerte crisis sanitaria había golpeado tanto al mundo muggle como mágico. Nadie podía contrarrestar los efectos que se producían, los muggles morían de forma horrible y los magos sufrían perdidas en su magia dando como resultados para aquellos que no morían una pérdida total de su capacidad mágica.

Muchos culparon a los muggles, pero gracias a la rápida intervención del encargado de salud mágica y jefe del departamento regulación de la magia como director de San Mungo y pocionistas experimentados, se informó a toda la comunidad que la enfermedad que se estaba transitando no tenía nada que ver con estatus o personas no mágicas. Los primeros casos registrados fueron de dos magos venidos del extranjero como de prisioneros de Azkaban y eran muy diferentes a la pandemia que estaba enfrentando el mundo muggle que estaban tomando las mismas medidas que la actual ministra había optado.

Luego de meses de lucha para el control de esta afección, y otros tantos meses de cierre total de toda actividad hoy era el día donde se informaba de los nuevos avances de investigación como de las pruebas positivas que se habían logrado con nuevas pociones de creación propia.

La seguridad del ministerio estaba dirigida por el mismísimo jefe de aurores, como representantes de Hogwarts se encontraban la profesora Babbling y el profesor Neville Lomgbottom con sus respectivos barbijos y cascos burbujas que eran obligatorios como medidas de prevención. Desinfección en manos y ropa, todo protocolo seguido con estricto cuidado ya que no faltaban aquellos que decían que nada de esto era real y solo se buscaba distraer a la sociedad de medidas escandalosas o de la toma de poder de los mortifagos. No eran muchos los que creían estas posibilidades pero como siempre existen esos que no creen en particular lo que está pasando hasta que lo ven.

Todos aquellos que habían sido testeados los últimos tres días y con controles de aislamiento obligatorios eran aquellos que podían participar de los nuevos anuncios que estaban por ofrecer.

_Hermione.... Cariño, tranquila.... Todo saldrá bien- Hermione se frotaba la manos nerviosa mientras escuchaba la chimenea y veía a una joven hermosa de ojos verdes que le sonreía.

_Hola hermanita.... Hola cuñadito- Se les abalanzó para poder abrazarlos ya que hace mucho no lo hacía- Mamá les manda saludos.

_Mimi.... Preciosa, te extrañe- Hermione abrazaba con fuerza a la joven y besaba su cabeza- no creí que vendrías.

_Claro que sí, no te dejaría sola en un momento así.... Eres mi madrina, siempre te sentí como mi hermana, tía.... No tengo descripción para ti- se sentó arriba de su escritorio mientras la escuchaba bufar, algo que Hermione odiaba era que usaran su escritorio como asiento- Ya.... Relájate, estamos todos testeados y cumpliendo protocolos.... Mi padrino está cuidando la seguridad y salvo que haya alguien muy idiota como para entrar y armar un caos es de saber que terminará en prisión. Relájate, ¿Dónde están tus encantadores hijos?

_Lo sé, hay un par de inscriptos que ya están llegando y todos siguen las normas completas. Antes de salir todos con barbijo y casco burbuja, no lo olvides. Avísales a los chicos que en unos cinco o diez minutos estaremos fuera. Lyra está con Lorcan y James haciendo vaya uno a saber qué; Scorp por supuesto que te estaba esperando cerca de la oficina de trasladores; Cissa esta con Tyl, Anthony, Lily, Cloe y Pandora. El resto de tus primos estaban en la oficina de al lado de trasladores, espero que sin romper nada y en el atrio están el resto de tus tíos.

_Vaya.... Ya con toda la familia es difícil de decir que puedan entrar más personas- Las risas de los tres hicieron relajar a Hermione que se acomodaba en su silla.