Fiesta II

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En uno de los pasillos del gran salón una pareja no daba mucha tregua a sus besos desaforados y caricias que cada minuto subían la intensidad del momento.

El agarre de la chica sobre la nuca del muchacho provoco que este soltara un ahogado gemido siendo arrastrado hasta el fondo del mismo mientras la chica tanteaba la puerta para abrirla.

_No debemos estar aquí.

_Es mi oficina podemos estar- Aplastándolo contra la puerta mientras sus manos se deslizaban sobre el pecho marcado de su novio volviendo a besar desesperadamente.

Otro gemido que se escapaba de él junto al suspiro de su novia que soltó ese beso para mirar el pecho y abdomen del chico que cerraba sus ojos ante las fogosas caricias que sentía sobre su piel al mismo tiempo que su camisa se desabrochaba.

Miro a su novia que se mordía el labio deleitándose al ver como su pálida piel se marcaba de un suave rojo al ella ir pasando sus uñas para luego besar ese cuello mientras sostenía las manos de su novio contra la pared para ella ir bajando esos besos sobre su pecho y vientre; apenas pudo notar cuando sus manos eran liberadas y solo por sentir como su cinturón era aflojado perdiendo también el broche del pantalón que caían enrollados en sus tobillos.

_Hermione para.... Por Salazar.... Para.

_Noo.... No quiero parar.

_Amor bebiste y....

_No estoy borracha si es lo que te preocupa.... Falta mucho para eso créeme, todavía puedo pensar muy claramente. Sobre todo en esto, no aguanto más Draco te necesito- Fue el punto de quiebre de ese chico que ante esas palabras sintió la mano traviesa de su novia metiéndose por sus bóxer mientras la subía y bajaba.

Se dejó hacer sintiendo nuevamente como era arrastrado a un ardiente beso y dirigido hasta el sillón detrás del escritorio. Otra vez perdió noción de lo que pasaba, hasta que era arrojado a sentarse para notar que sus bóxer acompañaban a sus pantalones en los tobillos viendo a su novia volver a besar cada parte de su pecho siguiendo ese torturador movimiento de arriba debajo de su mano derecha; paró para ver esos ojos grises que la embrujaban y él pudo notar el deseo en esas pupilas que se dilataban y oscurecían la tierna mirada miel que su novia portaba. El ver como mordía su labio luego de habérselos humedecido suavemente con esa lengua tan provocativa le dieron el indicio de lo que estaba por pasar y solo pudo recostarse en ese sillón analizando cada movimiento de ella al arrodillarse ante él y llevar esa boca tan seductora a su miembro haciéndolo soltar un gran y ronco gemido.

_Oh Dios.... Hermione, est... estas volviéndome loco- Acompaño sus manos con cada movimiento sujetando el cabello de su novia hasta que no aguanto más y la tomo de sus brazos para levantarla e ir bajando el encantador vestido que esta tenia.

Apenas bajarlo de los hombros enterró su rostro en esos encantadores pechos logrando escuchar un grito de placer al morder suavemente uno de esos erectos pezones que enrojecían ante la atención que estaba recibiendo.

Sentir sus pequeñas y tiernas manos sujetar su cabeza, su cabello y hasta esos leves tirones para siga con esos besos, lamidas y mordiscos viendo como la cabeza de su novia se iba hacia atrás aumentando sus gemidos.

No dudo un segundo más en bajar por completo ese vestido tan sexy dejándola con solo una pequeña prenda que lo hizo gemir con solo deleitarse de dicha imagen, girando a su novia beso cada parte de su espalda mientras sus manos seguían apretando esos pechos que encajaban a la perfección en ellas. Fue bajando lentamente moviendo a su hermosa novia hasta quedar frente al escritorio e inclinarla, besar ese trasero y amasarlo provocaba deliciosos gemidos de esa mujer tan perfecta la vio inclinarse más apoyando sus codos en la dura madera, otro detalle más para anotar y él separar un poco más esas piernas aprovechando que seguía sentado tomo una de sus rodillas para dejarla apoyada sobre el escritorio y poder deleitarse con esa escena; inclinando su cabeza poso su lengua en ese lugar sagrado pasándola lentamente por todo su recorrido haciéndola perder tan solo por un segundo en el templo sagrado de la perdición de ambos para luego seguir su recorrido.

Los nuevos maestrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora