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Capítulo 33-34

Capítulo 33

Al día siguiente, Zhang Hang fue a una empresa de corretaje de valores e informó el nombre de su cuenta. Una vez que el personal lo verificó, llevaron a Zhang Hang a una sala VIP, Da Hei lo siguió junto con su certificado de perro guía en el cuello. Desde que Kaishi emitió las políticas en 2006, Da Hei básicamente había podido acompañar a Zhang Hang a cualquier lugar.

Como dijo Zhang Hang, realmente no tenían mucho dinero en este momento. En 2008, cualquiera que fuera testigo de la entrada de cinco millones de yuanes al mercado de valores sin un toque se mostraría reacio a ingresar a una firma de corretaje de valores.

Durante 2008, Zhang Hang fue conducido inexplicablemente a la firma de corretaje de valores por Da Hei durante las vacaciones de invierno. Originalmente había accedido a dar un paseo, pero terminó siendo llevado muy lejos. Cuando Zhang Hang reaccionó, alguien se le acercó y le preguntó: "Hola, ¿Qué puedo hacer por ti?". Con la ayuda del personal, Zhang Hang abrió una cuenta. Al transferir dinero a la cuenta, lo pensó y dijo: "¿Diez mil?"

Da Hei mordió la pernera del pantalón de Zhang Hang con algo de fuerza. La punta de sus dientes tocó la piel de Zhang Hang, que sintió un leve hormigueo.

Apretando los dientes, Zhang Hang dijo: "Cien mil".

La pernera del pantalón fue tirada con fuerza y ​​la pata delantera de Da Hei pisó su pie. Zhang Hang tomó una decisión y dijo: "¡Un millón!"

Da Hei todavía no había terminado. Pisó el pie de Zhang Hang cinco veces. Las personas ciegas eran muy sensibles a los números y contaban en silencio sin que se les pida. Después de cinco pasos, la cara de Zhang Hang se puso verde y creyó que debía haber contado incorrectamente.

Sin embargo, cuando dudó, Da Hei también pisó el otro pie cinco veces.

Zhang Hang no tuvo más remedio que depositar cinco millones de yuanes de una sola vez. Inmediatamente, lo llevaron a una sala VIP, ya que solo unas pocas personas invirtieron cinco millones de yuanes en acciones a la vez en 2008. Zhang Hang fue tratado de inmediato como un invitado distinguido, e incluso hubo una persona especialmente asignada para ayúdalo.

Zhang Hang no pudo ver las fluctuaciones del mercado de valores, por lo que le pidió al miembro del personal que leyera. El miembro del personal leyó cada acción una por una, hasta que Da Hei de repente agarró la pernera del pantalón de Zhang Hang y le pisó el pie cinco veces.

Zhang Hang sonrió con ironía y no tuvo más remedio que preguntarle al miembro del personal, ¿Qué tal esta acción?

El miembro del personal dijo directamente que esta acción se había estrellado y se había vuelto completamente verde (1). La situación era incomparablemente sombría, y muchas personas habían invertido todo su dinero en las acciones de este diablo solo para perderlo todo. La cara de Zhang Hang se puso verde, pero Da Hei seguía pisando su pie. Esto no fue como gastar cuatro yuanes para comprar un billete de lotería y ganar 8 millones. Fueron cinco millones de yuanes...

Al recordar cómo Da Hei se sentaba frente al televisor todos los días y miraba el canal financiero con atención, la sonrisa irónica de Zhang Hang se transformó en una leve. Levantó una mano para tocar la cabeza de Da Hei, lo que apaciguó a Lu Chengye, que todavía estaba tratando de pisar sus zapatos. Así, se rociaron cinco millones de yuanes, livianos como una pluma, en la acción del diablo.

Después de eso, Zhang Hang iba a la bolsa todos los días para preguntar sobre el precio de las acciones, y todos los días bajaba cada vez más. Cinco millones cambiaron a un millón que cambió a cincuenta mil, pero la cara de Da Hei permaneció tan suave y tersa como antes, y no dio indicios de explotar.