Extra 2

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Se aplicaron a Zhang Hang títulos como abogado famoso, figura de bienestar público, accionista de una empresa nacional conocida, etc. Como persona ciega, había logrado cosas que incluso la gente normal no podía, por lo que se debe decir que tiene éxito. Sin mencionar que después de todos los altibajos por los que había pasado, tenía un compañero muy rico, capaz, guapo y joven. Lo más significativo fue que este socio era un excelente soltero de oro, era completamente obediente a Zhang Hang y estaba profundamente enamorado de él. Tenía el tipo de amor que la gente común solo podía esperar obtener, pero que nunca obtendría. Incluso si el género de su amante no fue aceptado por el público, con los estados de Zhang Hang y Lu Chengye, la supuesta aceptación pública no es nada para ellos.

A los ojos de los extraños, se podría decir que la vida de Zhang Hang es perfecta. Y sí, la vida era perfecta para él. Sin embargo, los humanos parecen estar siempre insatisfechos. Claramente, ahora estaba felizmente feliz. Lu Chengye le traía felicidad todos los días hasta que se desbordó con ella, tan feliz que Zhang Hang no podía creer que realmente pudiera permitirse tener este tipo de felicidad.

Pero, quizás la gente nunca estaría satisfecha. Incluso si su vida era así de feliz, porque en el corazón de Zhang Hang, todavía había un rastro de arrepentimiento.

Cada vez que se despertaba de un sueño en medio de la noche, extendía la mano y tocaba la piel cálida de una persona, no la piel suave de un perro.

Suspiro, sería bueno si pudiera despertar y acariciar a Da Hei, pensó Zhang Hang. Sintió que podría estar sufriendo un caso de dependencia excesiva. Desde el momento en que recogió al cachorro labrador hace diez años, había confiado en ese sentimiento peludo. Cada vez que tocaba el pelaje de Da Hei, se calmaba y sentía como si ninguna prueba o dificultad que le aguardaba pudiera derrotarlo.

Por supuesto, Lu Chengye era Da Hei. Incluso si sus cuerpos eran diferentes, su alma era la misma. Siempre que Lu Chengye estaba con él, Zhang Hang se sentía a gusto, como si el mundo entero estuviera de su lado. Pero, era solo eso, aun así, quizás.... Zhang Hang pensó con algo de pesar, sería bueno tener un perro.

Lu Chengye no volvería a convertirse en Da Hei, por lo que durante este período de tiempo, Zhang Hang era muy aficionado a los animales pequeños. Era el tipo de persona con un fuerte aura de amistad. Los animales son muy sensibles a las emociones humanas, y cada vez que mostraba un sentimiento de bondad hacia los perros que conocía, esos perros venían y se frotaban las piernas de Zhang Hang y lamían sus dedos.

¡Entonces, Lu Chengye herviría a fuego lento! ¡con! ¡celos!

Sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió con fuerza los dedos bañados de Zhang Hang, diciendo con enojo: "Este perro estúpido se atreve a tocarte, lamerte y frotar tu muslo con la cabeza. ¡Es inaceptable! Hang Hang, no puedes tomártelo a la ligera solo porque son perros. Necesitas saber que todos los animales son bestias. Cuando era Da Hei... ¡Ay! "

Mientras Lu Chengye continuaba diciendo tonterías, Zhang Hang no pudo resistirse a golpearlo en la cabeza. ¿Qué pasaba por la mente de este tipo de perro pervertido todos los días? Recordó todas las cosas que solía hacer con Da Hei, incluido bañarse con él cuando era adolescente. En ese momento, recordó que Da Hei a veces actuaba de manera muy íntima con él y su rostro se oscurecía. Sin embargo, al repensar las cosas, el alma de Da Hei era la de un hombre adulto normal, después de todo, por lo que sus pensamientos podían entenderse un poco. Además, Lu Chengye ya se había enamorado de él tan pronto...

La cara de Zhang Hang se enrojeció una vez más.

Su apariencia era apuesta y hermosa, y su rostro estaba manchado por una pizca de rubor. De hecho, no se podía imaginar nada más hermoso. Lu Chengye estaba ansioso por esconder a Zhang Hang en sus brazos y no permitir que nadie lo viera, mientras que Zhang Hang estaba ansioso por que Lu Chengye se convirtiera en el pequeño labrador que había tenido en el pasado.

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