『ᴘʟᴀʏ ꜰᴀʟꜱᴇ』ᴋᴀʀᴍᴀʟᴀɴᴅ/ʟᴜᴢᴜᴘʟᴀʏ

T W E N T Y O N E

Para Auron los ojos de Luzu eran como un zafiro, brillante y hermoso; desprendían un sentimiento de calor de hogar que nunca llego a sentir.

El día que llego a Karmaland sintió temor, porque estaba dejando todo lo que llamo hogar por mucho tiempo. Eso sin contar que ese primer día fue horrible, empezando por que término perdido y por lo mismo estuvo por morir durante la noche. Entre la oscuridad nocturna apenas diviso unos ojos brillantes como una estrella en el cielo, lo recordaba perfectamente y esperaba nunca olvidar ese sentimiento.

De apoco esos ojos brillantes conquistaron su corazón, con cada uno de sus sentimientos y acciones. Logro conocer la profundidad que tenían, así como también los sentimientos negativos; cuando secuestraron a Manolo, los ojos de Luzu eran tan oscuros que parecían ser negros e incluso llegó a ver brillo rojo.

Mas de una vez noto esos cambios, tanto que con eso sabia que pasaba por la mente de su castaño, desde una loca idea hasta algo tan simple como la felicidad.

Aun recordaba el azul rey que desprendían sus ojos el día que se hicieron pareja y su primer beso. Así como un día antes de las elecciones; un azul tan claro que casi parecía blanco. Sabia que Luzu estaba desanimado por los acontecimientos recientes, pero no se sentía capaz fe hacer mucho.

El día de las elecciones no asistió con la excusa de que tenía que ir a su pueblo natal, mentira. Ni siquiera salio de casa, sin embargo hizo a todos creer que hizo a todos creer que lo hizo. Escuchaba la voz de Vegetta dar las reglas de las votaciones cuando su celular vibró; un mensaje de Lolito preguntando de su voto y a quien apoyaría.

Tubo que elegir entre su amigo mas cercano y su pareja, para algunos la decisión era obvia, pero no para el; si votaba a Luzu, le vería con una gran sonrisa mientras cumplía su sueño, pero también vería como su relación se iba al caño y a su castaño ser atacado al igual que su amado hogar, sin duda no podría ver eso. Por otro lado si votaba a Lolito, este llevaría probablemente el pueblo a la quiebra, o no, dependiendo de su equipo. Ninguna parecía ser una opción viable pero se arriesgó.

Desde el ventanal de una de sus torres observo como el castaño corrió a su hogar después de felicitar al ahora alcalde y también como sus amigos molestaban a Luzu, diciéndole que sería una buena mano derecha para Lolito. Se molesto pero no pudo decir nada, ni siquiera tenía derecho de opinar.

No lo volvió a ver en días después de eso. Pronto sabría que Luzu ya no era lo que el conocía, su hogar ahora estaba rodeado de un muro con lava en los alrededores.

Y después paso lo de la maldición. Aún sentía el calor corriendo por su cuerpo y quemando todo a su paso. El dolor era tal que no podía retener los gritos, que solo irritaban su traquea. No recordaba el haberse desmayado o escuchar a Lolito, lo único que quedaba en su mente era el color rojo invadiendo completamente los ojos de Luzu, en ese momento entendió que ya lo había perdido.

En el momento que despertó, no sabia como sentirse, su techo que tantas veces lo reconfortó, ahora no quería ni mirarlo. Sus sabanas que lo cubrieron de esas noches en vela estaban frías. Y sus mejores amigos, aunque ahí estaban no quería verlos, pero tampoco era mal agradecido, sabía que ellos estaban preocupados y aun mas después de su versión de la historia, pero en esos momentos lo único que quería era un momento de soledad.

Y así lo hizo, después de agradecer y que ambos chicos se retiraran se quedó solo. Su mente divagaba y sabía que lo único que tenía era su juego llamado: "¿Que hubiera pasado si...?

¿Que hubiera pasado si votaba por Luzu? Quizá los ojos de Luzu habrían brillado con ferocidad después de recibir su título y Lolito habría agradecido, Mangel le habría reconfortado y en unos días quizá meses estaría como si nada. Pero, ¿y su relación? Bien podría seguir como si nada, o bien seria tanta presión en ambos como alcalde y mano derecha que eventualmente terminaría.

Y al final siguió pensando en todas las situaciones posibles, en ninguna terminaban juntos, quizá su destino no era estar juntos.

To be continued...