Hierba Mora/SenGen

Mezcla de flores y hierba

Hacía mucho tiempo que no despertaba de buen humor, y este día me sentí tan alegre que tan solo en el trayecto de la choza al restaurante de Francois me detuve con cinco personas para desearles los buenos días.

Una de ellas fue Chrome, que no olvidó lo que dije cuando llegué por la noche, por lo que no desaprovechó el desayuno para preguntarme sobre los "lugares interesantes" para explorar. Kohaku y Ryusui habían hecho un buen trabajo al trazar el mapa de la isla con los puntos principales, por lo que no me fue difícil ubicar los sitios que encontré en mi expedición.

Después reanudé mis actividades, las cuales consistían, básicamente, en ser ayudante donde se requiriera. A lo lejos, vi a Kaseki soldando grandes placas de metal, que juntas formaban una especie de ¿esfera? Me detuve para preguntar que hacía, contestando que se trataban de depósitos de gas.

— Pues ya está listo —presentó orgulloso.

— ¡¿Pero qué...?! ¡Eso no está ni cerca de ser una esfera perfecta! — exclamé verdaderamente intrigado, pues Kaseki no solía hacer trabajos poco pulcros.

Senku apareció de la nada y se trepó en la esfera, llenándola de agua mientras me daba una explicación de cómo convertiría esa extraña figura en una esfera perfecta. Por su puesto, para él lo ideal siempre ha sido mostrarlo con el ejemplo, pero agradecía que siempre se tomaba la molestia de explicarme cada cosa que hace, a pesar de saber que no entiendo ni la mitad.

Ya que no parecía que ellos requirieran mi ayuda, entré al pequeño edificio donde Chrome y Xeno hacían otra de sus máquinas extrañas. Pregunté que era lo que hacía, y me dio una ilustración general que, obviamente, no comprendí del todo. Mi siguiente destino fue donde estaba Senku, acompañado de Suika.

— Senku —me acerqué con cuidado de no tocar nada— ¿puedo preguntarte que es esto?

— El proceso Fischer Tropsch. Aunque supongo que te quedas igual.

— Pues sí~.

— Este proceso fue iniciado por el ejército alemán, ya que no tenían mucho petróleo. Ya sabes, convirtiendo el gas de la basura en combustible líquido —. Explicó

— No, no tenía ni idea —declaré—. Bueno~, será mejor que vaya a otro lugar para saber si necesitan mi ayuda.

Hice paradas en otros lugares de la base, pero no sentía que me pudiera acoplar en ninguna parte. La ciencia de Senku avanzaba a pasos agigantados y solo unos pocos podían seguirle el paso, como Suika y Chrome. Los otros equipos también tenían gente prodigio especialista en su campo que resultaban útiles en ese momento... pero un mentalista que hace trucos de magia no aportaba nada de valor a esas alturas.

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El sol se estaba ocultando, ya era momento de ir con Francois a recoger la comida que le llevaría a Senku, pero a lo lejos pude ver que cierta chica se quería adelantar nuevamente.

— P-pero Francois, ¡Senku es mi novio! Y yo, como su novia, debo cuidar de él —sollozaba.

— Señorita Luna, tengo entendido que el señor Senku habló con usted y...

— ¡Francois-chan~! —saludé alegremente desde el otro extremo, evitando mirar a la rubia—. He venido a recoger el pedido de Senku~.

Francois sonrió e hizo una pequeña reverencia, para después entrar a la cocina, dejándonos solos.

— Oh, pero si es Luna —dije en inglés, actuando como si apenas me diera cuenta de que estaba a mi lado—. No te había visto~.

— Gen, h-hola —tartamudeó.