Lo que ocurrió la noche anterior con Senku me dejó lo suficientemente consternado como para entorpecerme durante mis labores. Kaseki, quien siempre que tenía la oportunidad me arrastraba con él para ayudarlo aunque no tuviera su misma destreza, prefirió darme un descanso después de desperdiciar tanto material por mis errores. "Para que vayas a refrescar tu cabeza", imploró.
Los días en la aldea Ishigami y posteriormente en la ex base del imperio de Tsukasa definitivamente habían quedado atrás, y con ello las manualidades que ahora parecen sencillas. El tiempo que pasaba con los niños enrollando kilómetros y kilómetros de filamentos para los cables eran un juego comparado con las fábricas que dispersaban humo por toda la isla. Los programas de radio en donde Ruri contaba las cien historias, la escuela que le enseñaba a los pequeños de la aldea a leer y escribir... Mis días como locutor y profesor también quedaron atrás.
Di un paseo por los alrededores, saludando con una sonrisa a quien me topaba mientras los veía esforzarse arduamente. Yo, quien en algún momento tuve la posibilidad de entregar la cabeza de Senku, pues estar en el Reino Científico demandaba toneladas de trabajo que no quería realizar, ahora me sentía inútil. Todos, absolutamente todos tenían su lugar, su momento para brillar, y yo me estaba apagando.
Estaba en las sombras.
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Por la noche acudí con Francois para recoger la cena de Senku y llevársela tal y como me pidió. Faltaba poco para que los comensales llegaran, y la (¿él?*) mayordomo de Ryusui se veía bastante ocupada.
- Buenas noches, Francois-chan~. Espero no interrumpir.
- Buenas noches, señor Gen ¿me necesitaba para algo? -preguntó mientras rebanaba ágilmente un trozo de carne.
- ¡Sí, sí! Senku-chan me pidió que continuara llevándole la cena, así que vine por ella.
Francois detuvo el cuchillo. Cruzamos la mirada y pude leer en sus ojos que algo había ocurrido.
- ¿Qué sucede? Si no está lista no hay problema, Francois-chan. Después de todo llegué bastante temprano, esperaré a que termines~.
- No es eso, señor Gen. La señorita Luna acaba de llevarse la cena del señor Senku.
Fruncí el ceño. Francois parecía no entender la situación al igual que yo.
- Oh... Senku-chan debió encontrarse con ella antes y pedirle que lo hiciera, quizás ya tenía hambre... Bien, es bueno saber que se alimenta correctamente ¿cierto~? -aclaré mi garganta-. Lamento la interrupción.
Me di la vuelta y comencé a alejarme, cuando la voz de Francois me detuvo.
- Señor Gen, si me permite hablar...-asentí, pero sin girarme-. Probablemente se debe a un malentendido. Esta mañana el señor Senku también me dio la misma indicación que usted, sin embargo, la señorita Luna afirmó que el señor Senku le pidió ese favor por la tarde. Me resultó un poco extraño, pero acabé por aceptar. Me disculpo si eso le trajo inconvenientes.
Debajo de las mangas apreté mis manos fuertemente ¿qué había ocurrido? ¿Acaso Senku olvidó lo que dijo por la noche?
- No te preocupes, Francois. El objetivo se cumple de cualquier manera -reiteré, más para mí que para ella.
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El olor de la comida recién hecha llamó a los hambrientos trabajadores que habían terminado su jornada; poco a poco, alrededor de la fogata se llenó de bullicio. Si bien gran parte de las edificaciones contaban con bombillas, el Reino de la Ciencia seguía prefiriendo sentarse junto al fuego, probablemente por el ambiente hogareño que desprendía.
Tomé asiento en un lugar bastante alejado, no tenía ganas de interactuar con nadie ahora que comenzó un pequeño dolor en mi sien.
- No tienes buena cara ¿pasa algo? -. Ukyo se sentó junto a mi de repente, con un plato de comida que seguía intacto.
- Para nada, Ukyo-chan. Todo está perfecto~ -aseguré con un tono melodioso.
- Hmm... si nuestro Gen lo dice -tomó un sorbo de agua-, aunque no está demás decirte que puedes hablar libremente. Solamente escucharé, nada más.
Evalué la oferta, pero me mantuve en la postura de no hablar con nadie. Por que sabía que si lo hacía... Preferí cambiar el tema.
- Mejor cuéntame como ha estado tu día, Ukyo-chan~. ¿Alguna novedad?
- Bueno... nada interesante en realidad. Ryusui y yo nos hemos mantenido ocupados con los sistemas de comunicación del Perseo y otras cosas. Supongo que es lo mismo para todos, estar haciendo algo, me refiero.
Me limité a responder con monosílabos y asentimientos mientras continuaba hablando. Me reconfortó saber que Ukyo comprendió mi ausencia de interés por mantener una conversación, pero escuchar estaba bien, me distraía. Poco después, Carlos y Max pasaron a nuestro lado charlando en voz alta, sin darse cuenta de que nos encontrábamos ahí.
- ¿Todavía sigue con Senku? -preguntó uno al otro-. No entiendo porqué la señorita Luna se empeña en estar con él.
- Sí ¿No escuchaste lo que dijo anoche? Al parecer tenía un plan para pasar tiempo juntos, incluso se escabulló antes que todos para ir a donde estaba.
- Oh... sólo queda apoyarla. ¡Espero que sepa valorar el esfuerzo que pone la señorita Luna!
Mi atención se enfocó en cada una de sus palabras que se desvanecieron conforme se distanciaron. ¿Con ese plan se referían a Luna encontrándose con Senku por las noches? Ella debió escuchar el día anterior sobre la solicitud de Francois, para luego ver que me dirigía al laboratorio donde el único que estaba era Senku. Hoy fue más rápida que yo, teniendo la oportunidad de convencer a Francois de que fue Senku quien le pidió llevar la cena. ¿Pero Senku estaría de acuerdo cuando la viera llegar?
Había transcurrido bastante tiempo desde que hablé con Francois. Además, por la conversación entre Carlos y Max intuí que no había regresado. ¿Todo este tiempo ha estado en el laboratorio con él? Me levanté de golpe, algo dentro de mí necesitaba saber qué estaba ocurriendo en ese lugar.
- ¿Irás con Senku? -preguntó Ukyo. Había olvidado que estaba ahí-. Me imaginé que se trataba de él en cuanto vi tu expresión, es el único que puede poner tus emociones a flor de piel.
Sus palabras me estremecieron. Lo que dijo Ukyo puso unos grilletes en mis pies, impidiéndome avanzar.
- También escuché lo que dijeron ellos, supongo que querías comprobar de primera mano que estuvieran juntos. Pero, Gen ¿tenías un plan sobre lo que harías después?
Tenía razón, estaba dispuesto a dejarme llevar por la angustia sin siquiera saber que haría cuando llegara y los encontrara juntos. No había sido racional, no idee un plan ni preví cada uno de los posibles escenarios.
- Bueno... Tampoco imaginaba encontrarlos en situación comprometedora, Ukyo-chan~ -contesté vacilante.
Lo dije ¿pero de verdad lo creía? Senku siempre ha mostrado desagrado cuando alguna mujer invade su espacio personal, de eso estaba seguro. El problema era que él continuaba sin aclarar el tipo de relación que tenía con Luna que, por la historia que me contaron los demás, el supuesto noviazgo pudiera pasar como legítimo. Eso era, sin duda, una de las cosas que más incertidumbre me seguían causando.
- Si quieres ir, puedo acompañar-
- Será mejor que vaya a mi choza -le interrumpí-. Me disculpo por dejar de escucharte, Ukyo-chan, el dolor de cabeza me está matando. Nos vemos.
Me fui en sentido opuesto al laboratorio hasta alejarme lo más que pude, tanto físicamente como del dolor.
No pasé esa noche bajo techo.
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*Sobre Francois, no sé si referirme como él o ella, creo que su género aún no se aclara en el manga. Sí alguien puede decirme para corregir de ser necesario, se los agradecería ☹, mientras tanto utilizaré "ella".
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Hierba Mora/SenGen
FanfictionExisten cinco significados para la Hierba Mora -o solanum nigrum, como prefieras llamarle- en el lenguaje de las flores: falsedad, pensamientos oscuros, hechicería, brujería y escepticismo. Y por ello, se convirtió en la flor predilecta de Asagiri G...