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Louis se despertó en el medio de la madrugada sintiendo a su esposo removerse inquieto a su lado en la cama.
Abrió los ojos parpadeando lento y se encontró con la espalda de Harry quien movía su pierna nerviosamente.
Paso una mano sobre su cintura, dejándola sobre su vientre, y hablo.

-¿Qué pasa?- Pregunto enterrando la cara en su cuello y aspirando su aroma.

-Na-nada nada.- Respondió entrelazando su mano con la del alfa sobre su panza.

-Estas nervioso.- Murmuro Louis dejando besitos en su piel.- ¿Te duele algo?- Pregunto apoyándose sobre su codo para poder ver el rostro del menor.

-No es nada Lou.- Dijo bajito evitando la mirada de su esposo.

-¿Tenes hambre?- Pregunto quitando los rizos de su frente.- ¿Es eso?- Volvió a preguntar ya que el omega se quedó en silencio.

-Umm no.- Mintió y el alfa sonrió.

-¿Qué antojo tenes ahora?- Hablo acunando su mejilla tiernamente.

-No Lou, nada e-enserio.- El omega seguía nervioso.

-Ey.- Louis lo movió para dejarlos frente a frente.- ¿Qué pasa? ¿Por qué estas así?- Harry suspiro y se escondió en su cuello.

-No quería molestarte perdón.- Se disculpó y el castaño bufo.

-No me molestas tonto.- Picoteo su mejilla.- ¿Qué queres comer?- Acaricio el vientre con las yemas de sus dedos.

-Milanesa napolitana con puré.-
Murmuro y Louis rio bajito.

-¿De las que quedaron de ayer?- Pregunto sonriendo. Harry aun evitaba su mirada.

-Sip.- Respondió simplemente.

-¿Y hay papás para hacer puré?- Sonrió aún más al sentirlo asentir en su cuello.- Bueno lo preparo y vengo.- Quiso separarse pero el omega lo freno.

-Voy con vos.- Dijo juntando sus narices y formando un beso esquimal.

-Pero abrígate que abajo debe hacer frio.- Pidió el alfa y beso sus labios castamente.

-Te amo mucho.- Hablo Harry acunando el rostro de su esposo entre sus manos.

-Yo también te amo.- Lo beso.- Muchísimo.- Ladearon sus cabezas permitiéndose profundizar el beso.

-Lou.- Harry se separó algo agitado uniendo sus frentes.- Tengo hambre.- Agrego y el alfa asintió riendo.

-Vamos.- Se levantó de la cama y en un rápido movimiento tomo a Harry en brazos dejando que las largas y brillosas piernas se envuelvan alrededor de su cintura.

El omega recostó la cabeza sobre su hombro y se dejó llevar, sonriendo ante la distancia que su vientre imponía.
Cuando llegaron a la cocina Louis prendió las luces y dejo al menor sentado sobre la mesada. Iba a darse vuelta para comenzar a cocinar pero las piernas de Harry a su alrededor lo detuvieron.

-¿No te parece que estoy muy gigante?- Pregunto acariciando su propio vientre.

-¿Eh?- Hablo Louis confundido.

-Es que no se, nunca tuve tanta panza con cuatro meses.- Dijo resaltando aquel número.

-Y bueno amor es normal que tengas panza.- Contesto acariciando la piel con la palma de su mano.

-Si pero no tanto Lou.- El alfa negó.

-Estas hermoso mi amor, siempre ¿Si?- Harry asintió quedándose con las palabras en la garganta.

-

Harry estaba terminando de comer sus milanesas mientras hablaba con Louis cuando escucharon unos pequeños pasitos acercándose y sonrieron de manera inmediata.

Color de Rosas Vol.2 OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora