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Cuando Louis despertó en la madrugada gruño al no sentir a Harry a su lado. Abrió los ojos rápidamente y vio el lugar de su omega vacío, por lo cual frunció el ceño y se levantó de la cama.
Camino al baño esperando encontrarlo pero no lo hizo. Salió y se dirigió a la habitación de Inti, en la cual solo dormía el cachorrito. Luego se asomó a la habitación de Leia y bufo al verla acurrucada sobre el cuerpo de Salem. Por ultimo reviso la habitación vacía de Olimpya, y era solo eso, una habitación vacía.

Su respiración se aceleró con miedo y camino a pasos rápidos a la cocina. En el camino freno de golpe y su corazón comenzó a latir con fuerza al ver a Harry tirado en la alfombra a un lado del sillón. Corrió a él y se arrodillo a su lado para tomar el rostro del menor entre sus manos.

-¡Harry Harry Harry!- Comenzó a hablar desesperado y el omega abrió los ojos con el ceño fruncido.

-¿Qué?- Pregunto confundido llevando una mano a su vientre.

-¿E-estas bien? ¿Qué paso? ¿Qué te duele? ¿Vamos a la guardia?- Comenzó a indagar preocupado. Freno al oírlo reírse.

-Estoy bien amor.- Aseguro volviendo a cerrar los ojos.- Pero no dejan de patear.- Hizo una mueca.

-¿Qué?- Pregunto el alfa.

-Que no dejan de patear así que vine a probar si funcionaba lo que hacía con Oli.- Dijo tranquilamente acariciando su panza.

-¿Estas en el piso para que dejen de patear?- Harry asintió.- Dios sos un tarado me asustaste Harry.- Se quejó y el omega abrió los ojos.

-Bueno no quería asustarse perdón.- Se disculpó y Louis negó.

-No, no seas tonto, no pidas perdón.- Dijo y le beso la mejilla.

-Acóstate.- Pidió Harry y el alfa se acostó a su lado volteando la cabeza para ver su perfil.

La atención de ambos se desvió cuando escucharon pasos acercarse y alzaron la vista.

-Emm ¿Qué hacen?- Pregunto Leia adormilada.

-Patean mucho.- Respondió Harry simplemente.

La cachorra se encogió de hombros y sin decir nada se acostó a un lado de Louis.
Momentos después, al ver que Leia no volvía a la cama, Salem bajo a buscarla.

-Mejor no pregunto.- Murmuro viendo a los tres tirados en el piso.

-Mejor.- Respondió Louis.

Salem camino hasta donde su novia estaba y se acostó a su lado, acompañando a todos en el piso frio.
Se sumieron en un silencio cómodo en el que todos estaban acostados con los ojos cerrados.
Los ojos de los cuatro se abrieron al escuchar el grito del cachorrito parado ahora frente a ellos.

-¡Adiba!- Grito Inti ganándose las miradas sorprendidas de todos.

-No grites cachorro.- Pidió Louis abriendo sus brazos.

-Peldon.- Se disculpó Inti caminando hasta Louis y dejándose caer sobre su pecho.

Ahora eran cinco en el piso. Acostados en silencio a las cuatro y media de la mañana. La escena cada vez tenía menos sentido, pero nadie diría nada.

Color de Rosas Vol.2 OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora