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Después de hablar con sus cachorras y quedarse tranquilos de que ambas habían salido del colegio se dirigieron a la clínica donde Harry se haría el ultrasonido.
Ahora estaban en la sala de espera, Harry sentado a un lado de Louis con la cabeza apoyada en su hombro a la vez que hablaban tranquilamente. El omega jugaba nerviosamente con el anillo en el dedo anular de Louis y este largaba sus feromonas tranquilizantes y besaba su frente.

Se exaltaron cuando los llamaron y caminaron hasta el consultorio. El chequeo resulto perfecto al igual que siempre dándoles la tranquilidad que no sabían que necesitaban. En el ultrasonido pudieron ver como su cachorrito crecía sano y se emocionaron.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y sus manos se apretaron mutuamente cuando el sonido del corazón del cachorrito retumbo en el consultorio, era uno de sus sonidos favoritos en el mundo.

Salieron ambos lagrimeando y con una nueva foto de la ecografía para pegar en la heladera junto a las otras. La mano de Louis tomo la de Harry en el camino de vuelta a casa y estuvieron así hasta que estacionaron.
Luego bajaron abrazados y con sonrisas brillantes y siguieron de la misma manera hasta que sus cuerpos tocaron la cama e inmediatamente se acurrucaron bajo las sábanas.

Color de Rosas Vol.2 OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora