4 AÑOS DESPUÉS
KIERAN
Entrego las llaves del Peugeot que ya he terminado de arreglar a su dueña, que me dedica una sonrisa coqueta y veo cómo anota algo en una servilleta.
—Llámame —pide después de entregármela.
—Claro. —Asiento y espero a que se suba al coche, la despido con la mano y arrojo el papel a la basura del taller antes de entrar en la oficina.
En los últimos cuatro años solo he tenido ojos para una mujer; en realidad, desde que Valerie llegó a mi vida ha sido la única que he podido mirar en ese sentido. Me llena como nadie lo ha hecho nunca, me da todo lo que necesito y también me aleja de aquello que no. Su alma y la mía siguen siendo una.
Han pasado muchas cosas desde que Alouqua nos regaló la libertad en aquella cabaña, ni siquiera sé por dónde empezar. Supongo que lo más importante es que La Bestia y Nihasa desaparecieron para siempre, no he vuelto a sentir ese deseo de sangre ni esa ansia por despedazar y apagar la existencia de otro ser humano. Y Valerie ha seguido corriéndose a gusto, por decirlo a alguna forma; aquella perra que nos jodió durante tanto tiempo fue desterrada y devuelta al infierno del que nunca debió salir.
En cuanto a nuestra situación, bueno, esa ha sido la parte más complicada, aquello por lo que nunca nos preocupamos demasiado, fue lo que más problemas nos trajo.
Como un mes después de todo aquello, George, el padre de Valerie, llamó para decir que regresaba del frente y que pasaría a recogerla. El mundo se nos vino abajo, apenas llevábamos unas pocas semanas de felicidad, estábamos empezado a disfrutar de la vida juntos cuando nos dieron una hostia de realidad. Entonces decidimos que era hora de que la familia se enterase de lo nuestro, dejando a un lado cómo había iniciado todo.
—Es una broma, ¿no? —pregunto mi padre sentado en el sofá del salón tras confesarle que Valerie y yo llevábamos un tiempo juntos.
Miró a mis hermanos buscando algún tipo de explicación, por ese entonces ya se lo había contado a Charles, quien, contra todo pronóstico, me dijo que ya se lo imaginaba, que "tiene ojos en la cara" como para fijarse en nuestras miradas y comportamientos.
—No es una broma, papá —hablé con cautela por su reacción.
—No sabíamos cómo contártelo —continuó Valerie—, y como papá viene pronto... Teníamos que compartirlo con vosotros ya.
—¿Tu padre lo sabe?
—Todavía no.
—Esto lo matará. —Negó con la cabeza y nos regaló una mirada de asco que me dolió en lo más profundo del corazón que apenas latía desde hacía un mes—. Las armas no han conseguido matarlo en el frente, pero tú lo harás con este disgusto.
—No le digas eso —advertí con un dedo alzado—. Ella no es responsable de esto, ninguno lo somos, ha pasado y ya está.
—¿Ya está? —Soltó una carcajada amarga—. ¡Sois primos, por el amor de Dios!
—Dios —dije riendo—, él nos quiere juntos, te lo aseguro.
—No mancilles así su nombre, no tienes ni puñetera idea de lo que hablas. Ambos acabaréis en el infierno por este pecado, esto es... —Recorrió nuestros cuerpos con sus ojos y apartó la mirada—. Es pura lujuria.
—Bueno, si Dios quiere que acabemos en el infierno, ya tenemos conocidos allí, nos las apañaremos —contestó Valerie antes de marcharse a su dormitorio.
—Te has pasado —reproché a Benjamin—, esto no es asunto tuyo, es nuestra vida.
—Ella está a mi cargo. —Su rostro estaba furioso y decepcionado a partes iguales.
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Cazador [COMPLETA] +18
Mystery / Thriller[COMPLETA] +18 «No llevaba el demonio dentro, pero su crueldad era brutal. No estaba poseído, pero su mente era tremendamente perturbadora. No deseaba matar, simplemente su sed era incontrolable. Era su naturaleza, la esencia de su vida. Él era un...