Sabito y Zenitsu miraban al pelirrojo, un mes después de lo ocurrido Tanjiro se había sumido en el trabajo, ponía como excusa estar al tope de proyectos para evitar el tema, en cuanto a Tomioka, el hacía lo posible por estar junto a su omega, pero Tanjiro parecía haber puesto una barrera, una tan impenetrable que había tomado la opción de no insistir con el tema del bebé.
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Todos estaban preocupados, Uzui y Yoriichi buscaban al omega en sus lugares frecuentes al igual que Sabito y Giyuu, pero nada, no había pista alguna de Tanjiro, desesperados siguieron con la búsqueda.
Y mientras todo era caos en su hogar, el pelirrojo vagaba sin rumbo fijo, sin preocuparse ni prestar atención había terminado en la playa, la noche hacia acto de presencia llenando todo de oscuridad, sin pensarlo mucho Tanjiro camino directo al agua, poco a poco la fría corriente chocaba con su piel, siguió adentrándose hasta que le fue imposible caminar para comenzar a nadar, una ola lo hizo hundirse cuando pudo salir vio junto a el a su alfa, Tomioka lo sostenía con fuerza de la mano intentando llevarlo a la orilla de la playa, Tanjiro sollozo mientras se dejaba llevar, una vez fuera del agua el azabache lo revisó, el omega se aferró a el mientras ambos lloraban, la marea los alcanzo de manera suave, los dos se dedicaron a repetir cuanto se amaban, estuvieron así más de cuarenta minutos, para cuando Uzui y los demás llegaron el omega se encontraba dormido entre los brazos del azabache