ℰ𝓁 𝒶𝓁𝒻𝒶 𝒾𝒹ℯ𝒶𝓁.

Para nada interesado.

Miraba a la chica frente a el, el exceso de maquillaje la hacia ver mayor de lo que era, el olor sintético de aquella chica lo había comenzado a marear, no sabía con exactitud cuanto más podría aguantar la respiración antes de desmayarse, , sólo rogaba porque aquella cita a la que fue obligado a ir terminará pronto.

—Dime guapo, ¿quieres ir a otro lugar?—, asintió desesperadamente, pidió la cuenta pagando de manera rápida, en cuanto estuvo afuera de aquel restaurante respiro profundo mientras cerraba los ojos, ni siquiera espero a la chica, corrió hasta su auto sin preocuparse de nada.

Agradeció llegar a su departamento, tan pronto estuvo dentro corrio al baño, parte de el aroma de aquella beta se habia impregnado en su ropa.

Tras un relajante baño y haber metido su ropa a la lavadora, Giyu se dedicó a leer aquel viejo y gastado libro que siempre lo esperaba sobre la mesita en medio de su departamento.

Ignoro los constantes mensajes y llamadas que llegaban sin parar a su celular, Giyu estaba mas que harto, sus hermanos, abuelo y amigos parecían insistentes con el tema de que se involucrara con algun omega o beta y formara su familia, ¿qué tan malo era que a sus 37 siguiera solo?, el no estaba interesado en buscar con quien pasar sus días de soledad, aun no, para el aun no era el momento.