ℰ𝓁 𝒶𝓁𝒻𝒶 𝒾𝒹ℯ𝒶𝓁.

Por unos días.

Tanjiro terminaba de alistarse para ir a aquella sesión fotográfica, reviso que todo con su cámara estuviera en orden, cuando estaba por salir de su hogar, el sonido insistente de el timbre lo hizo correr y abrir, se sorprendió de ver a un muy agitado Zenitsu frente a su puerta, junto a el los gemelos aún con la pijama puesta y medio dormidos.

— P-perdón por no llamar antes Tanjiro,p-pero necesito un favor—, Tanjiro asintió, dejo pasar a su amigo y a los gemelos.

— ¿Está todo bien Zenitsu?—, el rubio nego, Tanjiro miro a su amigo, Zenitsu respiro antes de hablar.

— Tengen entró en celo, y-yo traje a los gemelos, ¿puedes cuidarlos?—, Tanjiro asintió, Zenitsu no dejo de agradecerle, despidió al rubio quedándose con los gemelos,al ver la hora sólo tomo sus cosas y al par de niños para salir.

Yoriichi y el resto de sus hijos jugaban con los gemelos, los niños corrían por toda la casa, los hermanos de Tanjiro fingian ser aterradores dragones, mientras Yoriichi fingia ser la damisela en peligro que los gemelos tenían que rescatar.

—Tu padre se divierte mucho por lo que veo—, Tanjiro asintió, sonrió cuando el pequeño Haruki corrió hacia el.

—¿Ya no quieres jugar más?—, el pequeño nego, se acomodó de una mejor manera para poder ver como su hermano aún jugaba.

— Son un encanto, muy parecidos al alfa de Zenitsu—, Tanjrio asintió, el recuerdo de como se habían entrenado que Zenitsu esperaba no uno, sino dos cachorros llegó a su mente.

— Aún recuerdo cuando Zenitsu se enteró, casi mata a Uzui-san, ese día tuve que interponerme entre una engrapadora, Zenitsu y el pobre Uzui-san—, Sumiyoshi miro a su hijo, una risa escapó al imaginar la escena.

Por el resto de la tarde la familia Kamado se encargó de cuidar a los gemelos, por la noche Tanjiro recibió un mensaje de su amigo pidiendole que cuidara al par por unos días más.

— Sólo espero que esta vez no quería matar a Tengen-san si tiene trillizos—.