ℰ𝓁 𝒶𝓁𝒻𝒶 𝒾𝒹ℯ𝒶𝓁.

¡Corre conejo, corre!

Todo se mantenía en silencio, bueno casi todo, Haruki comía tranquilo mientras Hiroki cantaba una pegajosa canción infantil y jugaba con los pequeños nugets en forma de dinosaurio que Zenitsu le había dado.

Mientras tanto Tanjiro evitaba mirar al azabache que parecía querer morderlo, Tengen y Zenitsu sólo esperaban a ver quien hacía el primer movimiento.

Por su parte el azabache luchaba por no lanzarse encima de el pelirrojo frente a el, el olor a Fresas, miel y durazno sin duda lo comenzaban a afectar, su lado alfa estaba por de más inquieto y ansioso por tener al omega pelirrojo entre sus brazos.

Estuvieron hablando de temas sin sentido hasta que el azabache no lo pudo soportar más.

Se puso de pie mirando al pelirrojo, antes de que Tengen o Zenitsu pudieran hacer algo, el azabache se lanzó sobre el pelirrojo llevándose el mantel y la comida consigo.

Tanjiro se puso de pie evitando que el alfa azabache lo tocará, se movió de manera rápida hasta quedar la otro extremo de la mesa, los gemelos miraron a los adultos aplaudiendo al pensar que jugaban.

Tengen intento atrapar a Giyu, el alfa le gruño, el peliblanco sólo suspiro, tomo asiento de nuevo para darle de comer a los gemelos, Zenitsu lo miro mal, al ver que el pelirrojo y azabache seguían con su persecución decidió poner una solución.

La cual fue correr fuera de su hogar llevando con el a Tanjiro quien sólo se quejó.

Tengen nego, vio como el azabache salía detrás de los omegas, siguió alimentando a los gemelos hasta que terminaron toda la comida.

Tanjiro jadeaba debido al esfuerzo que implicaba correr, Zenitsu paró al sentir que le faltaba el aire, antes de hacer algo más por huir, Giyu los alcanzó.

En un abrir y cerrar de ojos el pelirrojo se encontraba entre los brazos del azabache quien olía su cuello y soltaba varios suspiros.