Xiao Zhan es un infiltrado del prominente Clan Xiao en el Palacio Wang. Su única misión en mente: Descubrir al culpable de la Masacre de su hogar y de innumerables crímenes más.
Sin pensarlo, se alía con Wang Yibo, el rebelde, despreocupado e inclu...
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Ante la presencia de la gente de la Realeza, la pareja de hermanos les daban reverencias fingidas. Finalmente, la Emperatriz Fu Yan tomó entre sus manos adornadas con una cantidad enorme de joyas un pergamino. Lo desenrrolló despacio, analizando cada carácter que estaba escrito en el mismo. La bella mujer habló con tono demandante, dudosa del origen de los hermanos quienes aún daban reverencia.
-Xiao Zhan, veinticinco años de la Ciudad Luan del norte, al igual que Wu Xuan Yi, de diescinueve años ¿Es correcto?-
-Lo es, Su Alteza.- Respondió Xiao Zhan con firmeza, levantandose del suelo junto con la chica a su lado. Él miraba con detenimiento a aquellas personas, veía sus facciones, sus vestuarios e incluso sus semblantes.
La Emperatriz, quien estaba sentada al lado de su esposo, el Emperador, vestía elegantes túnicas de tela fina, con estampados de flores jazmín. Sus joyas adornadaba su cuello y manos, la gran pieza de posible oro en su cabeza no se quedaba atrás, sin duda, la mujer era muy hermosa. Sin embargo, su mirada era una convinación de fragilidad y demandancia.
Por otro lado, el Emperador Wang Ye se veía tan dósil, sus túnicas azules eran sencillas, sin joyas que lo acapararan y con tan solo una pequeña horquilla en sus cabellos.
Una dulce voz con un tono sumamente diferente al de Fu Yan resonó con levedad por el Gran Salón.-¿Les molestaría decir por qué no tienen el mismo apellido si se supone que son hermanos?- No era la Emperatriz ni ninguna sirvienta. Xiao Zhan buscó con la mirada a aquella persona quien le había ordenado. Y con un simple movimiento de mirada, la encontró.
Era la Concubina Chen Shuang. Ella también vestía con túnicas finas, sus labios estaban pintados de un fuerte color rojo, sus manos y cuello adornados de grandes joyas al igual que la Emperatriz. Xiao Zhan negó en su mente.
"...Tan arrogantes".
Xuan Yi carraspeó un poco insitando a su hermano a responder. Xiao Zhan mordió levemente su lengua, y después habló.- Es adoptada.-
La chica le miró mal.
-Es decir, ambos fuimos adoptados por nuestra madre, la señora... Xiao Ning.- Dudó al decir un nombre que obviamente no sabía ni de quien era.- Cuando ella me encontró yo era un bebé, por lo que ella decidió darme tanto su apellido como mi nombre. Mientras tanto, mi hermana, Wu Xuan Yi fue adoptada cuando tenía nueve años y ella se negó a cambiar su apellido a Xiao.- Finalizó.
La Emperatriz sonríe levemente y se levanta del trono seguido del Emperador, la Concubina y otros dos jovenes. La mujer hace un ágil movimiento con sus brazos y detrás de ella, un humo destelloso rojo sale, acompañado de su Espíritu, que resulta ser una bonita ave, un pequeño canario.
