CHAPTER 21.

479 93 7
                                    

Los tres meses de reclusión pasaron nuevamente muy rápidos, y ahora Wang Yibo ha salido de las mazmorras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los tres meses de reclusión pasaron nuevamente muy rápidos, y ahora Wang Yibo ha salido de las mazmorras. Todos piensan que el príncipe está feliz con eso, sin embargo, él incluso preferiría quedarse dentro para siempre. La culpibilidad sigue acompañandolo incluso en sus sueños, y ahora, incluso los demás Generales comenzaron a hacerlo también.

Dado que su energía espíritual sigue estando sellada, no puede cumplir con obligación de General Principal y participar en las fortalezas. Ahora mismo, está caminando junto a Wu Xuan Yi al comedor después de que ella terminara su entrenamiento. Ya no hay nieve, ya no neva más, ahora hace calor y eso hace que su irritación se intensifique.

Wu Xuan Yi mira de reojo a Wang Yibo, viendo que este tiene su mirada decaída puesta en el suelo mientras camina. Ya no le sorprende que el príncipe mantenga siempre esa expresión, no obstante, ella realmente está preocupada por él. -¿Cómo te sientes?- Pregunta, refiriendose al cansancio en su cuerpo por no tener su espíritualidad.

Wang Yibo no entiende la referencia de la dama, por lo que lo interpreta como su estado de ánimo. Sin detener sus pasos, él niega con la cabeza con lentitud, casi sin ganas. -Como siempre.- Responde.

Wu Xuan Yi no vuelve a decir nada más. Ella sabe que con sólo esa respuesta por parte de Wang Yibo, es como sí le estuviese diciendo que no hablara más. No le sorprende, de hecho, en los últimos cuatro meses esto suele pasar a menudo al igual que la sonrisa de este mismo son ahora forzadas.

A Wang Yibo a veces llega a molestarle las preguntas de la niña, sin embargo, a los momentos recapacita y se da cuenta de que ella sólo está preocupada por él.

Estaban pasando por enfrente de otros Generales, que estaban sentados sobre unas rocas mientras que tomaban agua. Ambos ignoran a estos, no obstante, ya estando al menos a cinco metros de distancia de ellos, Wang Yibo se detiene con una expresión sombría y dolorosa en cuanto escucha los murmuros malditamente fuertes de los hombres. Sus puños se aprietan con fuerza. Él ya sabe que la muerte de Xiao Zhan fue su culpa ¿Por qué siguen recordándoselo?

-El Primer Príncipe finalmente salió de la mazmorra. Se nota tan feliz, que parece que ya ha olvidado el fallecimiento del Segundo General Xiao.-

-¡Es verdad! La espíritualidad que el cádaver del General Xiao desprendía sólo podía repetir el nombre del Primer Príncipe. ¡Es tan decepcionante que él ya lo haya olvidado!-

-Dado que el espíritu de Xiao Zhan solo desprendia al Primer Príncipe, eso quiere decir que Wang Yibo tuvo culpa al no ir también a la guerra.-

-Quizás no hubiera habido tantas perdidas si el Primer Príncipe hubiese ido también. Tal vez también el General Xiao todavía estuviera aquí.-

Wang Yibo ya lo sabe. Él gira sobre sus talones apretando la empuñadura de su espada con dolor, regresa a donde los hombres y los encara reprimiendo una lágrima. -Abstenganse de hablar sobre las perdidas en Luan. Dejenlos descansar en paz, en especial a...-

Ancient Love Legend. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora