CHAPTER 13.

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Desde que regresaron a Shou'an nuevamente habían pasado al rededor de dos semanas, en las cuales, Wang Yibo era constantemente solicitado por el Emperador para llegar a un acuerdo sobre la ceremonia de susesión de trono, pero que, sin embargo, ant...

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Desde que regresaron a Shou'an nuevamente habían pasado al rededor de dos semanas, en las cuales, Wang Yibo era constantemente solicitado por el Emperador para llegar a un acuerdo sobre la ceremonia de susesión de trono, pero que, sin embargo, antes de llegar a tocar dicho tema, eran interrumpidos por las quejas despreciables de Fu Yan. Gracias a esto, Wang Yibo aún no estaba enterado de la susesión.

Sumándole a esto que la tierra manipulada aún no reaccionaba por completo. A veces llegaba a avanzar unos veinte metros o incluso pasar la distancia del campo de entrenamiento. No obstante, a pesar de que no reaccionaba más allá de eso, su dirección siempre era el pequeño Palacio propio de la Emperatriz.

Muy aparte de esto, las cosas marcharon bien para la pareja. Aún sí las únicas veces que podían convivir era en los entrenamientos, ellos lo disfrutaban así. De todas formas, a veces Wang se escabullía por las noches a la habitación de su chico, pasando la noche con él sin llegar a nada más allá de los besos. Pues, ni Xiao Zhan ni Yibo habían pensado mucho en poseer sus cuerpos hasta ahora. Ambos sabían que habría tiempo para eso más adelante.

Por otro lado, Wu Xuan Yi aún se sentía algo triste por el hecho de que Qin Ze había aceptado la petición del señor Chen Luo en quedarse a vivir con él y no ir con ellos a Shou'an.

Y bueno, Wang Yibo estaba encantado con eso. No es que Qin Ze no le agradara, sino que a pesar de que el chico había revelado que su interés estaba puesta en la única doncella del grupo, él aún así no podía evitar beber litros de vinagre cuando Qin Ze acaparaba de abrazos constantes a su Xiao Zhan.

Volviendo al presente, ahora Wang Yibo caminaba con evidente enojo hacía el Gran Salón de Directivos para otra junta a la que había sido convocado por enésima vez en las últimas dos semanas. Para su buena o mala suerte, Fu Yan estaba presente otra vez.

Cuando se sentó en la gran mesa, uno de los Ministros se refirió a él. -Primer Príncipe ¿No le parece inapropiado vestir y peinar de tal forma? Es usted un príncipe, debe actuar como tal.-

Wang enarcó las cejas, cruzandose de brazos. -¿Qué tienen de malo mis formas, Ministro Chang?-

Chang Bao, el Ministro, le dedicó una mirada arrogante bajo el entrecejo fruncido de Chen Shuang y la cabeza ladeada del Emperador. -Sus túnicas son baratas, su cabello es largo como debe ser, sin embargo tiene mechones cayendo por la cara, sin ningún tipo de joyas o adornos de cabello como debería ser alguien de la Realeza.-

Finalmente, Wang Ye detuvo toda palabra, tomándola él.- Simplemente mi hijo es alguien humilde que no se aprovecha de la riqueza. Como algunos extras.-

Aquel Ministro arrogante solo resopló mientras retomaba su postura. Wang Yibo por su parte solo agradeció al Emperador con un asentimiento de cabeza. Después, el superior dió inicio a la junta yendo directo al grano. Sorprendentemente, aunque Fu Yan lanzó algunos comentarios desagradables, no fue más allá, como otras veces.

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