CHAPTER 27.

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La mitad de su rostro estaba cubierto por una fina tela negra, dejando solamente sus ojos a la vista por si alguien pudiera llegar a verlo

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La mitad de su rostro estaba cubierto por una fina tela negra, dejando solamente sus ojos a la vista por si alguien pudiera llegar a verlo. Los sonidos bulliciosos del Gran Salón podían escucharse por toda la extensión del Palacio, algo que era de gran ayuda para Xiao Zhan, puesto que si algo ruidoso sucediera no podría ser escuchado tanto. 

Desde el patio del Palacio de Fu Yan, Xiao Zhan podía ver como Wang Yibo vigilaba con la vista que no hubiera nadie cerca, y por suerte no lo había, por lo que logró entrar sin dificultad alguna. Su espada se aseguraba en el cinturón de su túnica, así que sus manos las tenía con libertad, ayudándose de ellas para abrir cada puerta o escalar la pared si estas resultaban estar aseguradas.

No fue así, las puertas estaban cerradas, claro, pero no tenían algún seguro. Entró intentando hacer el menor ruido posible aunque sabía que no pasaría algo si hiciera alguno. Recordando dicha cosa apresuró su paso hasta llegar a aquella habitación, en donde, sin tratar de buscar en algún otro lugar, enseguida quitó del suelo esa madera sobrespuesta que cubría el área donde Fu Yan escondía su crimen.

Encontró el libro, metiéndolo con rápidez en su túnica sin leer cosa alguna de lo que estaba escrito ahí. Vió también el pergamino que le provocó una visión en el pasado, dudó unos segundos por la energía espíritual purpura que el artefacto emanaba, pero sin más, tomó aire y lo agarró entre sus manos desenvolviéndolo.

Esta vez las imágenes entrando en su mente, es decir, la visión, no comenzó como la otra vez, sino que con la voz de Fu Yan melodíando alguna canción mientras que en sus brazos estaba ese mismo bebé, Wang Jiao. El área se su marca comenzó a doler igual que hace tiempo, no soltó el pergamino, con una mano y aún teniendo esas imagenes rondando en su mente, bajó el cuello de su túnica topándose con que nuevamente, la marca estaba brillando.

La imágen y sonido cambió repentinamente a una donde la Emperatriz denigraba como siempre a Chen Shuang, quien ahí tenía una pequeña curvatura en el abdomen al igual que su mirada estaba baja, soportando los insultos de la otra mujer. En eso, Chen Shuang levantó la mirada con enojo en conjunto de su mano, brindandole una fuerta abofeteada a Fu Yan, antes de darse la vuelta y salir corriendo mientras sostenía su pocamente abultada barriga.

Xiao Zhan frunció el entrecejo por esto, ¿Por qué Fu Yan siempre fue así con ella? Una fuerte punzada en su clavícula le hizo quejarse, pero él tenía que seguir presenciando aquello, no podía dejarlo ahí nada más.

Después, la escena de Wang Ye abrazando contra su pecho a Fu Yan, mientras esta lloraba sin consuelo apareció. Ella estaba llorando, soltando murmuros incomprensibles, pero a los que el Emperador asentía, también dejando sacar algunas lágrimas. Unos guardias entraron en la habitación del recuerdo, reverenciaron, y tomaron aire antes de hablar con pesar.

"...El príncipe Wang Jiao no pudo ser encontrado, pero volutas de su espíritualidad sí, lamentamos, Su Majestades, decirles que el príncipe ha fallecido".

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