Hell Wolf |Liam Dunbar

Rencuentros inesperados

Edalyn Parish se levanto peor de lo que nunca se había sentido en toda su vida, su estómago le dolía a horrores y estaba segura de que no era por la regla dado que hace un par de días que se le fue así que debía ser otra cosa, tal vez las hamburguesas que se había comido la otra noche, se la lo que sea no tenia ganas de levantarse de la cama, pero debía hacerlo si quería conseguir que su hermano le volviera a hablar.

Anoche cuando llego, él ni siquiera la observo, ni siquiera le dirigió la palabra o una misera señal de que sabia de su existencia, ella había dejado las hamburguesas en la mesa de la sala y había subido a su habitación, pues dos pueden jugar a la ley del hielo, pero esa mañana de verdad que necesitaba a su hermano para que le diera algún medicamento o la llevara al doctor.

-no quiero ir a la escuela Jordan, me siento mal- se queja entrando a la cocina, pero no hay nadie y Eda suspira, sabía que, aunque se sintiera mal tendría que ir para hacer demostrarle a su hermano que podía ser responsable.

Se tomo un par de pastillas para el dolor, tomo su mochila y se fue sin desayunar o tomar nada, no se sentía de humor, al llegar a la escuela se dirigió al campo de Lacrosse, necesitaba recostarse solo un segundo en el césped, por alguna razón el hecho de acostarse en la tierra la hacia sentir mejor o al menos así era en los Ángeles.

- ¿Quién eres y que haces en mi campo? - pregunta el entrenador viendo a la chica pelirroja acostada a un lado de las bancas de descanso de los jugadores

-me llamo Edalyn, voy en su clase de economía-

-ohhh, la otra Stiles, claro- responde el entrenador y la pelirroja arruga el ceño

-soy mas bonita que Stiles- se defiende y el entrenador se ríe divertido- ¿no admite mujeres en su equipo? -

-solo si son buenas- responde y la chica se incorpora un poco

- ¿puedo intentar? -

-adelante, pero no me hago responsable- acepta el entrenador y la chica se ríe divertida antes de tomar un palo de Lacrosse y un casco que había en la banca, sabia que no era muy higiénico hacer eso, pero no le importaba.

Se acerco a donde dos chicos estaban entrando, lanzándoles bolas al portero el cual las estaba deteniendo todas, Eda bufo divertida al ver lo presumido que era, tomo una de las pelotas y la lanzo con fuerza contra el portero dando en la red detrás de él, los tres chicos se le quedaron viendo.

-otra- exclama el portero y Eda sonrie debajo de su casco empezando a tirarle pelotas, hizo diez tiros de los cuales el portero solamente logro detener 3, desde la entrada de las gradas, Scott y Stiles veían incrédulos a los dos nuevos jugadores.

- ¿Quiénes son ellos? - pregunta Scott y en eso ambos se quitan el casco

-es la loca de la comisaria- responde Stiles incrédulo

-lanzas bien, zanahoria- se burla Liam

-tu no detienes tan mal, pero es normal que fallaras, mis tiros son perfectos- se burla ahora Eda con una sonrisa

-deje que anotaras, supe que eras una chica y siempre hay que ser caballeroso ¿no lo crees? - pregunta acercándose a ella con una actitud de macho dominante que le causo mucha gracia a Eda quien puso su dedo índice en su pecho deteniendo su andar y empujándolo un poco

-claro, eso es lo que dicen los perdedores- murmura en su oído viéndolo de reojo, notando como se estaba mordiendo ligeramente el labio inferior en un intento de reprimir su sonrisa- ahora si me disculpas, debo ir a clases- se despide lanzando un poco su cabello hacia el rostro de Liam antes de darse media vuelta e ir a la banca donde estaba el entrador