Hell Wolf |Liam Dunbar

Epilogo

A la mañana siguiente, Scott y Stiles estaban desde uy temprano esperando afuera, en el Jepp de Stiles a que Eda terminará de empacar y los viera abajo, Scott fue al elevador para ayudarla con sus cosas, mientras subía, en el departamento, se encontraba la pelirroja con una visita algo indeseada, pues Theo Raenken estaba frente a ella con una sonrisa arrogante en el rostro

—vete de aquí, no quiero que me vuelvas a sedar—pide tomando su maleta

—¿ya estás lista para aceptar que tenía razón? —

—no, mi padre se fue, no es novedad de todas maneras, aún tengo al resto—responde quitándole importancia a ese hecho, cuando por dentro, le dolía cada vez que lo decía en voz alta

—ellos también te dejaran—

—pareces un maldito disco rayado, si, estaré sola ¿y qué? Estuve sola 16 años, no es como si me importara, aparte, me tengo a mi misma y nunca he contado con nadie más que conmigo misma—

—pero te importa—responde divertido acercándose a ella con pasos cautelosos—porque antes no sabias lo que era tener amigos, familia, no sabias lo que era sentir que partencias a un lugar—

—¿Qué quieres de mí? —pregunta cansada de escucharlo decir tantas verdades dolorosas

—ofrecerte verdaderos amigos, una familia que al igual que tú, fueron abandonados, que han estado solos por mucho tiempo...solo debes estar de mi lado—alzo su mano, Eda observa su palama extendida y empieza a alzar su brazo derecha, rozando levemente la punta de los dedos de Theo, pero se retracta a último momento.

—decido confiar en mis amigos—responde con un brillo desafiante en la mirada

—mi oferta seguirá en pie—responde desapareciendo del departamento, saliendo y bajando por la escalera de incendios, justo cuando el elevador se abre y Scott sale de él para dirigirse al departamento de Eda

—¿todo bien? —pregunta al entrar y sentir un ligero roma de tristeza, duda y a... ¿hombre lobo? No tenía sentido lo ultimo

—sí, todo bien—responde con una sonrisa forzada

—deja te ayudo—Scott toma su otra maleta y juntos empiezan a ir al elevador nuevamente, Scott viendo de reojo a Eda y suspirando para sus adentros.

La partida de Chris seria un golpe duro para ella, pero creía firmemente en que él y el resto de la manada podrían llenar el agujero que se había formado en su corazón y si no era así, al menos podrían hacer la espera mas amena hasta que Chris Argent volviera.

Subieron al auto de Stiles en completo silencio, Eda estaba distraída viendo por la ventana y los dos chicos de adelante compartían miradas cómplices, le habían hecho una sorpresa a Eda en casa de Scott y ambos estaban ansiosos de verla entrar a la casa y ver lo que le organizaron entre todos. Cuando bajaron del Jeep, Eda aun estaba decaída, pero cuando abrió la puerta y observó el enrome letrero de "Bienvenida a la manada" rodeado de globos y serpentinas voladoras que Malia y Lydia hicieron explotar en el momento justo, el rostro de Eda cambio por completo.

Cualquier rastro de amargura y dolor fue reemplazado por alegría y lágrimas de emoción, todos los pensamientos negativos que obtuvo se convirtieron en pensamientos positivos y optimistas, tal vez, no estaba sola a final de cuentas, tal vez su padre se fue, pero tenia otra familia que no la dejaría como él lo hizo.

Sonrió mientras abrazaba a Scott y a Stiles, quien se quejo un poco alegando que le pegaría alguna enfermedad pelirroja y Eda solamente se rio, nada de lo que diga Stiles, podría arruinar ese momento. Se acerco a la cocina donde Noah Stilinski se encontraba preparando hamburguesas para todos, de su receta especial, algo que hizo que Eda se sintiera aun más feliz que antes.

Luego de comer, una pequeña pelea de condimentos por parte de Eda y Stiles, todos empezaron irse, abrazando una vez mas a la pelirroja y diciéndole que esperaban verla de nuevo en la escuela, Lydia le dijo que pronto iría por ella a llevarla de compras, Malia le prometió ir a cazar juntas, Stiles le dijo que la llevaría a la casa Eichen y Kira solo le dijo que le gustaría empezar de nuevo su amistad y conocerla mejor, ya que de todos, ella era la que menos le hablaba por lo que su madre le dijo sobre sus poderes.

Al final, solo quedaron Liam y Mason de visitas en la casa McCall, Scott se fue a su habitación y Melissa los dejo a solas, fueron a la sala donde estaba el televisor y se sentaron a jugar videojuegos que ambos llevaron para jugar en equipo contra otras personas.

Fue en ese momento donde Liam y Eda pactaron, con sus miradas y sus golpes divertidos del videojuego que jugaban a esa hora de la noche, que el beso que se habían dado no cambiará nada.

Seguirían siendo amigos, grandes amigos.

Al menos hasta que dos personas entraron a su vida y les quitaron la venda de sus ojos.

Una mostrándole a una chica pelirroja lo que iba a perder por el miedo de no afrontar lo que siente.

Y la otra, enseñándole no solamente que siempre estará sola y abandonada por los que ama, sino también que al final solo tiene dos opciones: huir o morir.