Hell Wolf |Liam Dunbar

Secretos y verdades

Eda vio como Stiles corría de vuelta a la escuela y ella fue a seguirlo, mejor dicho, para salvarlo de ese chico que quería asesinarlo por razones que desconocía, en su mente solo le pedía a Stiles que resistiera todo lo que pudiera, que se escondiera, que ella iba en camino, vio a Allison en frente de ella, y como una súplica, su hermana muerta asintió y desapareció, ella ayudaría a Stiles mientras su hermana trata de alcanzarlo.

¿Cómo un fantasma podría ayudar a Stiles? Fácil, distrayendo a Donovan crenado sonidos en diferentes partes de la escuela mientras Stiles buscaba un refugio seguro, esta estrategia solo duraría máximo diez minutos y su hermana debía apurarse a encontrar a Stiles antes de que Donovan lo haga.

Eda iba en camino a la escuela, de hecho, apenas iba a abrir la puerta cuando una mano, fuerte la detuvo del antebrazo, golpeando su cuerpo contra la pared de ladrillos detrás de ella, frente a ella, Theo Raeken se alzaba, oscuro, sombrío y un poco perverso.

—¿Qué haces? Suéltame, debo ir a ayudar a Stiles

—¿Por qué? —cuestiona alzando una ceja y acercando su rostro, haciendo que la tenue luz de las farolas le dieran ese halo demoniaco que necesitaba para que su expresión sombría fuera mejor percibida para Eda

—porque es mi amigo

—aja, vaya amigo ha resultado ser, abandonándote, poniendo a Scott en tu contra

—él no a hecho nada de esto, ahora, te quitas de mi camino o te quemo tu lindo rostro para que me dejes pasar—amenaza con su cabello empezando a brillar por el fuego que ardía en su interior, dispuesto a salir y atacar a Theo con tal de salvar a Stiles

—si lo salvas, nada evitara que Liam se entere de tu beso con Derek

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso? ¿Por qué me estas chantajeando?

—vamos Eda, solo deja que Stiles se orine de miedo un poco mas y tu secreto estará a salvo conmigo o tal vez no, honestamente no me gusta que estes con Liam

—por desgracia para ti, no me importa lo que te guste o no y mi relación con Liam es algo que no te incumbe—empuja su pecho, lo suficiente como para poder salir de su agarre, pero no contaba con que el chico, tomara sus hombros y la volviera a empujar contra la pared de ladrilloso, sus ojos, brillando azules por la rabia que sentía

—claro que me importa, me importa porque muero de celos cuando te veo ceca de él, porque todo en lo que pienso es en lo bonito que sería arrancarle el corazón a ese hombre lobo idiota que no te merece, él no te merece Eda, él es débil y no es apto para ti—gruñe cerca de su rostro

—eso no es asunto tuyo—vuelve a repetir con mas fuerza y poder en cada una de sus palabras, dispuesta a ahora sí, quemar a Theo para ir por Stiles, pero él hace algo que ella no se esperaba en absoluto.

Sus labios, demandantes, posesivos y completamente desbordantes de pasión, deseo y una necesidad de imponerse sobre ella, hambriento, voraz, tanto que Eda no se pudo resistir a la intensidad de sus emociones, de su acción, su mente se nublo, su juicio despareció y su corazón se apagó, porque ahí, entre los labios de Theo, no sentía la seguridad, la confianza y la paz que sentía con Liam, no, los besos de Theo eran oscuros, una siniestra tentación, una perversa pasión que nublo cada fibra de raciocino dentro de su anatomía.

Chispas volaban entre ellos, literalmente, el fuego de Eda se extendió hasta materializarse, quemando con cada roce de sus dedos, la playera de Theo, ahí donde lo tocaba, lava ardiente recorriendo sus arterias y si Liam le hacia sentir mariposas y la seguridad de poder ser alguien buena, alguien amada, Theo le hacia sentir avispas, le otorgaba el poder de hacer lo que quisiera y ser perdonando, una persona que la notaba, no a su parte buena, sino a toda ella, amando aun mas su parte oscura, dándole el poderío que se encerraba dentro de ella.