Amenazas, citas y estudio

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Amenazas, citas y estudio

Edalyn jamás tuvo que preocuparse por nada más que no fuera ella y seguir sobreviviendo en el asco de escuela en el que vivía, cuando llegaba a casa, ella era la única responsable de su alimentación, su aseo y sus responsabilidades, siempre tenía ...

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Edalyn jamás tuvo que preocuparse por nada más que no fuera ella y seguir sobreviviendo en el asco de escuela en el que vivía, cuando llegaba a casa, ella era la única responsable de su alimentación, su aseo y sus responsabilidades, siempre tenía la casa para ella sola, su madre siempre trabajaba, su hermano igual así que en esos días, donde no tenia ganas de hacer nada y quería revolcarse un poco en su propia miseria, se iba al parque que estaba cerca de su casa donde se sentaba en una banca sola cerca de lo juegos y observaba con un apretón en su pecho como los padres enseñaban a sus hijos cientos de cosas, a como ser mas amigables, a como columpiarse, andar en bicicletea, veía con recelo, como los padres cuidaban de sus hijos como si fueran una joya valiosa.

Como si fueran lo mas importante en sus vidas y cunado un niño se caía de la bicicleta sin rueditas y se raspaba las rodillas, el padre iba corriendo hasta su llorón hijo, le sobaba la herida y luego lo llevaba por un mantecado de chipas de chocolate y el dolor parecía quedar atrás, luego lo volvía a intentar pero esta vez con su padre apoyándolo con sus manos en la espalda y saltando cuando menos se daba cuenta dándole la confianza que su hijo necesitaba para seguir adelante y que el dolor solo era algo momentáneo, pero que ese logro seri apara siempre.

Ella no tuvo eso en su vida, hasta ese momento.

—vamos Edalyn, hasta mi abuela puede hacerlo—tal vez no era la porra mas grandiosa que había recibido, pero, aun así, sentir las manos de Chris Argent en su espalda, ayudándola a andar en una bicicleta era suficiente para darle esa confianza que necesitaba para impulsarse.

Eso y saber que tenia casco, rodilleras y coderas, Eda sonrió empezando a pedalear más rápido hasta que dejo de sentir las manos de Chris en su espalda, ella estaba andando en bicicleta, ella, la chica mas torpe del mundo estaba aprendiendo a andar en bicicleta.

O al menos así fue durante cinco hermosos segundos hasta que se estampo contra un árbol cuando el manubrio se salió de su control, su cabeza con casco choco contra el árbol y ella cayo al lado contrario de la bicicleta, en su campo de visión apareció Chris viéndola con preocupación marcada en sus ojos azules.

—¿estas bien? —Edalyn solo se ríe en respuesta—no estas bien, tal vez debería llevarte al hospital— Chris no sabia que hacer, la chica se había dado un fuerte golpe contra el árbol

—estoy bien, solo estoy feliz—responde la pelirroja levantándose con la ayuda de Chris quien la tomo del brazo—ya se andar en bicicleta—exclama dando un pequeño saltito en su lugar viendo muy agradecida al hombre frente a ella—y todo se lo debo a usted—emocionada lo abraza rápidamente antes de volver a tomar al bicicleta

—¿estas segura de que puedes hacerlo tu sola esta vez? —pregunta con un poco de duda en su voz

—claro que si—responde segura guiñándole el ojo—si logro llegar a la equina sin caerme, me comprara un mantecado de chispas de chocolate ¿Qué dices? —pregunta viéndolo con ojos sonadores y alegres, algo a lo que Chris no se pudo resistir

Hell Wolf |Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora