Cuando se levantó esa mañana, Eda bajo a la cocina por el aroma de comida, al llegar a la cocina de los Dunbar encontró a Liam haciendo huevos revueltos con tocino entero a un lado y café con chocolate para ella, el chico al escucharla se voltea con una mirada de pánico en sus ojos verdes.
—no, iba a llevarte el desayuno a la cama, vuelve y no te muevas hasta que vaya—suplica haciendo un pequeño puchero, quería hacer algo lindo por la pelirroja luego de la horrible noche que tuvo
—¿Por qué harías eso?
—eres mi invitada
—no es la primera vez que me quedo a dormir aquí y no estoy enferma, así que...
—no, pero sé que pasaste una mala noche y quería hacer algo lindo por ti porque me importas y me pone mal verte mal—confiesa con las mejillas algo sonrojadas—por favor vuelve a la cama—
—bien, pero me llevaré uno de estos—toma un pedazo de tocino antes de volver a la habitación del joven hombre lobo a esperar a que le suba el desayuno, sentido que todo lo que paso anoche fue una clase de sueño extraño.
Olvidándose que beso a Derek Hale en un intento desesperado por encontrar aprobación en otra persona.
Pero recordando con fuerza las palabras que su madre y Gerald le dijeron, especialmente las que Gerald le dijo, incapaz de poder olvidarlas nunca pues le habían dado soporte en un momento en el que creía que se iba a hundir para siempre.
¿Quién necesitaba a Chris cuando tenía a su abuelo?
Un abuelo que debió conocer desde hace mucho tiempo atrás, tal vez, con alguien igual de fuerte que él, presente en su vida, no hubiera salido tan defectuosa y emocionalmente inestable como lo era en esos momentos, aunque decidió dejar se tema a un lado. Ahora solo quería disfrutar de la compañía de Liam unos momentos más.
Cuando el chico entro traía una bandeja de desayuno en una mesita para poner sobre la cama, también llevaba unos hermosos tulipanes rosas en un pequeño jarrón a lado de los huevos, el corazón de Eda se aceleró notoriamente al verlo ¿Cuándo fue la última vez que alguien le llevo el desayuno a la cama? Mejor dicho ¿Cuándo fue la última vez que alguien le preparo el desayuno? Podría decir que nunca, pero Chris Argent una vez le hizo el desayuno. Aunque no era lo mismo.
—wow, Liam, esto es...
—lo que mereces—responde besando su frente y sentándose frente a ella para comer también, pues, la mesita era grande y cabían perfectamente dos platos y dos tazas de café sin problema alguno
—basta, harás que me sonroje y quema tu cama—comenta divertida mientras empieza a comer un poco—oh por dios, esto esta buenísimo—
—gracias, he estado aprendiendo a cocinar
—¿de verdad? ¿Por qué? —pregunta mientras se metía más en la boca y lo miraba con una ceja en alto, el chico desvía un poco la mirada sintiéndose avergonzado de repente
—por ti—admite con cierta pena y ternura en la voz, Eda se impacta de esa confesión y deja lentamente el tenedor en el plato de nuevo, antes de darle un sorbo a su café para pasar la comida de su boca y poder hablar
—¿Qué?
—es algo tonto, pero...sé que te gusta mucho comer y no creo que sea muy sano ir siempre a lugares de comida rápida o la extraña mezcla de carne que dan en la escuela, así que...le pedí a mi mamá que me enseñara a cocinar para poder...para poder cocinar para ti—alza su mirada verdasca, notando, los impactados y humedecidos ojos azules de Eda.
La chica, pone la mesita a un lado de ella, viendo con total adoración al chico frente a ella, sin duda alguna, al menos en ese momento, de que los sentimientos de Liam por ella no eran simplemente de amigos ¿Acaso un amigo aprendería a cocinar solo para verte comer sano? No, no lo creía de esa manera.
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Hell Wolf |Liam Dunbar
FanfictionCuando la hermana de Jordan Parish llega a Beacon Hills para dejar atrás su llameante pasado y tener un semestre tranquilo. Scott McCall y su manada le arruinaran sus planes. ¿Será que ese lobo novato podrá calmar su ardiente personalidad? ... -¡Zan...