Hell Wolf |Liam Dunbar

Encerrada con el idiota

Edalyn estaba a gusto mientras desayunaba algo leve ya que iba a ir a correr con Liam dentro de un par de horas más, mientras se tomaba su café con algunas galletas, observaba al señor Argent frente a ella con un arma entre sus manos la cual parecía estar limpiando, ambos en un silencio muy cómodo, al menos para el señor Argent, pero para un alma hiperactiva como la de Eda, no podía durar mucho tiempo en esa quietud.

—¿se ha fijado lo parecido que son nuestros ojos? —cuestiona mientras metía otra galleta a su café, llamando la atención de Chris quien alzo la mirada para verla

—es un color muy común—responde seriamente Chris, cuando por dentro estaba algo nervioso

—no en mi familia, mi hermano tiene ojos color café, mi mamá también y mi padre también o al menos la única fotografía que había en la casa donde estaba él cargando a Jordan de niño, se ve que tiene ojos cafés ¿Por qué yo soy la única con ojos azules? —pregunta distraídamente mientras se metía la galleta remojada a la boca

—debe ser algo de tu familia, tal vez alguien tenía los ojos azules y tú lo heredaste—

—si...puede ser—murmura terminándose su café—¿entonces que somos? —pregunta curiosa ladeando un poco su cabeza viendo al hombre frente a ella—es decir, ¿somos amigos? ¿compañeros? ¿se volverá mi padre adoptivo o algo por el estilo? —a pesar de lo que decía a manera de broma, Chris sentía que ella empezaba a sospechar algo por el estilo de sus preguntas y la manera en la que lo estaba observando

—somos amigos—responde el hombre luego de pensar en su pregunta, podría haberle dicho en ese momento la verdad, podía haberle dicho que eran padre e hija, que ella era su hija, que ya no estaban solos en el mundo porque se tenían el uno al otro, pero por alguna razón no lo hizo.

No pudo hacerlo.

—es raro tener amigos de su edad—murmura la chica jugando con las migajas de galleta que dejo en la mesa—a todo esto ¿usted no tiene más vida social? Es decir, si planea traer a una mujer debe avisarme para no entrar a la casa ¿deberíamos poner reglas? —

—yo no traigo mujeres—

—con razón es tan amargado—canturrea divertida viendo su ceño fruncirse—de todas maneras, si planeo traer un chico lo mejor es avisarle para que no me interrumpa—

—nada de chicos aquí—niega Chris seriamente—si yo no traigo mujeres, lo justo es que tú no traigas chicos—

—suena justo—concuerda la pelirroja poniendo su mano sobre su mentón en aire pensativo—¿fiestas? —Chris niega con la cabeza—¿amigas? — Chris lo piensa un segundo antes de asentir—¿Qué hay de la hora llegada? ¿debo tener una? —

—me gustaría que llegaras a la hora de cenar, te quejabas antes de que tu hermano jamás te acompañaba a cenar, así que no me hagas lo mismo a mí y me hagas esperar a que llegues—

—awwww, si sigue diciéndome cosas tan bonitas voy a llorar—dice dramáticamente haciendo sonreír un poco a Chris—entonces llegare para cenar y pues almorzaremos juntos...es raro...jamás nadie se había preocupado tanto por mi—se quita una lagrima imaginaria

—eres una dramática—murmura Chris Argent haciendo reír a Edalyn

—y usted es un cazador frustrado—se burla levantándose de su asiento cuando sonó su celular indicando que Liam la esperaba abajo—ya llegaron por mí, así que lo veré luego—

—espera, bajare contigo—se levanta y Eda lo observa con una ceja en alto confundida

—¿Qué? ¿Por qué bajara conmigo? —pregunta la pelirroja confundida mientras se ataba el cabello en una coleta alta