Daniel se quedó asimilando lo que acababa de pasar cuando de repente se oyó la puerta abrirse. James baja con un plato en sus manos y se acerca al menor.
-supongo que tienes hambre -tenía razón las tripas del chico no dejaban de sonar- te traje tu comida -deja el pequeño plato en el suelo con una sonrisa.
Daniel mira el contenido y se sorprende al ver lo que había. Croquetas de perro remojadas, ¿acaso ese tipo pretendía que se lo comiera?
-¿por qué te sorprendes? Ahora serás un perro, tienes que comer como uno-el tono burlon era evidente y esto hizo enojar al chico
-estas loco, no come...-de nuevo una bofetada lo interrumpió haciéndolo girar a un costado.
-creo que tendré que enseñarte buenos modales, o tal vez alguien más te los pueda enseñar, ¿mi buen amigo alexander estará desocupado?
Una punzada en el pecho hizo que Daniel se quedara inmóvil, el solo nombre lo hacía temblar.
-lo...lo siento...por favor...no lo llames...-el sudor frío recorría su frente
-entonces come perrito -una sonrisa ladina un tanto inquietante aparece en su rostro- pero antes...-se desabrocho el pantalón y lo baja junto con sus boxers- tienes que ganarte tu comida -se acerca a Daniel y este retrocede asustado.
-no...por favor no -las lágrimas amenazaban con salir mientras retrocedía lo más posible hasta topar con la pared.
James agarra su rubio cabello y acerca su rostro hasta su miembro
-abre la boca, lo harás por las buenas o por las malas -su expresión era seria y un poco molesta, no le tendría paciencia
El pequeño suspira cerrando sus ojos y abre la boca lentamente mientras todo su cuerpo tiembla y una pequeña lagrima se asoma.
James sin esperar más introduce su miembro abriéndose pasó por toda su cavidad bucal sin compasión haciendo que tenga arcadas y su garganta arda.-mgh...ahhh se siente tan bien...-dice mientras aún agarra los cabellos rubios del contrario fuertemente empujandolo hacia el una y otra vez.
"basta" pensaba Daniel mientras sentía como su boca era embestida sin piedad, dolía mucho, no aguantaría más. De pronto sintió el líquido espeso que tanto asco le daba, estaba a punto de escupirlo pero James sacó su miembro e hizo que el pequeño cerrará la boca.
-tragalo -ordenó
Daniel sintió el asco y la vergüenza inundar su cuerpo pero no le quedó más que obedecer.
-buen perro -lo solto y se alejo un poco-a partir de hoy harás esto todos los días para ganarte tu comida, así que acostúmbrate
La idea de que esto se reptiera aterraba al chico, dolía demasiado, no podría hacerlo diario, apenas lo aguanto.
-ahora come, tenemos más cosas que hacer -acerco una silla que habia en la habitación y se sentó mirando su teléfono esperando a que terminará de comer.
Daniel se acerca lentamente al plato y traga en seco al ver las croquetas, toma una con su mano y la lleva a su boca tragandola, para así evitar sentir más tiempo su sabor. Iba a tomar otra pero retrocedió al ver el plato siendo pateado por James, todo estaba ahora batido en el piso.
-los malditos perros no comen así, ahora lo harás directamente del piso, no quiero ver que uses las manos-dijo molesto, volvió la vista a su teléfono sin decir más.
El chico suspira y acerca su rostro hasta las croquetas, comenzando a comerlas, era más que humillante, había sido rebajado de esclavo a un perro.
Cuando por fin terminó James se levanta y toma la cadena de Daniel.
-es hora de tu entrenamiento, serás entrado todos los días hasta que este satisfecho así que espero que te esfuerces o será peor para ti -comienza a caminar jalando de la cadena y al pequeño no le queda más que seguirlo gateando.
Llegan a la sala y James suelta la cadena, camina hasta el otro lado de la habitación, saca una especie de control y mira al pequeño.
-esto está conectado a tu collar, cuando lo haga sonar tendrás 5 segundos para llegar a mi lado o te dará una descarga eléctrica pequeña pero bastante dolorosa ¿entiendes?
-ehh..pero...-es interrumpido por un pequeño pitido apenas audible proviniendo de su collar, no le dio tiempo de reaccionar pues una descarga eléctrica lo hizo caer entumesido- ahh...basta...por...favor -apenas podía hablar pues su garganta era la mas afectada.
Las descargas paran y mira a James, este tenía una expresión seria- tienes que ser más rápido perrito.
Apenas estaba incorporándose de nuevo cuando se volvió a escuchar aquel pitido, se tardó un poco en reaccionar, cuando por fin lo hizo gateo lo más rápido que pudo pero antes de llegar a James otra descarga lo volvió a azotar.
-no...piedad...-su corazón estaba acelerado, el dolor era insoportable
La decsraga para y el pequeño comienza a llorar.
-lo hiciste bien, pero aún eres muy lento, esto lo repetiremos hasta que llegues antes que la descarga, creo que será un día largo para ti.
El menor mira al peli negro con lágrimas y vuelve a incorporarse.
-vuelve a donde comenzaste, volverás a intentarlo-
Daniel se resigna y vuelve al lugar donde debía comenzar, James tenía razón, sería un día muy largo para el rubio
×××
Perdón por tardar
Gracias por leer^^
ESTÁS LEYENDO
esclavo perfecto
Teen FictionDaniel es vendido por su padre a una organización esclavista que hace de todo para que la voluntad de las personas sea quebrada y así crear "esclavos perfectos" , es ahí donde lo encuentra Jack, un millonario aburrido y cruel