Cap 24

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-¿que...que esta haciendo aquí?- pregunta temeroso.

-vine para llevarte a donde perteneces- de su bolsa trasera saca un pequeño control y un anillo- mira ¿sabes que es esto?

El pequeño sabia perfectamente que eso era para poder rastrearlo a través de su collar y el anillo era símbolo de ser dueño de un esclavo pero solo jack lo tenía "¿que esta pasando?"

-¿como es que usted lo tiene?- pregunta retrayendose en una de las esquinas de la habitación.

-tu amo o más bien dicho tu antiguo amo me lo dio.

-¿que? -el rubio no entendia nada. "¿me devolvió?" -el...

-se aburrió de ti, ahora ven aquí -uno de sus hombres le extiende una cadena, este la toma y la prepara para ponérsela al menor.

Se queda inmóvil unos segundos, estaba en shock, no sabía cómo sentirse o que hacer, pero finalmente gatea con una mirada perdida hasta alexander.

Une la cadena al collar y lo jala comenzando a caminar hacia la salida. Daniel solo gatea tratando de seguirle el paso con la vista en el suelo tratando de entender por qué jack lo había regresado.

Al pasar por la sala mira a katia tirada en el piso y trata de ir hacia ella para ayudarla pero alexander tira de la cadena.

-¿a donde crees que vas?

-dejeme ayudar a mi ami...-antes de terminar la palabra se calla mirando arrepentido a su entrenador pues sabía que el no podía tener amigos.

-¿que dijiste? -lo mira enojado alzando su mano amenazando con golpearlo.

-na...nada...-se retrae asustado.

-vámonos -dice molesto y vuelve a caminar saliendo de la casa, hasta un auto.

Sube alexander en la parte de atrás y Daniel con el, los otros dos suben en el lugar del piloto y copiloto.

El pequeño se sienta en el suelo del auto, sujeta su collar rogando por que no se lo quiten, pues ahora que no tiene amo no sabía que harían con él.

Todo el camino fue silencioso, hasta que se detienen y los dos hombres bajan, uno abre la puerta de atrás y alexander sale jalando de nuevo la cadena.

Al estar frente a aquel edificio un escalofrío recorre a Daniel, aquel lugar le traía tantos malos recuerdos y pensaba que jamás tendría que volver, pero ahí estaba, frente a donde por tantos años lo habían torturado sin piedad.

El mayor camina hasta entrar pero se desvía de donde estaban las celdas, esto le extraña al rubio pero no le queda más que seguirlo.

Pasan por una puerta roja la cual jamás había visto y al entrar se da cuenta que había mesas con tubos en medio, un pilar con cadenas, una barra y un pasillo en el que había más puertas pero estas eran negras.

-señor...¿Que es esto? -pregunta asustado y curioso a la vez.

-es el prostíbulo, ya no puedo vender a un esclavo que no es virgen, así que a partir de ahora serás una zorra más- dice burlon jalandolo hasta otra puerta blanca.

-señor...por..por favor -trata de resistirse, no iba a dejar que lo prostituyeran -por favor no...

Recibe una fuerte bofetada por parte de alexander que lo hace girar su rostro a un costado y lleva una de sus manos a la zona golpeada.

-callate de una puta vez, esto es lo que serás por el resto de tu patética vida- dice casi gritando mientras lo mira molesto -te prepararán para la noche y mas te vale que tus clientes se vayan satisfechos si no quieres que te castigue ¿oíste bien? -lo toma del cabello jalandolo para que lo mire.

Sorve su nariz y asiente despacio-si señor...

-bien..ah y ya no necesitas esto -lo que más temía sucedió, el hombre le quita el collar.

Lleva su mano sobando su cuello irritado y las lágrimas recorren sus mejillas. Era un esclavo sin amo, lo que para todos significaba que podían hacerle lo que sea y nadie podía decirles nada.

-ahora sígueme, te llevaré con las otras zorras -camina hasta llegar a la puerta blanca seguido por Daniel.

Al abrirla el menor se lleno de terror pues los chicos que estaban ahí se veían agotados, algunos con sangre, curandoze las heridas y otros pocos al parecer a punto del colapso.

-entra..-el rubio obedece y en cuanto entra la puerta se cierra tras el.

Todos los chicos lo miran con lástima, uno de ellos se acerca.

-ven, tenemos a prepararte -dice sin expresión alguna.

-no quiero ser un prostituto...por favor...-la caída de las lágrimas ahora era incontrolable.

-nadie quiere esto...pero es lo que eres ahora, entre mas rápido lo aceptes será mejor para ti.

×××
Gracias por leer^^

esclavo perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora