Cap 17

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El viaje de Jack se alarga una semana y en todo momento solo pensaba en Daniel, esos pensamientos lo atormentaban día y noche pero aún más el hecho de que por alguna extraña razón solo quería regresar y cuidarlo.

Ya de regreso abre la puerta de su casa y la escena que vio le horrorizo.
Daniel se encontraba frente a él en posición de espera con su cuerpo lleno de hematomas, marcas de golpes y latigazos, en algunos aún con sangre seca y fresca, ya no tenia las pesas ni el cinturón con el dildo, sólo su cuerpo desnudo. A su lado alexander se encontraba de pie mirando a Jack con una sonrisa.

-he terminado mi trabajo aquí, le aseguro que no volverá a desobedecerle

El pelinegro le devuelve una sonrisa forzada y alexander le entrega el collar del pequeño.

-yo me retiro, si tiene algún problema no dude en llamarme-estrechan sus manos y sale.

-Daniel..¿Estas..bien? -dice con algo de preocupación al ver al menor tan golpeado.

-si amo, lamento verme tan sucio en su presencia.

-no..no te preocupes-estaba sorprendido por la actitud de su esclavo- ven, vamos a ducharte-acerca su mano para ayudarlo pero al ver que Daniel se retrae levemente temblando se aparta- andando...

Comienza a caminar hacia la habitación, al mirar hacia atrás ve al menor gateando con mucha dificultad y tratando de aguantar el dolor. Al llegar al baño Jack prepara el agua el mismo mientras que Daniel sólo espera mirando al piso.

-ya está tibia, metete -el chico obedece tranquilo, Jack coloca un poco de shampoo en su mano y lava su cabello.

-no tiene que hacer eso amo, no quisiera causarle más molestias.

-callate, deja que yo lo haga.

-lo siento, no quería molestarlo- deja que el mayor continúe.

El pelinegro mira a su esclavo con intriga, la actitud de este era completamente diferente ¿que le habrá hecho ese hombre?
En una esponja coloca jabón y con cuidado la pasa por el lastimado cuerpo del rubio por lo que se queja levemente, rápidamente la esponja y el agua se tornan rojas por la sangre que limpiaba.

Al terminar le extiende una toalla y al colocarsela se queja de nuevo, al parecer hasta un leve rose hacia que sus heridas dolieran. Salen del baño y Daniel vuelve a ponerse de rodillas.

-mírame -ordena en un tono firme.

Levanta la mirada y al ver sus ojos Jack siente una punzada en el pecho. La poca luz que tenía antes se había desvanecido, ahora era una mirada vacía, sin rastros de esperanza y ni siquiera miedo.
Se sienta en la orilla de la cama aún mirandolo, con una seña hace que se acerque.

-Daniel...dime que fue lo que te hizo mientras yo no estaba- pasa su mano por la mejilla del contrario y este vuelve a temblar.

-me hizo recordar mi posición amo, me hizo lo que yo merecía por haberle fallado.

Estas palabras solo rompen más a Jack, se imaginaba mil cosas, no podría soportarlo más.

-se más especifico.

-el señor Alexander me dijo que no le mencionara nada al respecto.

-yo soy tu dueño y te estoy ordenando que me lo digas, no me importa lo que el te haya dicho -dice entre dientes bastante molesto.

-me azotó, me dio descargas eléctricas, quemo varias partes de mi cuerpo, me golpeó de maneras distintas, metio dildos de varios tamaños por mi parte trasera, me coloco vibradores, anillos de castidad y uno para evitar que me corriera sin su permiso, entre otras cosas -al decirlo su voz no tiembla.

"lo dice como si fuera algo normal" piensa Jack mientras el menor habla.

-amo.. -dice sacándolo de sus pensamientos.

-¿que quieres?

-se que no tengo derecho de pedirle algo, pero le ruego que me ponga de nuevo el collar, por favor- coloca la cabeza en el piso frente a su amo.

-bien...-toma el collar y Daniel se levanta un poco y deja su cuello a la vista del mayor.

Una vez puesto el rubio suspira agarrandolo.

-Daniel...

-¿si amo?

El mayor toma del cabello a su esclavo y lo acerca a su entrepierna

-fue un viaje largo, así que se buen chico y complaceme.

Daniel traga en seco y comienza a desabrochar el pantalón del mayor.

-como ordene...

×××
Gracias por leer^^

esclavo perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora