esclavo perfecto

cap 3

ya llegada la noche Daniel se encontraba adormilado mientras esperaba a que lo llamaran para presentarlo a los compradores. Sus piernas temblaban, no podía esconder el miedo que sentía, le preocupaba que su comprador fuera un hombre sádico, mas sádico que sus entrenadores.

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Jack y Max llegaron a la mesa que habían reservado, ni tan cerca ni tan lejos del escenario donde presentaban a los esclavos.

Max estaba ansioso, mientras que Jack se veía calmado y paciente.

Los esclavos eran presentados y subastados uno tras otro pero ninguno lograba captar la atención de Jack. Por otro lado Max ya había comprado una esclava, era joven, de cabello castaño y ondulado, piel clara y ojos verdes, una verdadera obra de arte. 

Jack se encontraba solo en la mesa, ya que su amigo había ido a pagar y a recibir a su nueva esclava. De pronto un joven delgado, con facciones bien marcadas pero a la vez debiles, cabello rubio, piel blanca como la leche y con una mirada perdida por fin capto la atencion del mimado muchacho. 

Daniel miraba al suelo mientras era exhibido cual pedaso de carne en una carniceria, tomaban su rostro y lo hacian girarse de un lado a otro, lo hicieron ponerse en cuatro y abrir sus nalgas mostrando su ano para asi convencer a las personas de que aun mantenia su virginidad. 

Las cifras por el subian como espuma, el vendedor mostraba una sonrisa realmente satisfecho al escuchar las enormes cantidades que se oian y seguian subiendo. La cifra llego hasta los $10,000,000 hasta que Jack decidido alzo la voz - yo doy $20,000,000 por el -todos se quedaron asombrados y nadie mas subio los numeros, por lo que el hombre aun con su sonrisa plasmada en el rostro grito.

- vendido al joven de la mesa 14, venga aca atras a recoger a su nuevo juguete -

"juguete" pensaba Daniel mientras era casi arrastrado atras del escenario. Una vez fuera de las luz de los reflectores y de la vista del publico le pusieron grilletes tanto en las manos como en los tobillos y un collar de cuero un poco grueso e incomodo.

Su vida volveria a cambiar y eso le aterraba, ya que la ultima vez que su vida dio un giro no fue para bien.

Daniel vio a su comprador, se sorprendió de lo atractivo que era, alto, cabello negro, músculos marcados, ojos color miel y una barba de 3 días que se le veía realmente sexy.

-aquí tiene señor- dijo el hombre que sostenía la cadena unida al collar del chico, el cual mantenía la mirada baja.

-bien, toma el dinero- Jack le tendió un cheque al hombreton y este esboso una sonrisa, el joven mimado tomo la cadena y tiro de ella haciendo que su nuevo esclavo caminara -muévete- el mas pequeño no dijo nada y camino temblorosamente detrás de su nuevo amo.

al salir Daniel no pudo evitar mirar hacia arriba, hacia mucho tiempo que no veía el cielo y que no respiraba aire puro, Jack se dio cuenta de esto y solo rodó los ojos.

Max lo esperaba afuera junto a su esclava-vaya, veo que conseguiste algo verdaderamente bello- le felicito, mientras que su amigo seguía serio

-si si , lo se, ahora me ire a casa, supongo que harás lo mismo-

-claro, tengo que estrenarla- Max guiño el ojo y soltó una pequeña risita, subió a su auto y se marcho.

segundos después Jack jalo la cadena de Daniel y lo hizo entrar en su lujoso auto.

todo el camino fue silencioso y Daniel no dejaba de ver por la ventana, cosa que no sorprendio a Jack ya que sabia que debio de haber pasado mucho tiempo sin ver el exterior.

una vez llegaron a la enorme casa del mayor Daniel soltó un pesado suspiro y bajo la mirada

-¿que?-pregunto Jack irritado

-lo siento...no es nada amo-su voz se oía algo temerosa.

antes de irse Jack dio la orden a sus sirvientas de que prepararan todo para la llegada de su nuevo esclavo asi que esperaba ver todo en orden.

bajaron del auto y le entrego la cadena a uno de los guardias que custodiaban la entrada -llevalo con Katia, ella ya sabe que hacer y que no me molesten estare en mi oficina-dijo frio y se fue

el corpulento hombre miro a Daniel con lastima -estaras bien, solo no lo hagas enojar- el pequeño lo miro con extrañes ya que hacia mucho tiempo que nadie mostraba una señal de preocupacion hacia el -ven hay que entrar- el hombre le sonrio y Daniel hizo lo mismo con dificultad.

caminaron a la puerta y entraron 

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Gracias por leer ^^