Cap 36

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Una vez que la noche llega James sube a su habitación seguido por Daniel que gateaba tras el.

Al llegar el mayor saca otro frasco con el mismo líquido y Daniel al verlo sintió una fuerte y casi irresistible necesidad de beberlo, mirandolo con deseo y su respiración acelerada traga en seco esperando que su amo se lo diese.

-¿quieres esto perrito? -pregunta de manera burlona

Daniel asiente rápidamente acercándose más y James sonríe mirándolo.

-ladra...asi pedirás ahora

El chico suspira y sin dejar de ver el frasco abre su boca -woof...- no podía creer lo que acababa de hacer pero su deseo por aquel líquido le nublaba por completo el juicio.

El mayor rie un poco y sin mas deja caer el contenido del frasco en la boca del chico, este lo bebe rápidamente y una vez que se acaba suspira aliviado. Aquella cosa le hacía sentir tranquilo y menos adolorido.

-buen perro - acaricia su cabello y saca un pequeño tapete colocándolo a lado de su cama -hoy dormirás aquí, te lo has ganado.

Daniel sonríe levemente al escucharlo. Espera...sonreia al saber que dormiría en la misma habitación que aquel hombre...¿Porque? ¿Que estaba pasando? Su sonrisa desaparece y al notarlo James frunce el ceño.

-¿o prefieres dormir abajo?

Al escucharlo el chico rápidamente niega con la cabeza acercándose a las piernas de James, su olor lo hacía sentir ¿bien?

El mayor vuelve a acariciar su cabello revolviendolo un poco.

-vamos, hora de dormir -dice apagando la luz.

Daniel se tumba en el tapete tratando de acomodarse, ciertamente era mejor que dormir en el sótano. Luego de unos minutos mirando a la nada el chico por fin logra dormir, pensaba que le costaría más por el insistente dolor de su espalda y costado pero por alguna razón no le había impedido descansar.

Al día siguiente Daniel abre los ojos de golpe con su respiración acelerada.
Había tenido un sueño, un sueño con un hombre, sentía que lo conocía y que quería estar con él pero...¿Quien era?...¿A quien extrañaba?...¿Habia olvidado a alguien importante?...

Niega con su cabeza despejando aquellos pensamientos y mira a su amo que se encontraba aún dormido, el chico se estira y suspira pesadamente mirando el lugar de donde el hombre sacaba los frascos.

Gateando sigilosamente se acerca a aquel mueble y lo mira con decepcion al notar que necesitaba una llave para abrirse.

Humedece un poco sus labios con su lengua y traga en seco mirando el mueble pues ya quería otro poco del líquido.

Se gira y gatea hasta estar a lado de la cama de James de nuevo y luego de pensarlo un poco alza su mano hasta el hombro del mayor moviendolo un poco tratando de que despertase.

Abre lentamente los ojos encontrandose con los del pequeño y resopla molesto.

-¿que pasa perro? -dice con una voz grave y un poco rasposa.

-yo...-suelta un suspiro y baja la mirada-...qui..quisiera un poco de...del líquido de ayer...

James sonríe levemente y se estira sentándose en la orilla de la cama.

-sabes como pedirlo

El menor traga en seco y muerde ligeramente sus labios para luego abrir la boca para hacer aquel sonido que lo rebajaba tanto -woof...

El mayor asiente y acaricia el cabello de su ahora obediente esclavo, se levanta y saca la llave para abrir el cajón donde escondía los frascos.

Daniel se acerca a él emocionado y algo impaciente. Al sentir el líquido suelta un suspiro aliviado y el mayor vuelve a cerrar el cajón.

-ven, vamos a desayunar -dice tomando su teléfono y frotando uno de sus ojos

Daniel asiente y lo sigue hasta el comedor donde se acomoda a lado de la silla de su amo, (en el suelo, claro) esperando su "desayuno".

La sirvienta llega con un plato para James y un tazón para Daniel el cual lo coloca en el piso frente al rubio.

-perro, sabes que hacer -dice bajando su pantalón y sacando su miembro.

El pequeño suspira y gatea hasta el listo para "ganarse" su comida.

Luego de una felacion a su amo, este ya satisfecho lo aparta y el menor limpia los rastros de su boca volviendo a su plato esperando el permiso del mayor, el cual con un chasquido lo autoriza.

Eran croquetas, las mismas que antes le daban asco ahora no le parecían tan repulsivas.

Al terminar de comer el pequeño mira a su amo y traga en seco -te...tengo que ir al baño-dice apenado.

El mayor sonríe y apunta hacia el patio.

-corre, haz allá, ya sabes como un perro-

El chico suspira y sin mas se dirige al jardín donde con evidente incómodidad comienza a orinar. Al terminar vuelve con James y este acaricia su cabello.

-ya eres todo un perrito-dice alegre.

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Gracias por leer^^
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Cuando el capítulo llegue a 100 vistas les subo el siguiente(:

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