Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat

Situación

POV Wanda

Sonreí al darme cuenta Natasha aún permanecía en la cama y su cuerpo envolvía con total comodidad al mío, aquello me gustaba porque era señal de nuestra confianza e intimidad.

Este era un despertar sumamente diferente al de nuestra primera vez juntas, pero las conclusiones eran bastante símiles a decir verdad; me había fascinado estar con ella, todo mi cuerpo se sentía relajado, adolorido, satisfecho y muy feliz.

- Buenos días. - Susurró en mi oído y sonreí. - Hola... - Susurré en una sonrisa y sentí cómo besó ligeramente mi hombro. - Estaba esperando a que despiertes. - Me confesó y Dios, su voz de por sí era ronca y sumamente erótica, pero justo ahora su impacto era mejor. - ¿Te tienes que ir? - Pregunté algo alarmada y dándome la vuelta para mirarla. Ella solo sonrió y negó. - Claro que no. - Respondió y sabía tenía algo más por decir.

- Tengo ganas. - Me dijo como si nada y me comencé a reír antes de acercarme a ella y comenzarla a besar. - Eres una tramposa, ya te lavaste los dientes. - Le dije y ella puso cara de inocencia. - Tú sabes a menta ¿ok? - Jugó y me comencé a reír. - Y a mí me encanta la menta. - Concluyó y la golpeé para luego atraerla hacia mí mientras me reía. - Realmente no entiendo cómo siendo tan tú me puedes tener así. - Le dije y ella acomodó mi cuerpo sobre uno de sus muslos antes de cambiar nuestra posición y hacerme jadear al tenerme así. - Mierda. - Susurré y sentí cómo mi respiración cambió.

- ¿Ya comprobé cómo? - Dijo desafiante y asentí comenzando a moverme sobre ella con sus manos manejando el ritmo de mis caderas. - Alguien estaba esperando por mí. - Dijo y solo asentí. Las sensaciones que me producía eran completamente nuevas y reveladoras para mí. Sentía los pechos necesitados de atención, una corriente recorrer mi vientre y un peso alojado en la parte posterior de este, y en ni centro, era indescriptible, pero sentía mi clítoris agradecido de haber sido descubierto y mi interior rogando por más atención.

- Me encantas. - Susurró en mi labios y nos hizo girar. Ni siquiera pude procesar mi respuesta para cuando sentí sus besos descender a mi cuello, luego a mis clavículas y finalmente dejar su boca atendiendo mis pechos mientras que una de sus manos comenzaba a jugar con mi humedad. En cuanto se posicionó sobre mi clítoris me contraje bajo su mano, ella de alguna forma logró comenzar a estimular mi entrada también. - Mierda. - Jadeé cerrando fuertemente mis ojos y arqueándome, por lo cual, escuché una leve risa contra mi cuerpo. Ella disfrutaba saber me ponía hasta rabiar.

- Te necesito dentro ¡ya! - Tiré de ella hasta mí y ella mordió mi labio. - Hija de... - Me besó y comencé a sentir estaba haciendo lo que quería de mí y yo le estaba dando esa libertad.

***

- Tocan la puerta. - Escuché dijo Natasha y bufé. - No estoy esperando a nadie. - Aclaré y ella asintió. - ¿Puedo abrir? - Preguntó por respeto y asentí. Ambas habíamos tomado un baño (así se le dice ahora) y pensábamos salir pero yo aún no me había terminado de vestir.

Traté de apresurarme pero ella en cuestión de segundos apareció. - Wanda, es tu ex. - Me dijo de repente en tono neutro y abrí los ojos de par en par. - ¿Qué dices? - Pregunté sin creerle y ella asintió, no tenía cara de broma, de velorio quizás. - Ha asumido soy una amiga que no conocía. - Sonrió por fin con cierto aire de burla y la miré mal por bromear cuando yo no sabía cómo actuar. - Pero no se lo he aclarado y está esperando afuera por ti. - Añadió y fruncí el ceño, si se lo aclaraba me daba igual, estaba con ella, no con él, no era algo que consideraba se debía ocultar.

Sin embargo, eso era algo que luego podíamos hablar, así que me apresuré y salí sin más. Me faltaba hacer algo decente de mi cabello pero para verlo a él, me daba igual. - Hey... - Dije en cuanto salí de mi casa y lo vi ahí. - Wanda, mierda... no tienes una idea de lo arrepentido que estoy. - Dijo llegando hasta mí de forma abrupta cuando me vio e intentó besarme pero me alejé. - ¿Qué diablos Visión? - Pregunté realmente molesta y él llevó sus manos a su cabeza en señal de frustración.