Hecha para perder

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POV Natasha

- Pietro no sabe qué hacer con ella Nat. - Me dijo Clint y asentí. - No puedo ayudar, ya no más, al menos así no, no cuando no dejamos de discutir, no cuando no me deja de culpar. - Le dije bebiendo un poco de mi trago y pensando en cuánto me dolía realmente el tono de derrota con el que había comenzado a hablar.

- Es la madre de tus hijos Natasha. - Dijo firmemente. - Y jamás dejará de serlo Clint, pero precisamente por ellos no puedo seguir intentándolo más. - Dije y llevé mis manos a mi rostro. - Ella es tu persona, tu alma gemela... - Quiso argumentar y negué. - No ha dejado de serlo, tampoco ha dejado de ser la única mujer que quiero en mi vida ni la persona que más amo, no voy a dejarla echarse a perder, pero necesito que por un momento vea que aquí hay más. - Suspiré.

- A mí también me dolió, me duele aún, no solo era su hijo, también era mío y no sabes lo frustrante que es para mí el no haber cumplido lo único que por años he querido hacer, cuidar de ella, Clint. Ella es mi hogar, es mi familia, es la mujer de mi vida, pero mis hijos también me necesitan, ellos también estaban ilusionados con la posibilidad de tener otro hermano. - Finalicé y él asintió.

- ¿Entonces qué es lo que vas a hacer? - Me preguntó y pasé mis manos por mi cabello en señal de frustración. - Dejar que se quede con sus padres, no quiere estar con los niños porque no quiere estar junto a mí, si lo que ella necesita es espacio, está bien, se lo daré. Si tengo que ir todos los días con ella e intentarlo, también, pero no puedo seguir pidiendo y rogando se quede en casa si lo único que haremos será pelear y discutir, Nathan y Emma merecen y necesitan más. - Le dije y él se acercó a abrazarme.

- ¿Ellos dónde están? - Preguntó y suspiré. - Tony y Steve me pidieron llevarlos a casa para que pudiesen jugar con Morgan y Peter. - Lo vi asentir y me tumbé en el sofá. - No dejo de pensar cómo dejé todo irse al demonio, cómo perdí a mi hijo y cómo estoy a punto de perder a mi mujer. - Dije mirando hacia el techo intentando controlar mi respiración y el nudo que se había formado en mi interior.

Lo vi tomar distancia y me puse de pie para acercarme a por un trago más. - Siento que todo ha vuelto a suceder, siento que somos mis padres y que nos vamos a arruinar, siento que la vida me está recordando que mi tregua se acabó y que si lo perdimos a él y ahora la pierdo a ella, es simplemente porque esa es mi vida, porque estoy hecha para perder. No importa cuándo, siempre volveré a sentirme sola y perdida una y otra vez. - Dije antes de dejar el vaso e irme a sentar al sofá.

- Ustedes no son como tus padres Natasha. - Me dijo y simplemente sonreí amargamente antes de encogerme de hombros. Ya no estaba tan segura, en nuestra última discusión le había llevado la cena a Wanda, ella realmente ya había pasado más de un par de días sin comer, le pedí que no lo hiciera por ella o por mí, que lo hiciera por ellos, porque ellos también necesitaban a su mamá y estaban preocupados y dolidos por todo lo que estaba sucediendo.

Podía recordar la mirada amarga que me había dado, me había dicho que la única razón por la que aún estaba frente a mí era porque Nathan y Emma existían también, que no le hablara de dolores porque ni los niños ni yo entendíamos lo que ella había tenido que pasar y el dolor de perder no solo a su hijo y quién sabe si hasta la posibilidad de volver a ser mamá alguna vez.

Me había quedado callada porque nada de lo que sea que mi mente decía debía decir era suficiente para ayudarla o poderla consolar. Había intentado acercarme, si bien no tenía nada por decir, aún podía actuar, aún podía ser su consuelo y protegerla, bueno, eso creía yo. - No tolero tenerte cerca, ¿no lo entiendes? - Me gritó y la miré asustada.

- Te veo frente a mí tratando de que todo vuelva a la normalidad pero déjame decirte que no, nuestro hijo es quien murió, no puedo simplemente actuar como si eso no hubiera sucedido y ser tu esposa perfecta e ideal. - Dijo y negué. No era aquello lo que pretendía, claro que entendía su dolor, su enojo, su frustración. - Wanda... - Dije con cuidado y ella negó. - Si tan solo hubieras pedido que lo salven a él. - Dijo y asentí. Quizás de alguna forma tenía razón. - Si tan solo hubieras aceptado que no quería salir... - Dijo y me hundí llegando hasta ella de rodillas para pedirle perdón. - No tienes una idea de todo lo que te detesto Romanoff.

- Hey... qué sucede. - Preguntó Clint en cuanto notó que había comenzado a llorar y limpié rápidamente mis lágrimas. - Ella al final no está tan equivocada Clint, de muchas formas yo tuve la culpa de que hallamos llegado hasta aquí, que nos hayamos roto y que por más que intente, aún no sea capaz de ver una solución. - Dije con la voz rota y otra vez dejando se percibiera mi resignación.

- Da igual lo que haya dicho, no fue tu culpa Nat, fue un jodido accidente, la gente puede chocar, tú no fuiste imprudente, al contrario lo intentaste evitar. - Dijo y negué. - El impacto que lograste evitar les salvó la vida a ella y a ti, por Dios, aun ni siquiera caminas bien y tardaste un par de días en despertar, ni siquiera sabíamos o teníamos certeza de que lo fueras a lograr. - Me hundí aún más.

- Necesito estar sola Clint, necesito pensar. - Le dije y él exhaló cansado. - Y te dejaré sola Nat, pero por favor no te comas la cabeza creyendo que realmente ella tiene razón, no cuando decide que la única solución o alternativa que puede tomar es culparte por lo que pasó. - Dijo y asentí.

***

¿Alguna vez los han mirado como si fuesen lo mejor del mundo y luego de repente como si fuesen nada? Por un momento me dolió Natasha pero comprendo también a Wanda.

Espero este nuevo inicio los ayude a engancharse otra vez. Como siempre, muchas gracias por leer y por votar.

Duda, ¿qué creen les haya pasado? :(

Amor en Té - Scarletwidow / WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora