Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat

Una visitante más

POV Wanda

- ¿Me estás diciendo que estuvieron bailando, jugando y filtreando toda la noche pero solo se dieron un beso y ya? - Preguntó mi hermano sorprendido y asentí. - No pongas esa cara, yo también esperaba algo diferente pero no me puedo quejar. - Le respondí.

- Tampoco pareces desanimada. - Me dijo y negué. - Es que no lo estoy, cuando me trajo fue que me besó y me pidió salir. - Dije y sin poder evitarlo sonreí. - O sea que era su estrategia. - Asumió y asentí. - Es demasiado fácil estar con ella y a su alrededor, me agrada y pese a que mi amiga no se sentirá muy feliz con lo que voy a decir, hace que me parezca más atractiva que aún teniendo todas las luces en verde y estando en un lugar tan personal, ella simplemente haya decidido solo dar un beso y nada más. - Él se comenzó a reír cuando entendió a quién me refería cuando decía amiga.

- Eres una desvergonzada. - Me dijo y puse los ojos en blanco. - Claro, lo dice el que volvió a casa hace un par de horas y yo que sepa ese bar lo cerraron a mitad de la madrugada. - Vi cómo sonrió y se puso un poco rojo. - Clint es perfecto, es maduro, divertido, serio pero no aburrido, sabe escuchar y nuestro entendimiento va incluso más allá. - Dijo y sonreí. - Las coordenadas de "más allá" según mi mapa es hasta la cama de su lugar. - Dije y él se tumbó por completo en el sofá.

- Hemos decidido seguir saliendo un poco más y creo que lo invitaré este fin de semana a cenar en mi departamento. - Mencionó y respondí de inmediato que esa era buena idea. - ¿Tú tienes el número de Romanoff? - Me preguntó de repente y caí en cuenta de que no, no lo tenía. - Por tu cara puedo ver que no. - Negué.

- No me lo pidió, ahora que lo dices, ella lleva razón cuando dice que debería conocerla, que deberíamos conocernos más. Ni siquiera sabía su apellido y menos sé su edad. - Dije y él movió su cabeza de lado a lado. - Son detalles, en una cena o una simple salida y todo eso se puede arreglar. - Suspiré, prefería aferrarme a la idea de alguna haciendo realmente algo para coincidir otra vez y no hundirme en mi negatividad.

***

- Este se ve como un buen lugar para experimentar. - Dijo una voz no tan conocida pero muy reconocible para mí. De inmediato sonreí. - ¿Qué haces aquí? - Pregunté poniéndome de pie para acercarme a saludar y en cuanto estuvimos una frente a la otra no supe realmente cómo actuar. - Oh diablos, ven acá. - Dijo y tomó con una de una manos mis caderas y la otra la llevó hasta mí rostro para tirar de mí. Maldita sea, en cuanto nuestras lenguas y nuestros labios se encontraron me perdí. ¿Cómo podía besar así?

- Buenas tardes. - Le dije sobre sus labios y ella sonrió. - Excelente diría yo. - Habló de inmediato y suspiré. - Nunca pensé me pondría tanto ver a alguien en su faceta de profesora. - Sonreí. - Sí bueno, diría que me pone tu faceta laboral pero no la conozco así que solo diré que me pones tú y ya. - Respondí y ella me dedicó una mirada felina.

- Aún puedo recordar cómo te pongo. - Dijo y me sonrojé. - Mierda, debo centrarme. - Asentí. - Yo también. - Respondí y me alejé a tomar mis cosas. - No tengo tu número. - Dijo de repente. - Lo sé, confiaba en que tal vez se lo pedirías a Pietro o a Clint pero no esperaba verte aquí. - Admití.

- ¿Te molesta? - Preguntó y negué. - Nunca me pareció tan cómoda esta habitación. - Respondí y ella se comenzó a reír. - Wanda... - Dijo en tono de advertencia y le saqué la lengua, acción por la que se removió para mi satisfacción.

- Bien, debo admitir que tu hermano me dijo que estabas aún en el colegio y te quedarías hasta la salida en este lugar a fin de aventajar tu revisión de exámenes. - Aclaró y entrecerré los ojos. - Ese traidor. - Dije y ella sonrió. - No le digas así a mi cómplice, Maximoff. - Sé cruzó de brazos pero de inmediato volvió a su pose relajada.

- Yo sé que los exámenes son muy interesantes y divertidos, más porque los profesores disfrutan poner las calificaciones altas y en especial las bajas. - Dijo y sonreí. - Pero quería venir a visitar e invitarte a almorzar. - Explicó. - Acepto. - Respondí y ella hizo un gesto de triunfo.

- ¿Crees que deberíamos ir a jugar la lotería? Esto parece cosa de suerte hasta para mí. - No podía dejar de verla, parecía una niña emocionada y feliz. - ¿A dónde tienes planeado ir? - Pregunté y ella me hizo un gesto de si ya podíamos salir y solo tomé su mano antes de asentir.

- Diablos, una chica hermosa me lleva de la mano por todo el colegio. - Jugó y la empujé. - ¿Cómo alguien tan atractiva y sensual puede ser tan idiota? - Pregunté y ella se encogió de hombros. - Es parte del encanto. - Dijo y sonreí. Sí que lo era. - Había pensado en ir a la playa ya sabes para dejar lo cotidiano y tener un espacio más personal. - Dijo y asentí. - ¿Qué hago con mi auto? - Pregunté de pronto y ella pareció pensar.

- Diablos... y yo que pensé había considerado todos los detalles. - Jugó y contuve mis ganas de reír. - ¿Te parece si vamos en el mío y volvemos hasta aquí? O si gustas vamos en el tuyo y dejamos el mío aparcado y ya. - Dijo y negué. - Prefiero entrar en tus terrenos. - Dije y ella hizo un gesto de sorpresa fingida.

- Diablos señorita. - Puse los ojos en blanco por su reacción y antes de sentir tiraba suavemente de mí para llegar hasta su auto que era nada más y nada menos que una Range Rover. - Acabo de sentir celos de un jodido auto. - Dijo por cómo miré el vehículo y sonreí. - Pietro y yo hemos vivido enamorados de estos autos toda la vida. - Dije y ella pareció pensar.

- ¿La quieres manejar? - Preguntó y la miré para saber si hablaba en serio. - Adelante, si la chocas no me voy a enojar. - Jugó y puse los ojos ojos blanco. - Puedo chocar motos pero nunca un auto y menos tu Range. - Dije y levantó ambas cejas.

- Esa es una anécdota que quiero escuchar. - Dijo y asentí. - Tenemos todo el camino para charlar. - Respondí y ella extendió el pequeño control que tenía la llave hacia mí. Tenía un llavero bastante mono y sonreí. - Mis sobrinos. - Aclaró y sonreí. Eran detalles simples quizás pero resultaba imposible no dejarse cautivar por ella y lo agradable que podía resultar.

***

Seguiré publicando a lo largo del día, una parte de mí dice que con todo lo que me he tardado en escribir debería hacerlos sufrir - Jaja es broma -, pero considerando no soy escritora sino una ávida lectora, sé cuanto gusta tener más capítulos a disposición.

Agradezco leen y sigan esta historia. Realmente espero la puedan disfrutar. Gracias por leer y por votar!