POV Wanda
- ¿El divorcio? - Preguntó escandalizado mi hermano y asentí. - ¿Qué diablos piensas que estás haciendo? - Preguntó y no entendí su reacción. - No, de verdad quiero saber si lo sabes porque estás siendo una jodida cabrona con Natasha y todos por miedo a lastimarte no te lo están diciendo. - Me dijo y se me desencajó la mandíbula. Él no solía hablarme así.
- Esa pérdida no fue únicamente tuya, ella también perdió a su hijo, porque sí, él, pese a lo que al parecer te gusta creer, no era sólo tú hijo. - Me dijo exaltado y levantando la voz. - Tú no tienes ningún derecho de hablarme así. - Le respondí de la misma manera y él asintió pero no parecía haberse calmado.
- Claro que lo tengo, no seas imbécil. - Espetó. - Todos aquí lo estamos pasando mal por ti. Puede que no por los mismos motivos que tú, pero esto no ha sido fácil para nadie. - Aclaró. - Imagínate, mi hermana que está casi sobre los cuarenta parece otra vez tener veinte y se ha convertido en una jodida cobarde que ha mandado a volar todo lo que le costó años formar. - Elevó otra vez la voz.
- Asi que, claro que tengo el derecho de hablarte así y como se me dé la regalada gana, porque a todos nos has dejado en medio de la guerra que sin motivos has iniciado en contra de Natasha. - Renegó y negué. - Todo porque no eres capaz de entender que ella no buscó lo que sucedió, y aún cuando quieres como sea culparle, ella no es la responsable de absolutamente nada. - Dijo con amargura. - Ella salvó tu vida maldita sea. - Gritó. - E intentó hacer lo mismo por el bebé. - Casi susurró.
- Nadie en este lugar entiende, yo sé que fue un accidente, joder. - Renegué. - Pietro no es esa la razón por la que no puedo perdonar a Natasha, no puedo culparla por algo que no estuvo en sus manos, la culpo por su elección. - Intenté explicarme. - Me eligió antes que a nuestro bebé y yo le pedí que no. - Revelé y vi cómo su enojo se diluyó.
- El embarazo ya había sido complicado e irónicamente un par de semanas antes lo habíamos conversado, por si algún día le tocaba elegir entre nuestros hijos y yo, ellos siempre debían ser su elección, se lo pedí. - Mi voz se rompió a medida que recordaba aquella conversación y todo lo que después pasó. - No sabes lo malditamente doloroso que es esperar a alguien, sentirlo en lo más profundo de ti y que luego te lo arranquen. - Lloré y miré hacia el techo intentándome calmar.
- No sabes lo que es que no le den la oportunidad de llegar a este mundo solo porque me dieron a mí, una oportunidad de vivir que no pedí y que no quería recibir. - Me abracé a mi cuerpo dejando que todo lo que tenía por decir saliera de mí. - Tú no estuviste en el jodido auto. - Recordé cómo había sido el accidente.
- Ella estaba inconsciente y la bolsa de aire se reventó en contra de mi vientre, aún podía moverme pero no debía porque uno de los vidrios había dado en mi lado. - Lloré aún más, pero en silencio total. - Estuve consciente hasta que llegaron por nosotras y aún podía sentirlo, mi bebé estaba ahí y era lo único que me tranquilizaba, sentir que no lo había perdido, que el destino no me lo había arrebatado. - Dije soltando todo lo que mi mente recordaba y que aún me atormentaba.
- ¿Te imaginas si quiera lo que fue para mí despertar días después y no sentirlo más? Me operaron porque ella dio el consentimiento, me quitaron a mi bebé porque ella decidió que mi vida era más importante que la de nuestro hijo. - Le grité y él negó. - Lo que no me quitó la vida o el destino, me lo arrebató la mujer que amo. - Dije y lo vi llorando conmigo o por mí. No podía determinarlo.
- Natasha no fue quien lo decidió. - Me dijo de repente. - Al menos no sola. - Añadió frustrado y limpiando sus lágrimar. No entendía de qué estaba hablando. - El bebé estaba ahí, pero había quedado sumamente lastimado, la placenta también se afectó, el bebé necesitaba nutrientes y un desarrollo que tu cuerpo no le estaba proporcionando, de otra manera igual no iba a sobrevivir. - Explicó y yo solo tomé asiento frente a él. ¿Qué? ¿De qué estaba hablando?
- La mayoría del tiempo estabas sedada y por eso no tenías conciencia del tiempo ni de lo que estaba pasando. - Me aclaró. - Cuando Natasha despertó, ya ninguno podía decidir por ti, solo ella por su posición. Le pedimos te eligiera, papá Erik se lo rogó. - Volvió a llorar y comencé a sentir que me ahogaba. - No lo escuchó, Wanda, ella pidió que salvaran al bebé, que intentaran salvarte a ti pero sobre todo al bebé. - Abrí la boca pero sólo un llanto ahogado salió de mí. - Ella rogó que hicieran todo lo posible, daba igual si se tenía que recurrir a personal de otros hospitales o clínicas a nivel nacional o internacional, ella estaba más que dispuesta a garantizarte la vida de su hijo. - Me explicó.
- Cuando entraste a quirófano tu cuerpo no ayudó a la extracción del niño, fue cuestión de segundos Wanda, le pidieron elegir una vez más y en lo que la fueron a buscar y ella decidió por él, uno de los internos que estaban en quirófano, informó que no había más que hacer por el bebé. - Explicó. - Ella se cree responsable también porque en efecto, dudó, pero no la puedes culpar, nuestros padres luego de su primera elección no reaccionaron bien, yo tampoco a decir verdad y estamos hablando de Natasha, Wanda, esa mujer vive por y para ti, e igual lo eligió a él. - Lloré, no tenía qué más hacer. No tenía idea de cómo hablar o qué decir.
- Luego de que nos informaran lo del bebé, nos dijeron que solo quedaba hacer otro tipo de intervención en ti; estabas haciendo una infección sumamente fuerte, tu útero se lastimó también y todo se hizo un caos. Ella no dejaba de culparse y nosotros no ayudamos mucho en la situación. - Me explicó con vergüenza. - Esa mujer a la que tanto culpas decidió en medio de su desesperación dos veces por su hijo aún cuando no dejaba de pedirnos perdón por no elegirte a ti y ahora sé que es porque así se lo habías pedido. - ¿Cuántos errores había cometido?
- La única razón por la que nadie te lo había dicho es porque Natasha dijo que te ibas y nos ibas a culpar, que prefería mil veces la culparas a ella porque ibas a necesitar con quién desquitarte y no quería que fuese contigo ni con nosotros porque nadie había sido responsable de todo lo que pasó. - Dijo con cuidado.
- Esa mujer te conoce y te ama tanto que te dio la verdad que mejor ibas a manejar. Llevamos más de un tercio de año esuchándote decir que si no fuera por Nathan y Emma no quisieras vivir, creo que ella temió que si te decía cómo había sucedido todo en realidad en un arrebato de ira en contra de ti misma y en contra de la vida, ibas a tomar decisiones que todos íbamos a sufrir y lamentar. - Dijo mucho más calmado y asentí.
- Así que piensa bien si es lo correcto dejarla ir. Ella ha vivido con una culpa que no es suya pensando que su amor iba a ser suficiente para ayudarte a recuperarte. - Comencé a jugar con mis manos. - Pero al parecer con creces le has hecho aprender que no importa cuanto te quiera o te ame, da igual si tú no la quieres o te sientes de la misma manera. - Llevé mis manos a mi rostro para ocultar mis lágrimas y mi frustración.
Cuando por fin logré calmarme, me decidí a hablar pero mi móvil sonó y me lo impidió. - ¿Es el abogado? - Preguntó Pietro viendo mi miedo y solo tendí el teléfono hacia él. Lo vi alejarse y en cuanto volvió se veía enojado.
- Me cago en las dos, son un par de idiotas. - Volvió a gritar y tendió el teléfono hacia mí. - Por si te lo preguntas, ella ha firmado. - Me dijo sentándose igual de derrotado que yo frente a mí y sentí el peso de una libertad que no quería y menos necesitaba, sobre mí.
- Desde hoy no existe nada más que Nathan y Emma entre tú y Natasha Romanoff, ahí está lo que querías. - Me dijo mi hermano y negué sollozando. - Lo he jodido todo Pietro. - Dije y él me abrazó. - Todos lo hemos jodido. - Me respondió y negué. - Ella nunca me va a perdonar. No después de todo lo que le he dicho y todo lo que la he lastimado a lo largo de estos meses. - Él solo me apretó más fuerte.
***
A Wanda ya le hacia falta alguien le dijera la verdad. Puede sentirse que no tiene sentido pero la depresión y la culpa son muy fuertes de enfrentar. ¿En el lugar de Natasha desde el inicio qué hubieran hecho ustedes?
Gracias por leer y por votar.
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Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat
RomanceSin querer o esperar, así es como se encuentran en esta historia Wanda y Natasha. Sin embargo, ¿será suficiente la coincidencia o se necesita más? *** Esta historia está dividida en tres, la primera parte es "Que no se acabe el té", la segunda tiene...