Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat

Nathan y Emma

POV Natasha

- Nathan... - Me senté en su cama junto a él. - ¿Todo bien? - Pregunté comenzando a acariciar su cabello y él solo asintió. - Solo... extraño a mamá. - Dijo y sonreí. - Yo también la extraño amigo, pero debemos esperar unos días más, ella necesita descansar y estar en otro ambiente para mejorar. - Dije y lo vi asentir pero comenzó a mover en distintos patrones sus manos y el rostro se le contrajo un poco. Estaba evitando llorar.

- ¿Por qué no puede descansar aquí? ¿Ya no nos quiere mamá? - Preguntó y cambié de posición para quedarme frente a él. - Tu mamá nos ama cariño, en especial desborda amor por Emma y por ti, pero sabes que tuvimos un accidente hace un par de meses y estar aquí, con nosotros es difícil para ella por ahora, porque ella quiere estar feliz por ustedes, pero aun se siente triste porque tu hermanito ya no está. - Traté de explicarle y él asintió.

- ¿Me juras que ella va a volver? - Me preguntó y asentí. Una parte de mí confiaba y esperaba que sí, mi gran temor es que quizás para que ella volviera quien se tenia que ir era yo. - ¿Podemos ir a verla? - Preguntó y sonreí. - Sí, claro. Hablaré con los abuelos para que tú y Emma pasen el día allá. - Le dije recordando que mañana aún era domingo.

Luego de, la platica había cambiado de dirección, a diferencia de Emma que era más como su madre y dormir se le daba tan fácil como respirar, Nathan necesitaba ayuda, cuentos, canciones o simplemente una buena charla antes de descansar. Por ello, cuando por fin se durmió lo primero que hice fue intentar hablar con Wanda, pero luego de timbrarle un par de veces, me apagó el celular.

Charles por otra parte, había respondido de inmediato y con él había coordinado la posibilidad de que los niños pasaran el día con ellos y su mamá. - ¿Y tú? - Me había preguntado. - Yo aprovecharé para ir a visitar a alguien más. - Le dije para salir del compromiso de tener que quedarme y porque en parte, era verdad.

***

En cuanto había llegado a la casa de los Maximoff, Erik había sido el primero en salir a recibirnos. Había dado las típicas instrucciones para él y había encargado a Nathan sin importar si los abuelos los estaban cuidando, no despegar un ojo de Emma en todo el dia y por favor también cuidar a mamá. - Van a venir los primos. - Me había dicho y sonreí ante ello. Era bueno para ellos estar en un ambiente familiar, era a lo que estaban acostumbrados y algo que por obvias razones, sin mis amigos y sin la familia de Wanda, yo no sería capaz de ofrecerles jamás.

- ¿No vas a quedarte a saludar a mamá? - Me había preguntado él y de inmediato negué. - Ya he hablado hoy muy temprano con mamá. - Mentí. - Está muy feliz de que se vengan para acá y poderlos disfrutar así que sé un niño bueno y tenle paciencia a tu hermana si te pide de comer o para jugar. - Le recordé y antes de irme lo abracé. - Adiós a ti también. - Le dije a Emma que estaba medio adormitada en brazos de su abuelo y me monté en mi camioneta para salir del lugar.

***

POV Wanda

- Ya se fue. - Dijo papá Charles y asentí. - Ya era hora. - Le dije y antes de que me dijera algo simplemente apresuré el paso para ir a ver a Nathan y a Emma. - Mamá!!! - Había escuchado gritar a mi bebé y de inmediato aquello me hizo sonreír. - Te he extrañado mucho, mamá y Emma también. - Dijo y para no decir nada negativo simplemente lo abracé. - Yo también los extraño mucho mi amor. - Dije y él sonrió.

- Mamá me dijo que pronto ibas a estar mejor y que estabas aquí porque necesitas espacio y descansar. - Me dijo y suspiré. - Dice que pronto vas a volver a casa. - Sonreí. - O ustedes pueden quedarse aquí, todo lo que quieran, Nate. - Le respondí y él asintió. - A mí me gusta mucho estar aquí y los primos vienen todo el tiempo, solo que faltan mis juguetes y mamá. - Dijo y asentí. - Podemos comprar más juguetes. - Le sugerí y aquella idea se notó le hizo emoción.

- Wanda... - Escuché la voz de papá Charles y supe que me estaba pasando de la raya pero no sabía cómo evitarlo. Los días que había pasado con ellos me habían ayudado y me había comenzado a hacer a la idea no de resignarme ante la pérdida de mi bebé, y aferrarme a que tenía dos niños más por los que luchar y por los que no debía dejarme derrotar. - ¿Escuchas eso? - Le pregunté a Nathan y él asintió. - Deben ser los tíos con Kate y Tom. - Asentí y en cuanto se estacionaron lo envié a saludar.

- Tú realmente debes pensar en qué decirle o no al niño, pero en cuanto se te ocurra hablar mal de Natasha con ellos te juro que no respondo. - Dijo mi padre con total determinación antes de ir detrás de mi hijo. - La niña está en su habitación. - Apareció papá Erik y agradecí. - Iré a verla. - Le dije y él asintió.

Estar con Emma era fantástico, aun conservaba aquel olor característico a bebé pese a estar cerca a los cuatro años. - Mami... - Susurró abriendo suavemente sus ojos y sonreí al notar lo mucho que se parecía a Natasha al despertar. Era idéntica a mí pero en actitudes muy parecida a Nat, en cambio Nathan, Nathan era una historia a parte, él físicamente era un auténtico Romanoff y su actitud era igual de protectora y amable que la de su madre, aunque era un poco más inquieto y sociable, lo cual decíamos lo había heredado de los Maximoff.

Estar cerca de ellos me hacía bien y mal a la vez, era ver que aún quedaba más, que tenía motivos por los cuales luchar pero era también recordar que nunca sabría cómo sería nuestro bebé, si se parecería a ella o a mí. Quizás una parte de mí jamás la iba a perdonar porque si yo hubiese tenido su posibilidad de elegir entre mi vida y la de mi bebé, siempre, sin dudarlo, hubiera elegido salvarlo a él.

***

Hagamos una Civil War matrimonial. - ¿Team Wanda o Team Natasha?

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