POV Natasha
- ¿Lo están llevando bien? - Preguntó Charles y asentí. - Por ahora sí, ella ha tenido algunos problemas con su presión y por eso hemos dejado de salir o hacer actividades que la puedan alterar. - Respondí y él asintió. - ¿Cómo es criar a gemelos? - Le pregunté y él sonrió. - Todo lo bueno y lo malo multiplicado por dos. Aunque a medida que comienzan a crecer y percibes la diferencia en sus formas de hacerlo, todo es más curioso y extraño también. - Dijo concentrado, como si estuviese recordando.
- ¿Emma y Nathan cómo lo llevan? - Preguntó y sonreí. - Están más grandes ahora y ya entienden realmente lo que está detrás de que su madre esté embarazada, los malos días casi los sufren tanto como yo; Wanda y yo con ellos hicimos embarazos más tranquilos, este está resultando muy intenso. - Expliqué y él sonrió. - Sí, Erik me dijo algo de tener cuidado sobre lo que decíamos y con cómo lo decíamos porque nuestra hija parecía iba a explotar y no necesariamente por los bebés. - Bromeó y me reí.
- Es raro y maravilloso a la vez, a veces no me quiere cerca y otras veces si me alejo se molesta, puedo dejarla riendo un momento, ir por agua y encontrarla llorando. - Recordé. - Pero lo disfruto Charles, no tienes una idea de cómo la amo y lo genial que es vivir todo esto con ella otra vez. - Sonreí. - Te he entregado en matrimonio dos veces a mi hija, créeme tengo una idea de cuánto la amas Natasha. - Me respondió y sonreí al recordar que en efecto, antes de que se notara el embarazo nos habíamos casado otra vez pero sin necesidad de fiesta o nada organizado, solo habíamos ido al municipio a firmar por fin ese papel.
- Natasha... - Llamó Erik y ambos nos giramos en su dirección. - Alguien te quiere ver. - Me dijo señalando escaleras arriba y ya sabía que se trataba de su hija. - Dice que los niños se están moviendo otra vez. - Dijo y sonreí. - Ya vuelvo. - Les dije y me retiré.
- Mami, no subas las escaleras así. - Me regañó Emma en cuanto estuve en la segunda planta y suspiré porque Wanda y ella odiaban que suba escalones de dos en dos. - Lo lamento amor, nunca más lo vuelvo a hacer. - Le dije y me puso los ojos en blanco. - Espero, sino le diré a mamá. - Me retó y negué. - Promesa de niño explorador. - Le tendí mi mano y la estrechó antes de sonreír. - ¿Tu hermano? - Pregunté y ella bufó. - Leyendo otra vez, es como tú, solo le gusta leer. - Renegó y sonreí. - Tú deberías practicar con él Emma, en la vida no todo es tomar té. - Jugué y ella asintió.
- Es que los libros de la biblioteca tienen palabras raras, si tan solo alguien... - Me miró. - me comprara libros de princesas o historietas, podría leer. - Sonreí. - Hecho, ahora baja con los abuelos mientras vuelvo. - Le dije y comencé a caminar otra vez. Wanda tenía razón, nuestros hijos eran bastante más hábiles que los niños de su edad y muy buenos negociantes también.
- ¿Cómo van los pecesitos? - Pregunté entrando en la habitación y ella sonrió. - Creo que piensan soy su mar o algo así, no se calman nunca Nat. - Me dijo y sonreí. - ¿Quieres un masaje? - Le pregunté y ella asintió. - Por favor. - Dijo y me acerqué a besar su frente antes de ir al baño de nuestra habitación a lavar mis manos. Estaban limpias, pero tener más cuidado con su piel, nada me hacía perder.
- Están frías. - Sonrió en cuanto comencé. - Me gustan tus dedos. - Me dijo y le dediqué una mirada sugestiva. - Lo sé. - Contesté y ella se comenzó a reír. - Lo único que no me gusta de esta etapa del embarazo es que no quieres tener sexo. - Renegó y sonreí. - A ver, no quiero tener sexo cada dos horas como te gustaría a ti. Ayer en la noche los hemos hecho Wanda. - Le recordé y ella sonrió. - Y por la mañana, antes de ayer, toda la semana joder. - Refuté y ella se cubrió el rostro.
- Sí bueno, ya dejaste tu punto de "te follo todos los días" claro. - Me dijo y me comencé a reír. - Los amo, amo sentirlos y tenerlos así, pero diablos Nat, quiero sacarlos de mí, estoy agotada, me duele la columna, los pies, no puedo ponerme zapatos con agujetas sin ayuda y si no tenemos sexo no puedo dormir bien. - Me contestó y dejé de masajear sus pies para acostarme a su lado. - Y agradezco infinitamente el esfuerzo que haces al pasar por esto otra vez mi amor, a lo mucho será un par de semanas más y los podremos conocer. - Le recordé y sonrió.
- Sí bueno, eso solo significa que ya la espalda no me va a doler solo a mí, que ninguna va a poder dormir y que no habrá sexo o al menos no como nos gusta durante un par de meses. - Me recordó y sonreí. - Sí bueno, el drama de ser madres. - Bromeé y ella sonrió. Me acerqué a abrazarla y ella me besó.
- ¿Qué haces? - Me preguntó cuando comencé a olfatearla y sonreí. - Memorizando tu olor y tu aroma para cuando lleguen los bebés. - Dije y se comenzó a reír. - Buena idea, porque luego todo lo que vamos a oler son pañales, leche, vómitos y vamos a apestar a madres otra vez. - Jugó y asentí. - A mí me pone ese olor también, es genial saber que tú eres quien lleva y cuida a mis bebés. - Le dije y ella se acomodó de lado para que pudiese abrazarla simulando un par de cucharas.
- ¿Has pensado en qué nombres ponerles al fin? - Me preguntó mientras acariciaba su vientre y asentí. - A ella Lara. - Dije y se comenzó a reír. - ¿Y a él? - Cuestionó de inmediato. - Alek. - Respondí y se dejó de reír. - Estaba preparada para que me dijeras Samuel o Drake. - Jugó conmigo y negué. - En realidad amor, había pensado en Sasha y Alek pero Lara Croft merecía mencione su nombre también. - Dije y ella asintió ligeramente.
- ¿Tú qué nombres tenías en mente? - Pregunté y besé su mejilla. - Alexei pero me gusta más Alek y bueno, para ella Yelena, aunque Sasha también suena bien. - Razonó y sonreí. - Creo que Yelena y Alek ganan esta vez. - Me dijo y asentí. Me gustaban los nombres.
- Yelena y Alek Romanoff Maximoff. Son imponentes eh. - Susurré e hice un pequeño juego con mis dedos sobre su vientre que hizo a los niños reaccionar. - Mierda. - Dijo Wanda y me asusté. - Me dieron en las costillas. - Me explicó y acaricié ligeramente la zona.
De todo corazón esperaba que las cosas salieran bien.
***
Un capítulo de domingo, relajado no más. Yo amo la interacción doméstica de ese par, además.
Al igual que Natasha, espero de todo corazón que las cosas salgan bien. 🤫
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Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat
RomanceSin querer o esperar, así es como se encuentran en esta historia Wanda y Natasha. Sin embargo, ¿será suficiente la coincidencia o se necesita más? *** Esta historia está dividida en tres, la primera parte es "Que no se acabe el té", la segunda tiene...