Amor en Té - Scarletwidow / Wandanat

Historia

POV Wanda

- Siento que cada vez sabes más de mí y no me dices mucho de ti. - Dije suave y ella asintió. - ¿Qué quieres saber? - Me preguntó y sonreí. - No lo sé, qué me quieres contar. Tú sabes cuál es mi historia con mis padres, conoces mi situación sentimental, cómo quedó todo con mi ex, quién es mi hermano y demás. - Dije dándome cuenta que pese a mi creencia de ser una mujer reservada a ella sí que la había dejado entrar.

- Bueno, mis vínculos familiares no son de ensueño y no tengo hermanos, lo que has visto de mí es quizás lo poco o mucho que hay. - Dijo y asentí. - ¿No he dicho un carajo verdad? - Preguntó sonriendo y me comencé a reír. Había sido muy confuso la verdad.

- Bueno, mi madre murió cuando tenía diez en un accidente y mi padre enfermó luego de, cuando cumplí catorce ya no lo tenía tampoco a él. - Tomó aire y tomé suavemente su mano. - De ahí en adelante me crié solo con mi abuela paterna hasta que ella murió hace casi tres años, así que mi única familia son mis amigos. - Dijo intentando no sonara a algo importante pero se percibía que sí que lo era.

No obstante, supe de inmediato que con el tiempo quizás debía ahondar en el tema pero ahora con aquello era más que suficiente tanto para ella como para mí. No pretendía forzarla a hablar sobre aquello que notaba aún no había terminado de superar. - ¿Tú última relación cuando fue? - Cambié de tema y ella sonrió, era demasiado educada para hacerlo así que lo tuve que hacer yo. - La última que tuve empezó cuando tenía cerca de veintidós y terminó hace dos años. - La vi sonreír al recordar.

- ¿Por qué terminaron? - Pregunté y ella sonrió. - Diablos, siempre que cuento esta historia todo suena muy trágico. - Bromeó y la miré completamente interesada esperando hablara. - Le propuse matrimonio pero ella pese a que no se quería casar, igual aceptó porque no me quería lastimar, pero a la larga me lastimó aún más. - Sonrió al ver cómo abría ligeramente la boca y negó.

- Ella no se sentía lista, Wanda. No quería siquiera formar un hogar, el miedo y la presión la llevaron a cometer errores y a nosotras a terminar. - Dijo y suspiré. - Creo que ya entendí por qué no habíamos ahondado en estos temas. - Le sonreí y ella sirvió un poco más de vino para ambas mientras asentía en medio de una sonrisa.

- No me molesta hablar de esto Wanda, me gusta que me quieras conocer, si hubiera encontrado o mejor dicho si encontrara la forma de contar estas cosas sin que mi vida pareciera una obra de Plauto, lo haría. - Uso una referencia histórica de la tragicomedia y sonreí. - Sí, suena a como que la vida te ha pateado el culo. - Le dije y ella sonrió. - Para ser profesora eres algo boca sucia. - Bromeó y puse los ojos en blanco. - No es una queja eh! Me gusta y me pone. - Dijo haciendo una cara graciosa y me comencé a reír.

- Por lo visto sabes de literatura e historia, ¿te gustaba mucho el colegio? - Pregunté y ella asintió. - Demasiado, era una devoradora de libros. - Dijo feliz y orgullosa. - No sé qué imagen tengas de mí pero era la niña nerd del grupo. - Sonreí al imaginarla así. - ¿Nunca fuiste problemática? - Pregunté y ella dudó pero negó.

- No, siempre fui la nerd, aunque bailaba y competía también, eso me hacía lucir un poco más genial. - Sonreí. - Además de que eres guapa a rabiar. - Le dije y ella sonrió. - Sí bueno, detalles más, detalles menos. - Jugó. - Igual no creo que en esa época te hubieras fijado en mí. Me das vibra de que tú precisamente tranquila no eras y que no te hubiese fijado en alguien menor. - Adujo y me reí porque de cierta forma tenía razón.

- Era un poco oscura, me gustaba ir a fiestas con Pietro y nuestro padre era el director, la presión que ejercía nos sacaba un poco de quicio y por eso éramos más imprudentes de lo normal, pero éramos muy comprometidos a los estudios, sobre todo yo. Pietro a veces me pagaba para que haga sus tareas y cosas así. - Expliqué y ella sonrió. - ¿Qué opinas del matrimonio y la vida familiar? - Me preguntó y quise controlar un poco mi emoción. Con Natasha era excesivamente fácil hablar de todo y pese a la densidad de los temas, se sentía cómodo.