NO SOY TUYA

Capítulo 6

Perdón por errores ortográficos.

Pov Emily.

Después de mi extraña conversación con Aaron, me  acerco  rápidamente hacia JJ quien se encuentra  sentada en su escritorio, y sin pensarlo le digo.

-¿JJ quieres ir conmigo a almorzar con mis padres?—le pregunto.

Me mira extrañada por un momento —Si, claro—Responde  sorprendida por el pedido todavía.

- Bueno nos vamos en unas horas—le digo antes de marcharme

—Está bien. —la escucho decir a la distancia.

Me retiro rápidamente para evitar las preguntas incómodas del  equipo. Me coloco audífonos y empiezo a trabajar.

Después de un rato de estar sentada en mi escritorio me  levantó ya que no me puedo  concentrar dado  que solo pienso  en que volveré  ha hablar con mi padre como gente civilizada  después de 20 años de casi no  dirigirnos  la palabra si no era una pelea.

Ya es  tiempo de irnos  asi que decido ir en busca de JJ quien se encuentra en su escritorio todavía  haciendo su papeleo como de costrumbre.

-¿JJ estas lista?— Pregunto.

- Si, solo dejame terminar esto.

-OK,— digo alegremente aunque no me siento así. No me da felicidad tener que almorzar con ellos.

Salimos juntas del edificio, nos  subimos a mi auto  y nos dirijamos a  nuestro  destino. Entre chismes  y bromas  llegamos a la casa de mis padres. El viaje fue bueno, esperemos que esto almuerzo sea tolerable

Puedo ver que  JJ esta  muy  sorprendida al ver la casa, lo cual no es raro, la casa realmente es muy hermosa y grande, pero así como es de grande es de fría, no tiene nada que diga casa familiar. Solo adornos caros qué gritan dinero.

Desde la última vez que estuve aquí puedo notar  que  ahora hay muchos más  guardias que vigilaban la propiedad, pero  lo que más me  cautiva es  ver la gran letra G en el portón de la propiedad. Han pasado  años desde la última vez que la vi.

Los recuerdos de ese día vuelven a mi, mi papá y yo tuvimos una pelea muy fea el día en que le dige qué me uniría a la INTERPOL. EL no estaba contento con ello. Y yo no dejaría de hacer lo que quería, para complacer sus capricho de que siguiera  sus pasos.