Capítulo 26 #

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Advertencia  por descripción grafica de violencia sexual.

Perdón por los errores ortográficos

Miami a Florida EEUU

Soy  un desastre durante todo el viaje en la camioneta, estuve  tan cerca de escapar y regresar a mi hogar. Estuve a nada de volver a ser yo. Pero lamentablemente no lo logre, y por culpa de ello tendré que seguir fingiendo ser alguien que no soy.

Cuando llegamos a la residencia de Ian aquí en Florida le pido a Lucas qué me de a mi bebé, y no me lo da, se lo da a una de las trabajadoras de la casa, alegando qué esas son las instrucciones de Ián. No peleó con él ya que se que Aiden no será dañado por ningún motivo.

Soy  guiada hasta la oficina de Ian por  el maldito de Lucas, odio a este hombre.  Cuando entramos veo a Ian 
sentado en su silla con un vaso de whisky  en su mano, no se  necesita ser perfilador  para saber que esta molesto.

El le hace seña a Lucas para que salga mientras que a mi para que yo tome   asiento en la silla de enfrente de su escritorio . Así que decido no encabronarlo mas y con pasos inseguros camino y hago lo que dice.

Ian se pone de pie y camina hasta ponerse detrás de mi , toca con  amabilidad mi cabello y acerca su boca a mi oído. El escalofrío qué me golpeó no es normal, es como si se tratara del toque de un ser diabólico. Me reprendo y dejo de pensar  en él de esa forma. «No es un demonio, es un hombre». Emily no aprueba el toque de Ian, pero Lauren si, pero en este momento ambas estamos tan  aterrorizada, qué sentimos que su toque tiene espinas.

—¿En qué demonios  estabas pensando  cuando intentaste huir con mi hijo, Emily?— Gruñó Ian en mi oído.

«¿Que querías que yo hiciera Ian? hace menos de cinco  meses tube un bebé y tú quieres que te otro ya, no soy una maldita maquinas de bebés» es lo que realmente deseo decir, pero no me va ir bien si lo digo.

—No se porque lo hice, pero  se que estuve mal, y aceptaré el castigo qué desees darme sin replicar. —le digo fingiendo culpa.

Al parecer dije lo correcto puesto que se aleja de mi y toma asiento frente a mi.  —¿Sabes cuál es tu función aquí Emily?—me cuestiona y no se que responder—Hacer lo que tu quieras —le digo tratando de armonizarme con él, si no lo hago saldré sin vida de aquí.

—Tiene algo que ver tu respuesta, pero para mi eres un bonito adorno a mi lado, alguien que se encarga de complacer mis deseos carnales y la encargada de darme bebés. Y esas son las obligaciones qué cumple una buena mujer.  Tu eres mi mujer. No lo niego haz sido muy buena, pero lo que hicistes hoy  es inaudito. La única razón por la que estas viva, después de tremenda falta de respeto es porque haces bonitos seres humanos—culmina y se rie perturbadoramente.

Estoy apunto de decirle que se puede ir al infierno con sus obligaciones machistas, pero Lauren es la que vuelve a contestar, evitando así que Emily haga qué las maten.

— Lo lamento, lamento tanto todo, se que no es justo, tu haz sido tan bueno conmigo, no debí pagarte así.

Se pone de pie y rezo a un Dios con el que no hablo mucho que no me deje morir aquí.

—Arrodillate. —demanda.

«!! VETE Al INFIERNO IAN, TE ODIO!!» deseo gritarle, pero no lo hago, lentamente me arrodillo y mientras Lauren parece confundida. Emily esta ardiendo  de la vergüenza.

—Dime que lo lamentas.—dice y Emily no puede con tal humillación, pero Lauren lo hace mientras ve al suelo.

—Lo lamento —musito y su mano me toma la madibula. —Mirame a los ojos mientras lo haces.

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