Capítulo 13

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Perdón por errores ortográficos.

Pov JJ.

—JJ—García me llama mientras yo realizo búsquedas sobre Ian Doyle  el nombre que la embajadora me dio.

—¿Dime? —le cuestiono frustrada porque no encuentro nada, ese hombre es una comadreja el FBI no tiene nada de él.

— Emily está en problemas, creo que ha desaparecido. —dice directamente y siento como mi corazón se quiebra en pedazo.

— ¿García qué sucedió? 

—No lo se, pero su amigo el inglés  me llamo y pidió que rastreara si celular. El. Celular marco como última ubicación una carretera secundaria. A la cual bomberos y patrullas fueron llamadas por un tiroteo.

Siento  que el oxígeno me falta. Mil cosas pasaron  por mi mente, mi compañera, amiga, hermana ha  sido secuestrada y no hice nada por ayudarla. No debí dejarla sola.

—JJ conduce, necesitamos ir ahí, tenemos que ayudar a Emily.

En modo automático tomo mis llaves y coro con García por los pasillos de la uac. Rezo en silencio para que Emily este bien y solo haya sido una confusión.

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Elizabeth Prentiss.

—Emily fue secuestrada al salir de su casa  fue emboscada por una camioneta que la sacó del camino, las personas que se la llevaron le prendieron fuego al auto de ella, también dispararon contra su auto antes de quemarlo completamente. —dice la agente Jareou mediante una llamada  teléfonica , sus palabras son como un balde de agua fría sobre mi.

«Yo la provoque para que se fuera, yo soy la razón por la que conducio sola»

No se que rayos voy ir a hacer a la escena del crimen, pero necesito ir, necesito ir y ver que realmente mi hija no estaba en ese auto cuando se incendio.

Me levanto con prisa y llama a mi chófer. Pero la risa burlesca de mi esposo me detiene.

—¿Qué te causa gracia?

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Emily.

Me despierto con la luz del sol en mi ventana, una vez despierto completamente los dolores me toman  de una.

El  dolor de cuerpo y cabeza es  insoportable, mentalmente me quejo de mis dolores, pero dichos dolores  e no evitan  que me de cuenta que hay  una mano grande y de hombre  que rodea mi cintura, y aún peor que no tengo  ropa alguna, lo único que cubre mi desnudez es la suave manta qué me rodea.

De un vistazo rápido al rededor  veo que ya no estoy en el Jet, ahora estoy en una habitación gigante y  muy iluminada con una hermosa vista  que no me permito observar pero  para ser honesta, se me hace muy familiar.

Lo que me lleva nuevamente al pertenecedor  de la mano que invade mi espacio personal, si  mi memoria no falla, he estado aquí antes y no fue con Aaron, así que por  un minuto me permito imaginar que la mano es de Aaron y no de quien se que realmente es, no es mucha ayuda , pero ayudara al desastre mental con el que se que lideare pronto.

NO SOY TUYA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora