Perdón por errores ortográficos.
Al ponerme de pie todo gira, el peso de lo que he hecho me golpea con fuerza. He matado a Ian, he matado a mi maldito verdugo.
En otro momento me sentaría a celebrar el hecho de saber que ya no vive, pero en este momento, tengo que ir por mis hijos.
Levanto el arma firmemente y salgo de la habitación.
-Aiden -llamo a mi hijo. No escucho respuesta.
-Aiden -vuelvo a llamar. No escucho respuesta, pero escucho movimiento de adentro de una habitación cercana, con cuidado abro la puerta.
Al entrar veo a Aiden cubriendo a su hermana, él salió por mi llamado, pero tomo precauciones por si no era yo. Es tan inteligente.
-Aiden-le llamo.
Él se gira hacia mí, correré lo más rápido que sus cortos pies le permiten. Lo envuelvo entre mis brazos y lo beso mucho en la cabeza. Su hermana, por otro lado, lucha por salir del lugar donde su hermano mayor la oculto. Rápidamente, me muevo hacia donde ella y la sacó.
Hago con ella lo mismo que hice con su hermano. A diferencia de Aiden ella llora en mis brazos.
-¡¡Te extrañé mami!!-me dice. Los abrazo y beso una y otra vez. Pero dejo de hacerlo cuando los disparos dejan de sonar abajo, eso es un claro indicio de que un lado acaba de perder, solo rezo porque no hayan sido los míos. Sin ellos dudo mucho poder salir.
Con adrenalina por el miedo levanto a mi hija del suelo y la apoyo en mi cadera, tomo la mano de Aiden y me dispongo a salir de aquí.
No tengo mucha movilidad, ya que cargar a Alannah me lo impide. Pero hago lo mejor, con arma alzada y rezando no tener que matar a nadie en frente de mis hijos bajo las escaleras.
-Cierren los ojitos -les digo a ambos y gracias a Dios son niños muy obedientes y lo hacen.
Sigo caminando y al doblar para salir por donde vine me topo con uno de los hombres de Ian, estoy a punto de disparar, pero no es necesario, ya que su cuerpo muerto cae al suelo.
Me giro bruscamente en busca de la persona quién lo mato. Pero me relajo un poco al ver a uno de los míos.
-Solo somos usted y yo mi señora -me dice mientras levanta a Aiden del suelo.
En silencio, pero muy alertas, intentamos salir de la casa, cosa que es difícil, ya que hay varios hombres de Ian buscándonos, por la ventana notamos que viene hacia adentro de la casa, corremos hacia el armario de comida y nos ocultamos ahí. Escucho a uno de ellos decir que suban en busca de Ian.
Y sé que tenemos que salir de aquí ya, porque una vez se den cuenta de que Ian está muerto, el verdadero infierno se va a desatar, apenas escucho que los pasos se alejan, le hago señas a mi compañero para que salgamos.
-Mata a quien tengas que matar, aquí solo importamos nosotros. -demandó y él asiente.
-Salimos a la cuenta de tres -susurro.
-Uno, dos y tres-abrimos la puerta y corremos, mientras corro mis ojos se dirigen a las llaves de un auto que cuelgan, lo más rápido que puedo corro hacia ellas, desviándome de la salida.
Cuando las tengo en mi mano escucho los gritos de que bajen y me casen por matar al líder. Esos gritos parecen darme más velocidad, porque juro que jamás había corrido tan rápido como lo hago ahora.
Presionó los botones de las llaves y con desespero ansío escuchar la alarma del auto al que pertenece esta llave.
Una vez lo escucho corro junto a mis hijos y al único superviviente de mi grupo.
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NO SOY TUYA
FanfictionLas situaciones de la vida nos obligan a convertirnos en quienes nunca quisimos ser. A veces la sumisión y la violencia es con lo que tenemos que lidear para sobrevivir, aunque eso destruya nuestra alma y mente con lentitud. Universo alternativo al...