Capítulo 25

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Pov Emily

Apesar de haber  tenido un bebé hace menos de cinco  meses estoy lo suficientemente  en forma como para correr, aunque con un bebé que piensa que estoy jugando ya que va a todo sonreir y hacer ruidos de bebé no es fácil.  Por  primera vez el idiota de Ian sin saber  me ayudo a futuro. Cuando tenía unas semanas de post parto recuerdo que mediante un comentario pasivo agresivo insinuó qué estaba  gorda y me recomendó hacer ejercicio.

Pero fue todo ese ejercicio el  que me esta  ayudó a caminar rápido  cargando un bebé. En años pasado caminar rápido con un poco de peso extra no hubiera sido nada difícil, pero en el último año no he realizado ni un diez por ciento de toda la actividad física qué antes realizaba.

Mis  pies duelen  como el infierno , caminar con tacones de ocho  centímetros de punta fina no es nada cómodo y  fácil, pero yo se que no debo detenerme, dado que Ian  no tardara mucho en descubrir que me  escape, y aún necesito  encontrar la estación de policía que vi  antes.

Después de caminar alrededor de unas seis  cuadras encuentro la comisaría, la felicidad que me inunda es mucha. Estoy  a tan solo unos  metros de distancia de ella, pero ver las personas que van entrando a la  comisaría me hace  sonreír como nunca antes.

Mi equipo está aquí, de alguna manera descubrieron qué estoy aquí y vinieron por mi. Estoy derramando lágrimas de felicidad al detallar a JJ  y a Aaron, ambos están parados juntos. Estoy tan contentan de verlos  después de casi quince meses sin poder  saber nada de ellos, mi libertad esta a tan solo unos metros, ellos me ayudaran a derribar a Ian y a cuidar de mi bebé.

—JJ, AARON —les grito con una sonrisa en la cara, voltean, pero no avanzan así mi.

Así que no espero mas y empiezo a acercarme  a ellos, pero lamentablemente fue demaciado tarde ya que una camioneta que reconozco con  fácilidad porque es propiedad de  Ian, de ella baja  Lucas maldito Lucas.

Corro tratando de alejarme de él, pero con cuidado para no golpear a Aiden.  Me toma el cabello y me detiene en seco, forcejeo con él, no va arrebatarme mi libertad, peleo y peleo, maldigo a mi equipo, porque no corren a ayudarme. Mi pelea es en vano cuando Lucas me arrebata a Aiden de los brazos.

—Entra al auto —me grita, y me quedo estática no porque quiera , si no porque el tiene a mi bebé. Y si se lo lleva sin mi podría jamás volver a verlo, y si entro, Ian va matarme.

—JJ ESTOY AQUÍ —Le grito con la esperanza de que rastreen este auto y lleguen a la casa que Ian tiene aquí.

—Chicos ayudenme —vuelvo a gritar antes de que Lucas me arrastre al auto.

—Aaron porfavor  ayudame—pido en silencio. ¿Por que no se alegro de verme? ¿Por que no me ayudo?

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JJ.

Todos volteamos  instintivamente  hacia donde provienen  los gritos de ayuda, todos se queda congelado por un momento, ver a Emily parada en carne y hueso a unos metros de mi calienta mi corazón, estoy a punto de correr hacia ella cuando una camioneta se detiene, un hombre se baja y forcejea con ella, le arrebata al bebé y alzó mi arma dispuesto a matar a ese infeliz, pero no logro hacerlo  ya que de  la ventana de enfrente sale un arma automática, en un segundo veo las armas de todos apuntando directo al auto que  estaba acelerando y  en el otro estamos todos en el suelo mientras los disparo hacia nosotros comienzan

Segundos antes del tiroteo escuche a mi amiga pedirme ayuda, cuando los disparo se detiene me levanto de prisa y miro la placa del auto que se marcha  con  Emily.

Grito de frustración, porque una vez más le falle a Emily. ¿Cómo podemos ser tan ineptos?

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Ian Doyle

Siento un dolor de cabeza horrible y en mi mente solo esta la imagen de pegarle tres tiros a Emily.

La perra se niega  a darme  otro hijo, porque según no está completamente sana, pero no esta insana para intentar de escapar  de mi, como si eso fuera posible, y para rematar se ha llevado a mi hijo  con ella.

Quiero matarla, mis manos piden derramar su sabre, pero se me hace más divertido afixiarla hasta que el último aliento de vida salga de Emily Prentiss, pero son las  ganas de tenér otro hijo, las que me detienen, y el hecho de que no deseo dejar a mi hijo sin madre cuando es tan joven, una cosa se con certeza y es  que Emily va  a pagar muy caro este intento de escape.

Me siento en la silla de mi  estudio, aprecio la vista de las playas de míami  y en la tranquilidad de la vista pienso en como voy a castigar  a Emily, técnicamente ella me ha faltado el respeto, y ami nadie me lo falta, le voy  a enseñarle que a Ian Doyle no se le falta el respeto.

NO SOY TUYA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora