Capitulo #43

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Perdón por errores ortográficos. (esto no fue corregido en absoluto.)

El temblor que mi cuerpo toma no es normal. Ricardo está parado frente a mi con la locura bailando en su ojos. «de está no salgo»

-¿Qué demonios contigo? Durante años he hecho de todo por ti y de la nada vienes y lo tiras todo a la borda por personas que no lo merecen. ¿Eres a caso estúpida Emily?

-Porque créeme yo no lo soy, y no soy alguien a quien puedas manejar a tu antojo. Así que levanta las manos, suelta esa estúpida arma y sal ahora!.-Exclama furiso, por primera vez en años no me paralizo completamente ante alguien que me grita y amenaza.

«Yo confiaba en él» «yo pensé que era mi amigo»

-¿Cuál ha sido tu plan todo este tiempo?-le pregunto, mínimo si he sido usada, quiero saber con qué proposito lo he sido.

-Emily me enamore de ti, había algo tan hermoso en usted que la hacía altamente atractiva. Pero no podía acercarme, Ian me mataría, pero un día llegaste a mi llorando por sus golpes y me propuse ser tu salvavida, hice de todo por hacerte feliz, y me hacías feliz, y sumarle a eso el peligro qué conlleva meterme contigo lo hacía a un más increíble. Pero eso no es suficiente para ti, eres una maldita interesada qué usa a todos para su conveniencia.-me dice con enojo.

-Yo confiaba en ti. Yo creí en ti. Pensé que eras distinto. Me permití bajar la guardia y pensar que al fin había conocido a alguien en quien pudiera confiar.

-Ya no me importas, ya vi tu verdera cara, solo me importa vivir, y si entregándote a ese bastardo puedo conseguir eso, que así sea maldita bruja desagradecida. -me dice caminando lentamente a mi, se que piensa que voy a tratar de dañarlo físicamente, pero no lo haré, lo haré psicologícamente.
No me importa que si lo que voy hacer a continuación me lleva al infierno, voy hacerlo. Porque esto es supervivencia.

Me arrodilló, su desconcierto es grande -Yo te amaba, yo quería una familia contigo, yo soñaba envejecer contigo. Estaba tan feliz con este bebé apesar de que no quiero ser madre otra ves, porque es tuyo. -le grito dejando caer falsas lágrimas y me rio internamente por su reacción.

Su cara se contrae en sorpresa absoluta, mientras que yo ruego porque nuestros gritos hayan sido los suficientemente fuerte como para hacer que Ian escuchara.

Estoy completamente segura que lo escucho, ya que el cuerpo de Ricardo cae desplomado en el suelo, una bala le cruzó el cráneo. Gotas de su sangre caen mi cara. Esta muerto. Y yo jodida, pero viva.

-Hola amor-saluda el hijo de perra más maldito qué he conocido. Él baja su arma y una gran sonrisa se plasma en su rostro. -¿Cómo estas? -me pregunta mientras observa con felicidad el cadáver de Ricardo. Ricardo demostró no ser una buena persona al final, pero me da algo parecido al dolor saber que murió.

-Hola Ian, de maravilla ¿Tú? -le pregunto mientras trago grueso aceptando la idea de que Ricardo ya no está en el mundo de los vivos.

-Magnifico ahora que te tengo en frente. -ríe con felicidad.

-Dispara Ian. Matame, ya no puedo seguir huyendo. -le digo con falsedad, ¿qué más da?, una manipulada más no hará diferencia, total, el infierno lo tengo bien ganado.

-¿Matarte? Amor eso es demasiado fácil. Tú no vas a morir hoy, eso puede asegurarte-me informa mientras me barre con la mirada. Se acerca a mi y me levanta abruptamente del suelo. Me sienta en la mesa de las computadoras de García.

-Decirle que estabas embarazada de él fue sadico y bajo Emily, se que no estas embarazada.-susurra en mi oído. -Jamas estaras embarazada de un hombre que no sea yo.

-¿Cómo puedes saber eso?-cuestionó mientras le doy paso a Lauren, quien lo mira con adoración.-Conozco tu cuerpo perfectamente Emily, se que no lo estas.-su boca se pega a la mía y me da un supuesto tierno beso, que de tierno no tiene nada, su boca parece que inyecta veneno en mi.

Sus manos vagan por mi cuerpo y no o detengo. Necesito salir de aquí, y esta parece a única opción viable. A veces creo que si he tomado complejo de prostituta, ya que usar mi cuerpo para conseguir lo que necesito sea ha vuelto tan normal.

-¿Qué demonios haces con la zorra traidora esa? -dice molesto el segundo hijo de perra más grande que conozco.

-Intentando follar, pero gracias a ti eso no sucederá. -gruñe molesto.

-No comprendo porque demonios sigues queriendo a esta perra, hace tiempo te hubieras conseguido otra, qué no este tan loca como esta. -dice igualando el tono de Ian.

-No te metas -le dice Ian.

-No la metas -le responde Caruzo.

Se miran fijamente en su duelo. -Pegale un tiro y vámonos, te conseguiré una super modelo con el cabello negro -propone.

-No quiero otra mujer. La quiero a ella. -dice Ian mientras sus ojos pegan en mi. Bajo la mirada

Levanta mi rostro y le doy una tímida sonrisa cuando de repente me golpea el rostro y algo dentro de mi se rompe al ver que nuevamente no me defiendo. Durare los últimos meses he mejorada mi pelea. Pero aquí estoy paralizada e incapaz de defenderme.

Llevo mi mano a mi cara y la pongo sobre mi pómulo latente. Caruzo se ríe. -Qué te desee, no significa que se me ha olvidado que dejaste qué esa escoria -patea el cuerpo de Ricardo -se metiera entre tus piernas acusa Ian.

-Ian -intento hablar con él. -Pero no lo consigo ya que otra vez golpea el cuerpo de Ricardo.

Lo patea y patea y cada vez más sangre sale de él. Su rostro es irreconocible cuando Ian termina con él.

La mirada de felicidad y placer qué Ian tiene por lo que acaba de hacer es espeluznante. Caruzo mira con admiracion lo que Ian hizo. Y yo contengo con fuerza las arcadas qué mi cuerpo quiere dejar salir.

Mi vista se queda fija en el hombre con el que pase meses conviviendo. El hombre que jugó y cuido a mis hijos. El hombre que hizo de todo por alejarme de Ian. Él Esta muerto por mi culpa. Su problemas con Caruzo eran grandes, pero él con Ian no tenía ninguno. Hasta que yo entre en su vida.

Mi pensamientos son tan fuertes que no escucho a Ian llamarme, solo se que lo hizo hasta que sujeta mi cabello y me saca de la oficina de García.

-Lo siento -murmuró, Ian cree que se lo digo a él, pero realmente se lo digo a Ricardo, lamento tanto ser la razón por la que ya no vive.

Ian me arrastra hasta el lugar donde mi exequipo esta juntos con otra agentes, todos ellos miran con horror la escena, si les quedaba duda de que yo estaba con el, ya no la tiene, dada la forma tan brusca en la que me tira al suelo cuando suelta mi cabello.

-Señores y señoras, miren con atención a la mujer por la cual algunos de sus compañeros ya no están con vida.

-Ella es razón por la que tuve que venir y masacrar a sus compañeros de azul. Mirenla con atención, ya que si la vuelven a rescatar o intentan buscarla y salvarla, volveré aquí y los mataré a todos.

-Acercarse a ella es una pena de muerte segura. Se han inteligentes, elijan vivir y no se metan en los que no les concierne.

Termina de hablar Ian, me ve desde su altura y se ríe al ver que no he intentado ponerme de pie. -¿Se te fue la fuerza amor? -cuestiona mientras me deja atrás y camina directo a donde Hotch.

Caruzo me dice no se que, pero yo solo miro sus pies. Me rio al ver el objeto qué tiene en el tobillo y lo volteo a ver. En un movimiento rápido le quito el arma qué tiene en el tobillo y así mismo le disparo directo al corazón. Lo único que el ve antes de morir es a mi sosteniendo su propia arma y matandolo.

Muchas Gracias por leer.

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