Capítulo 27 #

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Hello

Nuevo capítulo

Perdón poor los errores ortograficos.

Después de bañarme  y ponerme ropa limpia, procedo a preparar el biberon de Aiden. Mi hijo me sonríe, amo qué sea tan inocente y sea ajeno a la violencia que lo rodea. Me preocupa el día en que esa inocencia desaparezca.

Cuando termina su biberon y esta dormidito, me dirijo a la cocina a lavarlo. Ya que, ya nos vamos de regreso a Italia y no deseo llevar biberones sucios.

—Aun sigues con vida y entera, dado tus gritos pensé verte sin dedos —se burla de mi el hijo de perra de Lucas.

—No tienes que ir a lamer las botas de Ian —le digo con desdén. Lo odio tanto.

—No, eso ya lo hiciste tu, la casa entera escucho el "arrodillate". La pregunta aquí es ¿te arrodillaste a lamer sus botas o hacerle un oral para salvar tu vida? , eres el escándalo de la semana.

—Jodete —le grito.

—Más jodido qué tu jamas. Sabes Emily, para ser una zorra lloras mucho por algo que es tu pan diario.

El  cuchillo de carne qué está en el lavador me llama. Lo miro grande y brillante, y una placentera idea acaba de surgir de las profundidades de mi teléfono.

—Lucas aveces creo que sientes envidia de mi, estas tan  obsecionado con si me follo o no a Ian, qué parece que estas celoso. ¿Quiere follar con tu jefe, Lucas? —le pregunto y veo su cara roja por mi insinuación, se tira a intentar golpearme, pero soy más rápida y le clavo el cuchillo qué tome del lavador en la clavícula. Sangre comienza a salir cuando lo saco.

El grita del dolor y me molesta que valla a despertar a mi hijo con sus gritos. Ian llega justo en el momento que empieza a insultarme.

—Perra maldita, te mereces todo lo que te ha sucedido, voy a matarte. —me grita furioso.

—Jamás en tu vida, vuelvas a hablar mal de mi hijo, porque te juro que no voy a clavarte el cuchillo en la clavícula otra vez, lo haré directo en tu corazón. —le digo ya que se que no va contradecirme, porque no le dirá a Ian qué insinúe qué Lucas  quería ser algo más que jefe y empleado con él. Y si hay algo que Ian no toleraría jamás, es que hablen mal de su hijo.

Tiro el cuchillo ensangrentado  al lavador y me llevo el biberon de mi bebé. Antes de marcharme, una criada intenta ayudar a Lucas, e Ian solo me ve  con una sanrisa qué no le correspondo.

Se siente tan bien tener el control por un momento, pero se sintió mejor  dañar a Lucas. Ver como perdió su sonrisa hace qué mi estado de ánimo mejore.

Han pasado unas dos  horas desde que  vi al equipo. Y en estas horas han sido incapaces de dar conmigo. Si quiero salvarme, lo haré yo sola, porque no puedo seguir esperando que venga por mi, tuvieron su oportunidad y no lo hicieron, ahora solo espero que no juzguen en lo que me convertiré para sobrevivir.

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Narrador.

Todo el equipo se reincorporo del suelo y miraron atónitos  unos con otros. Ninguno podía creer que estubieron tan cerca pero tan lejos de Emily. Todos los perfiladores corrieron adentro de la estación de policía, García tecleaba con furia tratando de encontrar la camioneta que se llevó a su antigua compañera, durante un par de minutos todos estubieron en silencio. Cada  uno lidiando y tratando de comprender lo que había sucedido.

Garcia grito a todos los vientos  cuando después de una búsqueda puedo encontrar la camioneta, todos los perfiladores salieron corriendo de la estación de policía. Cuando llegaron a adonde se encontraba la camioneta se dieron cuenta de su error. Emily y el bebé no estaban ahí, los hombres de Doyle simplemente dejaron la camioneta ahí para despistar, todos asumieron que habían cambiado de automóvil.

Y así nuevamente la rastro  de Ian Doyle se enfrio.

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Emily Prentiss.

Camino con Aiden, quien va dormidito en su asiento hasta el Jet, para mi desgracia llego de último y solo  quedan dos asientos. Uno junto al hijo de perra de Lucas, quien está mirándome con ojos de voy a matarte. No me atemoriza en absoluto, sonrió con suficiencia ya que su rostro esta morado. Al parecer Ian lo reprendió por lo que dijo de mi hijo.

Tomo siento frente al hijo de perra más grande de Valhalla. Ato a mi bebé al asiento. Aun sigue dormido.

Y miro a su padre al terminar. Lo observo detallar mi rostro golpeado por él. —¿No me veo bonita? —le cuestión con el tono de voz de Lauren y él sonríe de lado.

—Te vez preciosa amor—me dice.

—Eres el mejor Ian —le digo con una sonrisa falsa, qué el sabe que es falsa.

No se que juego enfermo estamos por empezar a  jugar ahora, no se si es el cansancio o fueron  los golpes los que  me dañaron el razonamiento, pero una cosa se, no voy a perder en este juego.

Ian cree que es el mejor, porque en este momento tiene el poder. Pero quien  cuenta y en un par de años.

Él corra de mi y no yo de él.

NO SOY TUYA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora