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¡Era hoy, justo hoy!
Piso limpio: Listo, ventanas pulidas: Listo, chimenea encendida: Listo, comida hecha: en proceso, pastel azúl...

—¿Pastel azúl? ¿Creí que sería verde?

—Pensé que todas estábamos de acuerdo en que sería rosa—Llegó Rosé a lado de sus hermanas

—Pues no queridas, será azúl—Se cruzó de brazos el hada azúl, dejando disgustadas a otras dos hadas

—No es justo, siempre quieres tener el control de todo—Dijo Rosé.

—¡Levanten su mano las que estén en desacuerdo!—Sugirió Jisso. La mano de Rosé y ella se alzaron

Jennie fulminó con la mirada a Jisso y posó sus manos en su cintura
—Las que estén en desacuerdo en que sea verde—Nuevamente el brazo de Rosé se alzó junto con el de Jennie y nuevamente se fulminaron con la mirada.

—¡Oigan, oigan!—Interrumpió Rosé. Las miró rápidamente y sonrió maliciosa
—¡Las que estén en acuerdo que sea Rosa!—Los tres brazos se alzaron y a los dos segundos de procesar lo que había dicho lo bajaron rápidamente

—¡TRAMPA!—gritó molesta, Jisso
—Utilizó su cerebro—Acompletó

—¡Ja, y decías que se me había secado!—Dijo Rosé felizmente

—¿Por qué, Merlín, por qué me diste unas hermanas tan tontas—Dijo en voz baja Jennie
—Niñas, basta, basta
¿Por qué no lo hacemos del color favorito de Jimin?

Justo en ese momento, el sonido de la puerta abrirse se escuchó en la pequeña casa, las tres hadas se pusieron enfrente del pastel, tapándolo al mismo tiempo.

—¡Ruziel no quiso comer, madrinas!—Gritó el rubio pasando por la sala y dejar allí dos herradura y un mástil.
—¡Y Pepillo se escondió nuevamente en el hoyo que rascó Julieta!—Llegó a la cocina topandose con sus tres sonrientes madrinas

—Madri....

Las tres, en unisono, gritaron alegremente lo que habían estado preparando.
—Feliz cum....
—Estas son...
—¿Qué me trajiste?

—¡JISSO!—Gritaron Rosé y Jennie al arruinar el canto, pero ella sólo reía apenada mientras se disculpa.

—¿Tu mamá te dejó caer o solita te tiraste?, Habíamos quedado que...

En segundo plano, Jimin veía felizmente a sus tres madrinas, sus ojos brillaban con tan solo ver cómo su sola presencia le alegraban el día con cualquier cosa que hicieran, incluso sus absurdas peleas.

—¡Gracias madrinas!—Las interrumpió. Las tres mujeres dejaron de discutir y voltearon a verlo
—Cumplo diecisiete años, Madrinas, y no sé cómo agradecerles todo su amor. Me han criado como su hijo propio y lo agradezco, no me imagino ser cuidado por alguna otra persona.

Las tres mujeres sonrieron orgullosas, Jennie se acercó a Jimin para tomar sus manos, Jisso le revoloteó el cabello y Rosé se encargó de llorar.
—Madrinas—Exclamó el rubio—Yo quisiera pedir un regalo de cumpleaños

—¡Lo que quieras!—Alentó Jisso

—Excepto cantar alguna canción satánica

—Amm, Jennie—Dijo Rosé—Eso ya lo hicimos

El hada azul quedó estática no sabiendo si reír o avergonzarse, así que decidió no hacer nada de lo anterior.

—En fin, ¿Qué deseas pedir, Jimin, pequeño capullo?

El rubio tomó un gran suspiro, miró a las tres mujeres y cerró sus ojos.
—Quiero saber quiénes son mis progenitores



...

MALÉFICO: DUEÑO DEL MAL |KOOKMIN| 1960Donde viven las historias. Descúbrelo ahora