Capítulo Final

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Capítulo final
«El Panóptico»


El elevador parecía moverse más lento que nunca, el Sableye y el Machoke iban subiendo rápidamente al último piso, menos mal tenían al centinela para poder desbloquear el mecanismo de seguridad. Un simple murmullo les daba entender a ambos que se estaban moviendo, Zak sabía bien en qué situación se había metido el Hypno; era importante alcanzarlo para poder ayudarle, estaban cansados de que tratase de hacer todo solo.

—Esta es de las cosas que me agotan de Eli. —comento el tipo lucha mientras se apoyaba en las puertas, ambos antebrazos contra el metal.

El más bajo le miro un segundo y luego devolvió su mirada a la salida.

—Debe tener una razón, John; todos vimos la vida de Elijah en el último tiempo.

—Si, creía que aceptando ese trato iba a salvar a otro de esa obligación —respondió el tipo lucha mientras golpeaba la puerta y lograba abollarla, incluso con el mínimo esfuerzo—. Todavía no puedo terminar de creer todo lo que ha sufrido, y todo lo que ha hecho.

El tipo fantasma se dejó sostener por una de las murallas, inclinó la cabeza hacia el techo y podía sentir como la luz se reflejaba en sus ojos.

Todos en la prisión tenían opiniones variadas; los de otros sectores sentían pena y en su mayoría estaban consternados por aquel desconocido prisionero. Pero los de su sector eran los divididos, algunos todavía guardaban el debido rencor frente a sus compañeros caídos previamente, otros comenzaban a reconsiderar su forma de ver al Hypno, les había salvado de aquella tortura después de todo; pero luego estaban los más cercanos al come-sueños, Robert todavía permanecía en un estado catatónico luego de aquellas visiones.

Zak suspiró cansado, llevó una mano a su pecho y se puso a pensar en los sucesos de los últimos meses; por primera vez sentía que no podía sonreír o hacer alguna broma, nada positivo nacía en su cabeza.

John sintió pronto los sollozos aparecer, miraba hacia sus pies y podía notar un par de manchas de gotas en el suelo; se llevó ambas manos a los ojos y golpeaba repetidas veces su frente contra la puerta, ni siquiera el dolor parecía sacarle de ese estado. No podía dejar de pensar en Elijah, las pocas sonrisas que el Pokémon le daba eran algo excepcional, le había faltado atesorar aquellos momentos tan breves. Necesitaba volver a su lado, no podía dejarle solo.

—Arceus, solo te pido poder hacerle sonreír por más tiempo —susurraba para sí mismo, rezaba mientras se sentía perdido en el momento; incapaz de hacer algo. Como volver a ser un cachorro ante la voluntad del mundo—. Escuchar su risa, incluso cuando se atora con su propia saliva; oírle cantar en voz baja... le prometí recortarle ese collar de pelo cuando estuviésemos libre, por favor, déjame cumplir mi palabra.

El ascensor llegó en solo segundos, las puertas se abrieron con dificultad a causa de las abolladuras, pero el Machoke simplemente las forzó de par en par y las chispas producidas por la fricción saltaron, asustando al Sableye.

El más alto caminó a paso firme, sus pisadas parecían hacer temblar el corto pasillo; Zak iba detrás suyo y levemente encogido ante aquella repentina actitud. Las luces blancas mantenían un sentido de cierta normalidad, pero al final se podía ver con claridad el metal de la persiana de emergencia; tenía unas letras rojas que decía “Estado de emergencia”. El tipo fantasma se acercó un poco para revisar aquel bloqueo, debía de haber una forma de...

John no esperó ni un segundo antes de darle un puñetazo al metal, un sonoro estruendo le acompaño a su mano atravesando la persiana; sacó un poco el brazo y simplemente amplió el agujero con el resto del cuerpo, aquel chirrido hacia temblar la piel del más bajo.

El Panóptico: Escombros. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora