El viernes fue un día, dentro de todo normal, sin mayores inconvenientes, excluyendo a Samantha, fue un viernes hermoso.
Samantha era la típica chica popular de la escuela, presumida y muy cruel. Siempre molestaba a mis amigas, pero tenía cierto odio hacia mí, no entendía el por qué pero desde el día en que llegue pude ver que no le agradaba. Era fastidiosa a veces y me despreciaba siempre, sin embargo Ema en todo momento estaba ahí para defenderme.
Pero a pesar de todo, aprendí a ignorar a esa rubia molestosa, y concentrarme en mis amigos y mis estudios.
Al terminar la jornada de clases, nos dirigimos hacia nuestra casa con Ema. Mientras caminábamos, recordé la caminata de ayer con Edu, y no pude evitar que una tonta sonrisa se instalase en mi rostro.
— Creo que estas enamorada Luciana— cantó repentinamente Ema en un tono burlón.
— ¿Eh? ¿Por qué lo dices? — pregunté saliendo de mis pensamientos
— Tu sonrisa te delata—
— Claro que no, solo estaba... recordando— una sonrisa enorme se plasmó en mis labios.
— ¿Cómo se llama? — cuestionó ignorando mi respuesta
— ¿Quién?— pregunté inocente.
— El que te provoca esas sonrisas tontas y esos "recuerdos" como tú dices— dijo haciendo énfasis en la palabra "recuerdos", gesticulando comillas con sus dedos.
— Es mi AMIGO, Edu, es de básquet— dije resaltando la palabra amigo.
—Si amigo— rió por lo bajo.
No seguimos más con el tema. Continuamos hablando cosas sin sentido hasta llegar a mi casa. Nos despedimos y repetimos nuestra rutina de despedida. Cuando entré en mi casa, arrojé mi mochila en la misma silla de siempre y me encaminé hacia mi habitación.
Al estar cerca de mi puerta, pude ver que la puerta de la habitación de Eze estaba semi-abierta, y no cerrada como estaba siempre. Me acerqué lentamente y abrí con cautela la puerta. Vi un bulto en la cama de Ezequiel. Las lágrimas no tardaron en salir.
— ¿Eze?— llamé con mi voz entrecortada
— Hola Luciana— dijo a la vez que se sentaba en su cama con una sonrisa en su rostro.
Me quedé callada viéndolo sin poder creer que estuviera ahí, frente a mí. El extendió sus brazos vendados y yo automáticamente me lancé hacia él para abrazarlo. Estuvimos así aproximadamente 5 minutos. Al separarnos el seguía con su sonrisa presente.
—Te extrañe— dije con un hilo de voz.
— Yo también mi princesita—dijo secando mis lágrimas con sus dedos.
—Y extrañé tu sonrisa— lo miré tiernamente.
— Yo también— sonrió pensativo— pero ahora estoy bien — me dijo mirándome a los ojos— por vos estoy bien. ¿Qué te pasó en los brazos?— preguntó preocupado recordando mi antiguo vicio.
" Piensa rapido, vamos vamos."
— Es para básquet, no lo entenderías— mentí rápidamente, sonriendo para lograr convencerlo — Te amo—dije sinceramente.
— Yo más— respondió con lágrimas en sus precioso ojos azules.
—Oh no, no llores— dije preocupada
—Son lágrimas de felicidad no te preocupes.— me dijo sonriente
Guardé silencio y me limité a sonreírle ampliamente.
— Mañana debo ir al hospital, me van a hacer estudios— me contó cabizbajo.
—¿Para qué?
— No lo sé —dijo sonriente —pero me dijeron que capaz sean buenas noticias— me confesó algo confundido.
— ¿Buenas noticias? Bueno, tenemos ese consuelo— dije otorgándole una sonrisa y volviéndolo a abrazar.
Después de eso no hablamos más de nada interesante, solo reíamos ante tontos comentarios.
Me gustaba que estuviera de vuelta, lo extrañaba tanto, pero a la vez debería verlo sufrir, mucho, y odiaba esa idea. Aún no entendía muy bien su enfermedad, pero lo que si sabía era que se la detectaron en su brazo izquierdo, y que era en extremo dolorosa. No entendía como Eze no se quejaba de nada, quizás solo aparentaba estar bien.
Volviendo a los hechos, estuvimos jugando y charlando con mi hermano hasta las 2 de la madrugada. Mis ojos ya no lograban aguantar su peso y decidí ir a dormir. Mañana sería un largo día y, sin saberlo aún, un día que marcaría un antes y un después en mi vida.
*¨*¨*
La alarmante melodía de mi celular logró despertarme. Busqué torpemente mi móvil entre las sábanas hasta que lo encontré. Primero, me fije en la hora. Eran las 10:30 de la mañana. Luego, me fije que esa melodía indicaba que había recibido un Whatsapp.
Número Desconocido: ¡Buenos Días Lu! Soy Edu, un beso♥
Al leerlo, no pude evitar que esa tonta sonrisa apareciera de nuevo. Sin tardar, agendé su número y le conteste.
Yo: ¡Buen Díaaa! ¿Cómo has conseguido mi número? :o
Al enviarlo, me levanté de la cama, deje el celular en mi escritorio y me adentre en el baño. Estuve aproximadamente 5 o 10 minutos arreglándome. Al salir, fui rápidamente a ver si tenía un wpp nuevo. Para mi sorpresa no era uno... eran 4. Y de la misma persona. Edu.
Edu: Digamos que tengo contactos. O digamos que mientras no te dabas cuenta me auto-envíe un mensaje desde tu celular. :3
Edu: Te extraño, y ni siquiera han pasado dos días de que te vi.
Edu: Hoy te pasó a buscar a las 8 en punto ¿sí? Me debo ir, debo organizar un par de cosas. Cuídate.
Edu: Te quiero♥
Le respondí adecuadamente con un - Bueno te espero, yo también♥- y bajé las escaleras para desayunar.
Sin darme cuenta ya eran las 6 de la tarde, y yo aún seguía recostada en mi cama leyendo novelas románticas. Rápidamente, me di una ducha y me vestí. Elegí ponerme una blusa manga larga turquesa, con un tierno osito en ella, unos jeans blancos y unas chatitas del mismo color que la blusa.
Me coloqué delante del espejo y peiné mi cabello dejándolo suelto, con una vincha blanca. Me di una última mirada, y comprobé la hora. Ya eran las 7:30.
Preparé en mi pequeño bolso el dinero para mi pasaje, un cuaderno, mi lápiz labial y mi celular. No sabía bien porque el cuaderno pero decidí llevarlo por las dudas.
Decidí esperar a Edu sentada en mi sala de estar, viendo "Blanca nieves" en el televisor. Estuve mirando la infantil película hasta que oí que alguien tocaba a la puerta.
Apagué el televisor, agarré mi bolso y me dirigí hacia la puerta. Al abrirla, vi a un muy bien arreglado Edu. No puedo negarlo, estaba muy lindo.
— Hola— dije nerviosa
— Hola Lu— dijo sonriente— ¿vamos?
— ¡Vamos!— afirmé
—¿Lista?
— ¿Para qué?
— Para que tu vida cambie completamente.
Nuestro Eze en imagen multimedia Holi❤ Bueno, como ustedes me lo pidieron, empezaré a subir capítulos diariamente ^-^
¡Esta empezando lo bueno!
Una pregunta... ¿Qué cantantes cristianos les gustan?
Espero que les guste el capítulo!
¡Dejen sus votos y comentarios!
Un beso❤
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Guerrera De Cristo. [TERMINADA]
JugendliteraturEsta es la historia de Luciana, una joven que decide encaminarse en el camino de Cristo. Un camino lleno de piedras que querrán hacerla tropezar. Un camino difícil y lleno de obstáculos, por el simple hecho de ser el camino correcto y que para segu...