Comencé a caminar torpemente por los pasillos cuando escucho el timbre. Ese sonido me informaba que la primera cátedra ya había finalizado. Solté un suspiro y traté de subir las escaleras, con tranquilidad, uno por uno cada peldaño. Era muy complicado, pero con cada escalón, me iba acostumbrando más a estas cosas. Por fin logré llegar a la segunda planta y con mucha dificultad aún, me dirigí a mi salón.
Cuando llegué, di dos golpecitos a la puerta, y mientras esperaba que me abrieran, saqué de mi bolsillo el certificado que me había escrito la enfermera, justificando mi tardanza. Sin aviso, la puerta se abrió, dejándome ver a mi profesor de matemáticas.
— Señorita Araya, estas no son horas de... — su discurso fue cortado al ver el yeso en mi pierna.
— Aquí tiene profesor— dije entregándole cabizbaja el papel.— ¿Puedo pasar?
Él agarro el certificado, y luego de leer su contenido, me otorgó una mirada llena de lo que parecía ser lástima y me dejó pasar.
Al entrar vi como todas las miradas se centraban en mí. Comencé a caminar, con los metales a mis costados, hasta que llegué a mi asiento, donde Ema, amablemente, me ayudó a sentarme.
— Bueno clase, prosigamos, las ecuaciones son...— y en este preciso momento fue cuando mi atención se fue desvaneciendo.
Deje mis muletas en el suelo, pero Ema no tardó mucho en agarrarlas y dejarlas en la pared del fondo, para luego colocarme una silla delante de mí para colocar mi pierna.
— Gracias— le sonreí agradecida.
—Es tu cumpleaños te lo mereces— dijo dándome un abrazo. —En el recreo te doy tu regalo ¿sí?
— Claro— asenti con la misma sonrisa en mi rostro.
— ¿Te sientes mejor?— me preguntó esta vez con su mirada preocupada.
— Si, la enfermera me puso esto para...— a mitad de la explicación fui interrumpida.
— No estoy hablando de eso Lu— dijo como si fuera obvio— Tu corazón, tus sentimientos ¿están mejor?
— Me conoces demasiado— bromeé bajando mi mirada
— Yo estoy aquí para ti ¿sí?— dijo volviendo a darme un abrazo— Yo te voy a proteger de ahora en más— susurró cerca de mi oído.
— Gracias— respondí de la misma forma.
Teníamos suerte de sentarnos en la última fila, así que el profesor no nos veía y podíamos hablar tranquilamente.
Al terminar la hora de matemáticas, nos quedamos con Ema en el aula durante el recreo, debido a que, bueno, no podía moverme mucho.
— Te debo tu regalo— dijo rebuscando en su mochila.
— No debías comprarme nada.
— Claro que sí— dijo en un tono de reto— eres mi mejor amiga y te debo dar el mejor regalo del mundo — dijo haciendo gestos raros que provocaron que una leve carcajada escapara de mis labios.— ¡Acá está!— gritó entusiasmado mientras sacaba de su mochila una bolsa rosada. A simple vista parecía de una tienda de ropa. — ¡Vamos ábrelo!— dijo con una amplia sonrisa mientras me lo daba.
Solo sonreí negando con la cabeza. Parecía un niño pequeño actuando de esa manera. Abrí lentamente la bolsa. En ella había una preciosa remera manga corta color blanco que tenia una estampa de "Home Is Where The Heart Is" en letras verdes. Era realmente hermosa con distintos dibujos y trazados. A simple vista, se notaba que no era muy barata que digamos.
— Aww... es hermosa Ema!— dije apreciándola con la vista — ¡¡Gracias Gracias Gracias!!!— repetía mientras lo abrazaba con todas mis fuerzas.
— No es nada, pero creo que me asfixio Lu— rió burlón mientras fingía que el aire le faltaba.
—Tonto— dije riéndonos.
— Me alegra que te haya gustado, te mereces esto y mucho más, eres una amiga genial— chilló él abrazándome por el cuello.
— Gracias— dije mientras levantaba en alto la remera — ¡es genial! Me la colocaré mañana cuand... — no pude terminar cuándo un par de huesudas manos me la arrebataron.
— Oh miren la remera de la coja— dijo Samantha agarrándola con asco.
— Devuélvela —reproche aún sentada, ya que me era imposible pararme sin ayuda.
— No, vamos a devolver esto a donde pertenece, la basura— soltó con crueldad en cada una de sus palabras.
— Ya no la molestes— dijo molesto Ema mientras se levantaba del asiento.
— Deja de defenderla rubio, yo me estoy divirtiendo — rio con una mirada de superioridad puesta en mí.
— ¡Jamás! ¡Ella es mi amiga y ya no la molestarás más! — me defendió Ema mientras de un solo movimiento, le arrebataba la remera de sus manos. — Ella es mil veces mejor que tú— dijo imitando su mirada asqueada de manera graciosa. — Ahora vete, que estábamos hablando— tomó nuevamente asiento al lado mío abrazándome tiernamente.
Connor no dijo nada. Estaba completamente ofendida y se retiró con sus clones rápidamente.
—Gracias— dije mientras lo abrazaba aún más fuerte.
— Te dije que iba a proteger de ahora en más— dijo despeinándome tiernamente.
— Eres el Mejor Mejor Amigo de todos— dije imitando su acción.
— Tu igual—
Ema se estaba convirtiendo en alguien muy importante para mí.
Me acompaño en lo que quedó de la mañana. En ese tiempo, algunos compañeros me saludaron por mi cumpleaños. Meli me había regalado un hermoso collar con una piedrita color rojo en el centro. Me había encantado.
Cuando por fin terminó el horario escolar, Ema me ayudo a bajar cada una de las escaleras del recinto y me acompañó hasta mi casa.
Nos despedimos, y luego tuve el inevitable interrogatorio de parte de mi hermano y mi madre sobre que me había ocurrido y tuve que responder con una rutina de respuestas compuestas por mentiras, ya que no quería que mi mamá se enterara de tenía alguien que me odiaba en la escuela. Al finalizar todo este asunto, nos sentamos a almorzar con mi comida favorita.
*¨*¨
Estaba acostada en mi habitación escuchando música mientras intentaba quedarme dormida. Hasta que una melodía comenzó a sonar desde mi celular, me saqué los auriculares y pude notar que era un mensaje. Ese mensaje que había estado esperando todo el día. De esa persona que tanto extrañaba.
Edu: ¡¡¡Muy Feliz Cumpleaños Hermosa!!! ¡Te extraño Muchísimo! Sí, nos vimos el sábado ¡pero igual! Ja... ¡Solo quería desearte lo mejor en este día tan especial para vos! Que Papá te Bendiga Mucho en este nuevo año. Espero acompañarte en él también ;) ¡Besos! ¡Te Quiero mucho Linda! ¡Cuídate! Nos vemos mañana;) Ah, y por cierto, tu regalo te está esperando... ¡En Básquet te lo doy!:D
Sentía como mi corazón latía fuerte, cada vez más y más rápido. Era demasiado tierno. Al día siguiente quizás no podría entrenar pero debía ir a justificar mis próximas inasistencia, asi que de paso podría observar como entrenaba Edu, digo, como entrenaban mis compañeros.
Este cumpleaños era maravilloso. Tenía un nuevo Mejor Amigo, y un nuevo.... ¿un nuevo Edu? No lo sé, pero estos chicos eran muy importantes para mí. Eran mis ángeles.
Muy dentro de mí sentía que ellos iban a ser gran parte de mi historia de alguna u otra manera.
Foto de Ema en Multimedia.
Holi! ¿Como estan?
Yo un poco triste ya que amo One Direction y seguro se enteraron de lo que paso:')
Pero bueeeeno jaja
Nuevo Capítulo!!
Pregunta!:
¿Tienen alguna ilusión sobre algun momento entre Edu y Lu? ¿Algun momento romantico que les gustaria que ocurriese?
LOS AMO!
Un beso ❤
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Guerrera De Cristo. [TERMINADA]
Novela JuvenilEsta es la historia de Luciana, una joven que decide encaminarse en el camino de Cristo. Un camino lleno de piedras que querrán hacerla tropezar. Un camino difícil y lleno de obstáculos, por el simple hecho de ser el camino correcto y que para segu...