Capítulo 22: Cine y secretos

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Años más tarde...

Había pasado mucho tiempo ya luego de aquella semana. Hace poco había cumplido los 16 años. Comencé a ir a un grupo de chicas en la Iglesia, y estoy creciendo bastante espiritualmente. No pasa un día sin que le agradezca a Dios esta oportunidad de conocerlo tan profundamente que me ha regalado. Con Él conocí un mundo completamente nuevo. Había vencido algunos demonios que me atormentaban y experimenté situaciones que se quedaran marcadas en mi mente para siempre.

Con Edu, él sigue comportándose de la misma manera conmigo. Siempre reímos, charlamos, jugamos o incluso oramos. Pero siempre hay alguna que otra mirada, palabra, o algún gesto que es distinto. Que va más allá. Siento algo especial por Edu, pero no sé qué es. Con él puedo ser yo misma. Siempre me cuida y me defiende, más de Thiago.

Thiago. Deberán recordar al chico irritante que vino a molestarme mi primer día de básquet. Bueno, sigue siendo igual de molestoso, pero ahora es en un nivel distinto. No lo hace por simple diversión o con simples bromas, lo hace con odio o rencor, y con cosas bastante graves a veces. La última vez, al practicar pases, me lanzó la pelota tan fuerte en el estómago, que me quedé sin aire y tuvieron que llamar a emergencias para corroborar que nada malo había ocurrido. Pero desde esa vez, Edu siempre está al lado mío, evitando el más mínimo contacto con Thiago.

Con respecto a Ema, nuestra amistad cada vez crece más y más. Somos casi inseparables. Incluso lo convencí hace un año y medio de acompañarme a la Iglesia. Ahora es un cristiano devoto y me encanta que lo sea. Debo admitir que al principio, a Edu no le agradó mucho la idea de que Ema pasase todo el tiempo conmigo en la Iglesia, por alguna u otra razón, pero con el tiempo se han vuelto muy buenos amigos, y somos un trío inseparable. Todo lo hacemos juntos.

Amo estar con ellos, amo compartir mi vida con ellos, amo compartir mis creencias con ellos. Sin lugar a dudas, ellos han sido una de las bendiciones más grandes que he recibido, incluyendo a los demás chicos de la Igle y a mis familiares obviamente.

Sin embargo, algo ha cambiado.

Meli.

Ella ha desaparecido completamente de mi vida. A veces la extraño y desearía que no se hubiese alejado de mí, pero si así sucedió, supongo que es porque así debía ser. A veces extraño cuando éramos pequeñas y jugábamos a ser grandes, o cuando hablábamos y reíamos en nuestras "pijamadas privadas". La extraño, pero ella está mejor con su nueva amiga. Samantha.

Sí, es extraño que la que solía ser mi mejor amiga, ahora sea la mejor amiga de la persona que más me detesta. Pero así son los giros de la vida que Dios plantea, y nada se puede hacer contra eso.

Hoy es viernes, y con Edu y Ema quedamos de ir al cine al finalizar las clases. Hoy se estrenaba una película de terror, o más bien de suspenso. Hasta lo que escuche y vi en los adelantos, trata sobre un asesino serial pero nada más. Quizás este buena, ya que todos mueren por verla.

Llegamos a nuestras casas con Ema, y cada uno se fue a la suya a almorzar.

—Hola feo— dije mientras le daba un beso en la mejilla a Eze, el cual estaba sentado en el sillón viendo la televisión.

—Hola fea— respondió inclinando su cabeza, para facilitarme el beso.

— ¿Qué haces?— me senté a su lado, para tener uno de nuestros momentos entre hermanos.

— Viendo una película mientras esperaba que llegaras— dijo levantándose— vamos, tengo hambre.

— ¿Has cocinado?— pregunté sorprendida.

— Sí, es que estaba aburrido, y mis clases recién comienzan a las 2.

— ¡¡Qué bueno!! ¿Y mamá no viene? — pregunte.

Guerrera De Cristo. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora