Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

•CAPITULO 1• "Primer día de clases"

SONG: HOT N COLD - KATY PERRY

"Una pizca de celos, una pizca de amor y un poquito de sobreprotección convierten a una simple amistad en una de eterna duración"

ANNA MILLER

Llevaba apenas pocos minutos lloviendo, pero parecía que llevaba haciéndolo una eternidad.

La helada de la noche hacía que mis labios temblaran y mis brazos se congelaran, y aun así nada importaba, nada más que la persona que se alejaba de mí, como si fuera algo insignificante, como si no valiera nada para él.

—Si te vas no vas a volver a verme la puta cara Alexander

Se detuvo por un instante.

—Como te vayas, te prometo que te puedes olvidar de que sigo con vida—

Los músculos de su espalda se tensaron.

—No va a haber segundas oportunidades. No va a haber nada, como te vayas te olvidas de los catorce años de amistad que llevamos, porque para mí van a volverse cenizas.

Por un instante, solo por un instante creí que había funcionado, que correría a mis brazos, me besaría y me haría el amor como cientos de veces antes, pero no.

Sin importar cuanto supliqué, siguió su camino, sin preocuparse por la forma en que me dejaba.

Partió sin mirar atrás si hubiera sido tan solo una chica más en su vida.

Verlo alejarse, ver como se desvanecía de mi vida sin siquiera titubear. Ver al chico del que llevo toda una vida enamorada, perderse bajo la bruma de la noche hacía que el pecho me ardiera y que los ojos me picaran.

No solo perdía a quien consideraba el amor de mi vida, perdía a mi mejor amigo, a mi compañero de vida, perdía a la única persona que pese a todo jamás me abandonó, dolía, dolía como la mierda, pero Alexander había tomado su decisión y era el momento de tomar la mía...

Pero eso voy a dejárselos para más adelante, primero hay que ponerlos en contexto, ¿no creen?

HACE SEIS MESES

*Siento mis pezones tan endurecidos que duelen, ansiosos por recibir atención.

Juega con uno de ellos entre sus dedos, tira de él y suelto un jadeo más fuerte de lo que planeo cuando su lengua circula el otro, creando una tortuosa y lenta danza alrededor.

Arqueo mi espalda buscando su boca al sentir su aliento sobre mi otro pecho, donde trabaja con la misma lentitud siniestra como si...

Sentí el aliento de alguien sobre mi cuello. Su aroma lo delataba, la mezcla mentolada de su perfume, con el asqueroso cigarro, lo volvía adictivo.

Sacudí la cabeza, sin voltear a verle

—Joder yo pensando en sorprenderte y la que me sorprende eres tú

¿Estaba leyendo mi libro?

Aún peor, ¿¡Estaba en mi cuarto?!

Volteé perpleja y entonces recordé que el idiota debía de estar en un campamento

—¿Alex?

—¿Quién más podría ser?

Salté a los brazos de mi mejor amigo emocionada, dejando caer el libro en algún sector de la habitación, pero no me importaba, llevaba un mes entero sin ver al idiota que ahora, tenía frente a mí.